Industria Gráfica

 

Desarrollo histórico de la industria gráfica en el barrio

La industria de la imprenta en Cali experimentó un desarrollo lento pero sistemático, caracterizado por la proliferación de empresas pequeñas y medianas así como por la escasez de grandes talleres. Su evolución corrió pareja con el crecimiento de la ciudad, su desarrollo comercial, su paulatina industrialización y su progresiva apertura a mercados internacionales. El transcurrir del siglo traería consigo un notable aumento en el número de imprentas, así como algunos cambios, lentos pero importantes, en el tipo de maquinaria empleada y la clase de productos ofrecidos. Otras transformaciones significativas habrían de tener lugar en cuanto a la naturaleza del oficio de impresor.

Durante los primeros años del siglo, la industria de las artes gráficas estuvo estrechamente ligada al quehacer de distintos periódicos y de empresarios locales y regionales que ejercían el periodismo.

Estos serían años caracterizados por la lenta proliferación de establecimientos pequeños y medianos, así como por la progresiva consolidación de algunas cuantas grandes empresas. Tal fue el caso, por ejemplo, de la Imprenta Comercial, fundada Manuel Carvajal Valencia en 1904. Debemos anotar que, si bien la empresa se constituye como tal hasta 1904, sabemos que la imprenta llegó a Cali a finales del siglo XIX, en 1894, cuando los señores Belisario Palacios, José Antonio Sánchez y Manuel Carvajal Valencia negocian la compra de la máquina a la familia Materón (Palmira) y la trasladan al barrio San Nicolás. Sabemos también que la imprenta funcionó desde mucho antes de la constitución de la empresa ya que en esta se imprimieron, en Abril de 1903, los primeros números del periódico Correo del Cauca fundado por Ignacio Palau. La Imprenta Comercial también sería la casa del periódico El Día, fundado en 1904.

Aviso de Prensa Periódico El Día
Abril 24 de 1912.

 

Otro ejemplo de estos vínculos tempranos entre imprenta, política, periodismo –y, más adelante, comercio- lo ofrece la empresa de Ignacio Palau y su socio Ricardo Velásquez. Palau y Velásquez eran propietarios de la Tipografía Moderna, donde luego se imprimiría el Correo del Cauca. Este periódico tendría una prolongada vida que se extendería hasta finales de los años treinta. Por otra parte, en 1915 Hernando Zawadsky instalaría una nueva imprenta desde donde se emitiría su periódico liberal, El Relator y en el año 1927 aparecería el primer diario socialista La Humanidad fundado por el tipógrafo Ignacio Torres (Imprenta La Cooperativa).

Para 1925, nueve imprentas figuraban en el “Cuadro de las principales fábricas y establecimientos industriales de Cali”, del Boletín de estadística del Valle (1925). Estas eran la tipografías de Carvajal (Imprenta Comercial), Zawadsky (Tipografía Zawadsky & Co.) y Palau y Velásquez (Tipografía Moderna), junto con otras como la Tipografía Andina, la Tipografía Aurora, la Imprenta Cooperativa, la Tipografía Manuel J. Gutiérrez, la Tipografía Manuel Sinisterra –que también hacía las veces de librería-, la Tipografía Pacífico y la Tipografía Ramón Hurtado.

Buena parte del material técnico y humano que sostenía la industria gráfica provenía de fuera del país.

Las imprentas caleñas de entonces importaban de Alemania y Estados Unidos el papel, las máquinas, gran cantidad de insumos, e incluso el personal técnicos y operarios. El papel, por ejemplo, era importado por el comerciante alemán Carlos Leib, quien al parecer surtía a la mayor parte de imprentas locales. Su compatriota Victor Sperling era agente importador de máquinas para imprenta alemanas, y era el único concesionario en Colombia de la Typograph Universal, máquina de componer y fundir líneas, interlineas y adornos. Por su parte, el también extranjero Martín Skoronski era importador de máquinas para imprenta y encuadernación, así como vendedor de distintos tipos de papel. Otro europeo, Kurt Lindahl, figuraba para 1934 como distribuidor de papel y tinta para imprenta. A estos extranjeros se sumarían algunos cuantos comerciantes locales como el propietario de la casa comercial T.J. Martínez y los ya mencionados Palau y Velásquez. Para comienzos de la década de 1930, la casa T.J. Martínez distribuía artículos de oficina así como distintos tipos de papel, al igual que materiales para toda clase de trabajos de imprenta. Palau y Velásquez, dueños del Correo del Cauca y de la Tipografía Moderna, se desempeñaban también como libreros y vendedores de artículos y suministros para tipografía, imprenta y fotografía.

Avisos publicitarios en el Almanaque de los Hechos Colombianos. Pag. 807

Las introducción de nuevas tecnologías obligó a los empresarios a contratar mano de obra calificada proveniente del extranjero, más concretamente técnicos de Alemania y de los Estados Unidos. La inmigración de personal extranjero no sólo supuso para las imprentas locales una ventaja en términos técnicos sino que también representó la oportunidad para formar técnicos y operarios locales, al igual que de difundir nuevas técnicas, saberes y oficios entre los impresores de la ciudad.

La información sobre el comienzo y la evolución de la industria gráfica en la ciudad fue obtenida a través de diversas fuentes como notarias, archivos históricos, boletines de prensa, magazines y entrevistas. Las fuentes a través de las cuales se recogió información sobre la industria gráfica entre 1894 y 1949 (Almanaque de los Hechos Colombianos, Despertar vallecaucano, El Relator, Correo del Cauca, Periódico El Ferrocarril, El Día y los Boletines Estadísticos Municipales de Santiago de Cali) no revelan el año de constitución del negocio sino el año en que se encuentra el anuncio de prensa o el informe.

Es importante también anotar que la nomenclatura de la ciudad se modificó en los años treinta y por tanto no se tienen referencias para ubicar con exactitud las direcciones expresadas en esa antigua nomenclatura.

Por otra parte, la fuente con la que se trabajó para determinar la evolución de la industria gráfica entre 1949 y 2014 fue el archivo de Cámara de Comercio de Cali. Esta fuente da constancia del año en que se constituye el negocio y, en la mayoría de los casos, el año de cierre. Desafortunadamente, estos archivos solo dan cuenta de la actividad a partir de la segunda mitad del siglo XX.

Se encontró que durante el período comprendido entre las décadas de 1940 y 1970 la industria de las artes gráficas presentó un crecimiento constante más no acelerado. Este periodo comprende una etapa bastante estable por parte de la industria editorial dentro del sector manufacturero. La información obtenida, en las bases de datos compiladas, evidencia un crecimiento significativo durante la década entre 1990 y el 2000, de negocios relacionados con la actividad tipográfica, impresión o litografía en el barrio San Nicolás.

Fuente: Elaboración propia a partir de las bases de datos de empresas activas a 2009 de la Cámara de Comercio de Cali.

Fuente: Elaboración propia, tomando como referencia las bases de datos de Cámara de Comercio 1996 y 2009.

Llama la atención que, de acuerdo con las bases de datos de empresas activas a 1996, el mayor número de matrículas comerciales tienen lugar en la década de 1990. No obstante, para 2009 encontramos una reducción significativa, presentándose solo el 23% de las empresas en el periodo referido. En especial la década de 1990 el mayor pico de empresas se encuentra para 1996 tal como lo refleja la siguiente gráfica.

Fuente: Elaboración propia a partir de las bases de datos de empresas activas a 1999 de la Cámara de Comercio de Cali

Entrados en la década del 2000 no se alcanzará un registro similar de empresas como se obtuvo en la anterior década, lo cual indica un sostenimiento relativo de las ya creadas; aunque se nota que el 2012 trae consigo un cambio en esta dinámica y se evidencia un nuevo crecimiento en las matrículas.

Fuente: Elaboración propia a partir de las bases de datos de empresas activas a 2013 de la Cámara de Comercio de Cali

Al observar las bases de datos de empresas canceladas encontramos un comportamiento más preciso de este sector, indicándose una modificación significativa, ya que entre la década del 2000 y el 2010 se encuentra una cancelación de 337 empresas.

Fuente: Elaboración propia a partir de las bases de datos de empresas canceladas a 2014 de la Cámara de Comercio de Cali.

En especial en 1996 y el 2011 se encontró el mayor número de empresas canceladas. En 1996 se cancelaron 23 empresas mientras que en el 2011 se cancelaron 138, lo cual demuestra un descenso significativo del desarrollo de este sector en el barrio San Nicolás.

Fuente: Elaboración propia a partir de las bases de datos de empresas canceladas a 2014 de la Cámara de Comercio de Cali.

Puede notarse en la descripción realizada que el barrio San Nicolás fue escenario y contexto relevante de una actividad económica en la ciudad de Cali, el de la impresión gráfica, litografía y tipografía. Por ello, a partir de la década de 1980 empezó a ser reconocido como el espacio de concentración de las imprentas y de la actividad editorial, por excelencia de la ciudad. Sin embargo, aún hay grandes interrogantes sobre las particularidades del desarrollo de esta actividad económica en cuanto los interesados en la actividad, la permanencia en el negocio, los apoyos e iniciativas que han liderado los propietarios o trabajadores de mayor trayectoria para hacer del oficio y del taller una práctica y un lugar de valor técnico, comercial e histórico para la ciudad. Se plantea así un interés de conocimiento, estudio y reflexión que tiene pocos desarrollos en la ciudad y que espera provocar a los interesados y lectores de este texto a continuar.