El sonido en el espacio urbano como patrimonio cultural: cartografías digitales para la preservación de la memoria sonora-espacial de la industria de las artes gráficas en el barrio San Nicolás (Santiago de Cali, 1894-2013)
¡Aaaaaguacateeeee! grita una vendedora ambulante que camina por el barrio con una paila repleta de aguacates sobre su cabeza. Son las 11 de la mañana. El sol brilla en el borde de la paila produciendo un destello tan fuerte como su pregón. Al mismo tiempo resuena la sirena de una ambulancia que busca el hospital y ruge el motor de una motocicleta que pasa rauda por la carrera cuarta. Dos personas conversan en la calle mientras las canciones del radio de la tienda se funden con la música y el sonido que producen, al caer, las argollas metálicas del bar de sapo de la esquina. Al fondo, una máquina litográfica trabaja a su ritmo tomando el papel delicadamente con su pinza, marcando con su martilleo el pulso del barrio San Nicolás.
Aunque no seamos conscientes de los sonidos de un entorno, todo a nuestro alrededor suena. La vida implica movimiento y este movimiento se traduce en ondas sonoras que todos los días oímos sin escuchar. Sonidos producidos incluso por nosotros mismos y que dan cuenta, tanto individual como colectivamente, de quienes somos. Algunos de ellos pueden ser molestos, resultado de malas prácticas, otros son útiles para comunicarnos, otros alegran nuestras vidas y otros nos acompañan sin que nos demos cuenta, pero todos son resonancia de nuestros actos. Es decir, los sonidos significan, incluso los “no intencionados” tienen tanto significado como los otros pues los percibimos, los incorporamos y van quedando en la memoria hasta convertirse en referencia vital para nuestra relación con el entorno y con los otros.
Uno de los retos más importantes de iniciativas y proyectos que en la actualidad se planteen la cuestión del sonido como patrimonio cultural y su preservación, es lograr incidir de manera positiva en la representación que tiene la comunidad acerca de dicho patrimonio, con el fin de generar lógicas de apropiación efectivas y duraderas. El propósito de éste y otros proyectos sobre paisaje sonoro adelantados en el Departamento de Humanidades de la Universidad Icesi, es crear espacios de encuentro y reflexión sobre los sonidos que dan forma a nuestra cotidianidad, así como posibilitar la escucha atenta y positiva de los entornos que nos constituyen como comunidad. En particular, este proyecto es una invitación a introducirse en la historia y el paisaje de uno de los barrios más importantes de la ciudad de Cali, identificado hoy en día con la industria de las artes gráficas. San Nicolás alberga más de quinientas imprentas en poco menos de treinta manzanas. La densidad de los negocios y el golpeteo constante de sus máquinas litográficas, troqueladoras y guillotinas, constituyen gran parte de su identidad como barrio, identidad que también es expresada a través de sus sonidos.
Cartofonías de San Nicolás permite el reconocimiento de un barrio que, a pesar de la irrupción de nuevos medios de impresión más modernos y silenciosos, se rehúsa a callar su sinfonía industrial. Pese al auge de lo digital, las antiguas imprentas siguen sonando; las viejas tipográficas se resisten a morir y muchas ahora fungen de troqueladoras, las carretillas que transportan papel vienen y van por el agrietado pavimento, y las persianas metálicas suben y bajan como signo del inicio y final de la jornada laboral. Hoy en día, más de un siglo después de que sonara la primera imprenta en el barrio, aún late un corazón mecánico en el que corre tinta por sus venas.
Sin embargo no siempre fue así, como seguramente tampoco será de este modo en un futuro no muy lejano. El paisaje sonoro cambia junto con las sociedades. En la calle 15 ya no corre el agua de la Pila de Loses que surtía a los habitantes del barrio, como tampoco se escuchan ya los conciertos dominicales en la retreta del parque ni sabemos cómo sonaba el tranvía en su paso por las calles de tierra. Afortunadamente, hoy en día la tecnología digital permite que la naturaleza efímera del paisaje sonoro pueda ser capturada y preservada de modo que futuras generaciones tengan acceso a los sonidos de sociedades que las precedieron.
Este sitio web es resultado del proyecto El sonido en el espacio urbano como patrimonio cultural: cartografías digitales para la preservación de la memoria sonora-espacial de la industria de las artes gráficas en el barrio San Nicolás (Santiago de Cali, 1894-2013), desarrollado con el apoyo económico de Colciencias. El proyecto tuvo tres grandes frentes; uno de carácter histórico, otro de carácter social y el tercero que se ocupó de explorar, reconocer y grabar los sonidos del barrio. Estos frentes de trabajo se ven aquí reflejados de la siguiente manera:
Barrio San Nicolás recoge información relacionada con la evolución del barrio en términos urbanísticos así como su desarrollo teniendo en cuenta su importancia como epicentro de la industria de las artes gráficas en Cali desde el año 1894. A través de las diferentes Cartografías y Cartofonías el usuario podrá reconocer la evolución de la industria gráfica desde 1894 hasta la actualidad, la percepción sonora que tienen residentes, usuarios y empresarios del sector, así como escuchar más de veinte paisajes sonoros tomados desde diferentes locaciones y que dan cuenta de la diversidad de los sonidos y entornos del barrio.
Caminando por el barrio ofrece un recorrido virtual por algunas de las calles de San Nicolás en el que prevalece la experiencia de la escucha. Por su parte, Objetos sonoros recoge los resultados de un ejercicio de escucha, monitoreo y captura de cinco elementos identificados como importantes en la composición sonora del barrio.
Por último, el aparte de Metodología expresa los procesos académicos usados en las diferentes fases de la investigación con especial énfasis en la reflexión sobre el abordaje al sonido como objeto de estudio.
Así pues, asumiendo el reto de identificar, registrar y archivar la memoria sonora de este lugar, el proyecto indagó sobre las posibilidades que ofrece la relación entre sonido y espacio urbano, como una forma de patrimonio poco legitimada y sobre la cual es justo que recaigan los esfuerzos de preservación y reflexión, desde una perspectiva inclusiva y sintonizada con las nuevas lógicas de producción digital y divulgación de contenidos. Los invitamos a navegar por las diferentes calles del barrio y escuchar la memoria sonora de este sitio tan especial y tan significativo para la ciudad de Cali.