Boletín de prensa # 265 Con en esta motiva expresión "Graduamos a nuestros primeros médicos Icesistas", celebró el Rector de la Universidad Icesi, Francisco Piedrahita, los grados 2015-01, que se realizaron el pasado sábado 15 de agosto de 2015 en las instalaciones de la Universidad. Informes: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Necesita activar JavaScript para visualizarla. grados Icesi 1 En la ceremonia se graduaron 570 nuevos profesionales  entre los porgramas de pregrado y posgrado, quienes estuvieron acompañados por el Consejo Superior, la Junta Directiva y el rector, Francisco Piedrahita. El invitado especial, Vicente Borrero, Gerente General de la Fundación Valle del Lili. Durante el acto,  el rector de la Universidad destacó a la primera generación de médicos de la Universidad Icesi en alianza con la Fundación Valle del Lilí. También a los 71 estudiantes  con honores Magna cum Laude, y  Cum Lade.  Así mismo, resaltó la primera promoción de la Maestría de Gobierna en alianza con la Fundación Ford y las 7 mujeres antropólogas, todas graduadas con honores. En su discurso,  el rector enfatizó en los excelentes resultados en las pruebas Saber Pro, ubicando a Icesi entre las mejores universidades de la región y del país, en especial a los estudiantes de medicina,“Nuestra primera generación de médicos de la Universidad, obtuvieron los mejores resultados de Colombia en las Pruebas Saber Pro 2014", expresó el rector. Finalmente concluyó el posicionamiento de la Universidad Icesi entre las mejores de Colombia según la nueva metodología de medición MIDE del Ministerio de Educación Nacional. A continuación el discurso del Rector de la Universidad Icesi, Francisco Piedrahita: "Es un honor y un placer para mí presidir esta sexagésima tercera ceremonia de grados de la Universidad Icesi y compartir el orgullo y la alegría que sienten ustedes, queridos graduandos, así como sus padres, cónyuges y demás familiares y amigos que los acompañan. Hoy culminan estudios 334 nuevos profesionales; por primera vez, tenemos graduandos en diecinueve programas diferentes; 236 personas más reciben sus diplomas de Especialización médico-quirúrgica, de Maestría o de Especialización en diversas áreas. La cifra total es de 570 graduandos; como 48 de ellos en pregrado y 10 en posgrado reciben dos títulos simultáneamente, vamos a otorgar un total de 628 grados. Tenemos  muchos motivos para celebrar: sus grados, sus logros especiales y los logros de ésta, su Universidad, que avanza con ustedes, queridos graduandos. Las cohortes que hoy culminan sus estudios, tanto de pregrado como de posgrado, establecen varios nuevos records interesantes de registrar. Como ya dije, por primera vez otorgamos títulos profesionales en 19 carreras; eso se debe a que hoy se gradúan los primeros médicos icesistas. Y, también por primera vez, otorgamos diplomas de posgrado en 24 programas diferentes; en 5 de ellos son nuevos en estas ceremonias. Por otra parte, nunca habíamos tenido tantos estudiantes recibiendo dos títulos simultáneamente: son 58, en total; en 22 combinaciones diferentes de programas, también un nuevo récord. Ellos salen con un bagaje de conocimientos y competencias envidiable. Tampoco habíamos otorgado nunca tantos títulos con honores: 71, cercano al 20% de los grados otorgados. Y, como ustedes bien saben, en Icesi no se inflan las calificaciones. Todas estas cifras hablan muy bien de ustedes, queridos graduandos, y del esfuerzo de la Universidad Icesi por ofrecer una gama cada vez más amplia de opciones de formación a nuestra sociedad. Hoy exaltamos muchos logros de una cohorte de estudiantes extraordinarios. Por la brevedad del tiempo, voy a referirme sólo a algunos de ellos. Pero antes, quiero hacerlo, a tres grupos cuya graduación, por diferentes razones, es muy significativa para la Universidad. El primero es el de los nuevos médicos; el inicio, hace seis años, de esta primera cohorte de galenos Icesistas, trajo a la universidad un panorama totalmente nuevo: la nueva disciplina, los horarios extendidos, la presencia frecuente de las batas blancas de sus profesores, la relación con la Fundación Valle del Lili, etc. Pero lo más significativo es cómo culmina, pues han tenido un reconocimiento nacional muy notable. Primero fue Alejandro Enríquez, quien hoy se gradúa con Honores, como lo hacen también seis de sus compañeros; él ganó el premio al Mejor Interno de Colombia, un concurso que organiza la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (ASCOFAME) y en el que participan, voluntariamente, los estudiantes de último año de todos los programas de medicina que deseen tomar un examen muy completo, que ofrece la Asociación mencionada. Ese logro de Alejandro, conocido a finales del año pasado, fue el anuncio de lo que vendría en este último semestre: el grupo entero tuvo un resultado tan destacado en los exámenes Saber Pro para Medicina que los ubicó como los mejores del país, entre los más de cincuenta programas existentes. Y ese destacado lugar lo ocuparon, tanto en los resultados de las pruebas de Competencias Genéricas como en las de Competencias Específicas. La Universidad no podría haber quedado mejor representada en esta presentación ante la comunidad médica colombiana. Sea esta la oportunidad para reconocer el compromiso del cuerpo médico de la Fundación Valle del Lili con nuestra Facultad de Ciencias de la Salud, en general, y con el Programa de Medicina, en particular. Ellos se han integrado plenamente como profesores de la Universidad Icesi y los jóvenes graduandos de hoy así lo atestiguan. Otro grupo que quiero destacar es el de las Antropólogas; y digo así, porque esa es la primera característica distintiva del grupo: todas son mujeres. Se trata de un grupo pequeño de siete nuevas profesionales; pero que se destaca porque una de ellas, Alejandra Erazo, se gradúa Magna cum laude; otra Laura Vanessa Torres se gradúa cum laude, simultáneamente, en Antropología y en Sociología. Otras tres de las compañeras lo hacen cum laude; y las dos restantes se gradúan simultáneamente en dos programas. Un desempeño extraordinario. Que se complementa, con sus resultados en saber Pro y con los comentarios de sus profesores sobre la calidad de las investigaciones que realizaron a lo largo de sus estudios. Finalmente, con mucha satisfacción, debo referirme a la primera promoción del programa de Maestría en Gobierno. Hoy se gradúan en él 26 personas. De ellas, 19 hicieron parte de una cohorte especial que se conformó con  estudiantes de Buenaventura. Hace ya casi tres años nos buscaron la Doctora Paula Moreno, ex Ministra de Cultura y Presidenta de la Corporación Manos Visibles, y el Doctor Luis Fernando Pérez, egresado de nuestro MBA Global y alto directivo de la Fundación Ford en América Latina, para proponernos ofrecer una versión de esta Maestría orientada a profesionales del puerto, que cumpliera los mismos altos estándares de la que estábamos próximos a empezar en Cali, pero con algunas adaptaciones al contexto propio del litoral y con los ajustes logísticos necesarios para facilitar la participación de estudiantes que viven y trabajan allá. Hoy, con la presencia de los dos gestores, a quienes, en nombre de los graduandos y en el de la Universidad, les manifiesto nuestro profundo agradecimiento, celebramos el grado de los primeros 19 participantes. Ellos han comenzado ya a aplicar las competencias adquiridas en el programa para fortalecer la institucionalidad de Buenaventura y del litoral Pacífico. Hace unas pocas semanas, el Ministerio de Educación lanzó el Modelo de Indicadores del Desempeño de la Educación Superior, MIDE. El objetivo del MIDE, según el mismo Ministerio, es “generar un lenguaje común que permita a estudiantes, padres de familia e Instituciones de Educación Superior obtener información sobre el estado actual de la educación superior”. No incluye Instituciones Técnicas ni Tecnológicas y solo cubre a todas las que ofrecen títulos universitarios: 187 Universidades e Instituciones Universitarias en total. Lo primero que hizo el Ministerio fue clasificar a todas esas instituciones en cuatro grupos más o menos homogéneos: siete, más maduras, que llamó de enfoque de Doctorado; otras 26, entre las cuales está la Icesi, que llamó de enfoque de Maestría; un grupo muy grande, en el que hay 127 instituciones, llamado de enfoque de Pregrado; y otro grupo de 27 instituciones que ofrecen programas en una sola área del conocimiento, llamado de Especializadas. El Modelo presenta cinco “rankings” o listas de universidades ordenadas según la suma ponderada de puntajes obtenidos en los diferentes indicadores de calidad; uno por cada una de las cuatro clases en las que han agrupado las instituciones y otro general. La publicación del MIDE ha generado mucho debate. En particular, varios comentaristas de prensa y colegas rectores lo han criticado por diversas razones. Yo discrepo de ellos. De entrada, debo hacer una salvedad: dice el viejo refrán que “cada cual habla de la fiesta según cómo le va en ella”. Y a la Universidad Icesi le fue bien. Entonces, podría haber un sesgo en mis palabras. Además, tengo sesgos de Ingeniero y de Administrador que me llevan a buscar mediciones objetivas de impacto de lo que hacemos como institución. Pero apelo a la coherencia para defender la posición que asumo. Llevamos varios años, como institución, pidiendo más transparencia en el sistema de Educación Superior del país. Hemos reclamado que la información que se encuentra disponible, hace tiempos, en bases de datos del Gobierno se presente al público de manera asequible, comprensible. Esas bases de datos, que han sido siempre públicas, como las de Saber Pro, del ICFES, o las de remuneración de cohortes de graduados, del Observatorio Laboral de la Educación Superior, y otras están llenas de datos; pero se requieren expertos para navegar en ellas, analizar sus contenidos y obtener información significativa. Como resultado de eso, los aspirantes a entrar a la educación superior y sus padres o acudientes, no han contado con la suficiente información objetiva para comparar las opciones que se ofrecen. Por eso funcionan, a veces con éxito económico digno de mejor causa, instituciones de mentiras, vendedoras de ilusiones. Y a padres y a estudiantes les queda a veces  imposible entender diferencias en costos de matrícula de diversas instituciones. Los diplomas de todas ellas terminan teniendo, en apariencia, el mismo valor ante la falta de transparencia. Con el MIDE, por primera vez, el Ministerio hace visible cómo se desempeñan las diferentes universidades en muchas dimensiones relacionadas con la calidad. Y para publicarlo parecen haber hecho un esfuerzo serio. Dicen estar basados en los principios de relevancia, objetividad, transparencia y replicabilidad. Usan datos de seis bases públicas y pretenden medir el desempeño institucional en las tres funciones sustantivas que tienen las universidades: la docencia, la investigación y la extensión o proyección social. Los indicadores se concentran en el desempeño de los estudiantes tanto en las pruebas Saber Pro, como en el mercado laboral; en la cantidad y nivel de formación de los profesores; en los resultados de su trabajo de investigación, y en una medida de ingresos obtenidos por las instituciones que, en el caso de las privadas, excluye las sumas recibidas por matrículas de pregrado y posgrado; y en el de las oficiales, excluye las transferencias recibidas del Gobierno. Medir la calidad de las universidades, que son instituciones complejas, con múltiples misiones es una tarea muy difícil; y siempre va a enfrentar limitaciones. La primera dificultad está en la escogencia de indicadores objetivos; hay muchas acciones cuyo impacto no se mide fácilmente; y si diferentes instituciones ejecutan acciones valiosas pero diferentes, su comparación es imposible. Otra dificultad se presenta con la escogencia de los factores de ponderación de los distintos factores para obtener resultados agregados. ¿Cuánto peso se da a cada variable? El Ministerio escogió las variables y los indicadores entre los que cumplían los criterios enunciados al principio y, en nuestra opinión, logró, en general, un buen balance. No compartimos muchas de las críticas que se han publicado. Por ejemplo, no entendemos que desde algunas universidades se diga que si a los estudiantes les va mejor o peor en su vida laboral es cuestión del mercado del trabajo y que la universidad no puede hacer nada. Y nos parece muy desafortunado lo que leímos en un boletín de la Agencia de Noticias UN, de la Universidad Nacional, criticando que se tuviera en cuenta el nivel de inglés de los egresados entre los factores evaluados. Decía, literalmente: “La falta de competencias en el manejo de esta lengua debe ser asumida por la educación básica y media, encargada de preparar a los alumnos en esta área, considera la Universidad Nacional”. Vivimos en una sociedad globalizada en la que el Inglés se convirtió en lengua franca y, como formadores de futuros profesionales, no nos podemos desentender de la responsabilidad de equiparlos para vivir bien en esa sociedad. A la Universidad Icesi, como dije atrás, en promedio, le fue bien en el MIDE. Quedó cuarta en su clasificación de enfoque de Maestría y novena, primera en el suroccidente, en el “ranking” general, entre las 187 instituciones evaluadas. Nos va regular en Investigación; somos la número 18 del total de 187 instituciones. Eso se puede explicar porque Icesi es muy joven en esta área. Hay que recordar que hasta comienzos de este siglo, nuestra universidad era fundamentalmente una escuela de administración, de muy buena calidad, mas enfocada solo en docencia. Nuestros indicadores de investigación están mejorando aceleradamente desde hace unos seis años; pero el atraso se refleja en nuestro resultado en el MIDE. Nos va bien en profesorado, medido solamente, como dije antes, por el número de docentes y por su nivel de formación. Somos terceros entre las de enfoque de Maestría y décimos entre todas. Aquí se refleja el esfuerzo de la institución por contratar más profesores, por buscarlos con los más altos títulos académicos y por ayudar a los profesores que no tienen aún su grado doctoral a conseguirlo en buenas universidades, casi siempre en el exterior. Y nos va muy bien, excelentemente, si cabe la expresión, en lo que más nos interesa; en donde hemos hecho nuestras principales apuestas; en donde se reflejan los efectos de nuestro modelo educativo, la calidad del trabajo de todo el profesorado, nuestra preocupación por la vinculación efectiva al mercado laboral de los estudiantes; nos va muy bien en la dimensión Desempeño, que evalúa los resultados de nuestros graduandos en las pruebas Saber Pro, en la que somos primeros entre las de enfoque de Maestría y quintos en la clasificación general; y nos va muy bien en la dimensión Egresados, que evalúa cómo les va a los recién graduados en empleabilidad, en remuneración y en paso a posgrados; en esa dimensión Icesi clasifica como la mejor de las 187 universidades e instituciones universitarias del país. Por esto estamos tan satisfechos. Claro que un egresado de Icesi es mucho más de lo que dicen esos indicadores; pero esas son las limitaciones de cualquier medición de fenómenos sociales. ¿Cómo medir la integridad? ¿La capacidad de innovación o el liderazgo? ¿La recursividad o la disciplina? ¿O su espíritu empresarial? Porque de estas características nos hablan sus empleadores o se reflejan en las carreras que desarrollan y que apreciamos desde acá. Como pueden ver, queridos graduandos, padres de familia, invitados, la Universidad Icesi ha hecho su aporte a la reciente campaña cívica de nuestro diario regional: “De Cali se habla bien”. Esperamos que ustedes vayan por el mundo, persiguiendo sus sueños, triunfando y haciendo que de la Universidad Icesi se hable bien.      Muchas gracias".