|
Ponencia - El papel de la Tecnologia
en el Apartheid
Lina Ararat- Valentina Echeverri
- Marcela Ramírez
Ver presentación de la ponencia aquí
<< volver
INTRODUCCIÓN
El objetivo principal de nuestra investigación consistió
en conocer la influencia de la tecnología y de
otros países e instituciones internacionales en el apartheid
desarrollado en Sudáfrica durante el siglo
XX. Además, dado que esta política se desarrolló
legalmente de forma paralela a la Guerra Fría,
durante nuestra investigación también buscamos una
relación entre ambos acontecimientos. En efecto,
como se podrá leer más adelante, nuestra investigación
nos permite concluir que la tecnología jugó un
papel crucial en el desarrollo del apartheid de Sudáfrica,
el cual sirvió como punto de enfrentamiento
entre la ideología liberal y la comunista, donde algunas
naciones apoyaron y otras atacaron fuertemente
el apartheid para tratar de eliminarlo, según sus propios
intereses.
Historia
del Apartheid
En términos generales apartheid significa
segregación en afrikaans. El objetivo de este sistema
era separar las razas en el terreno jurídico (Blancos,
Asiáticos, Mestizos, Negros), estableciendo una jerarquía
en la que la raza blanca dominaba al resto (Population Registration
Act) y en el plano geográfico, mediante la creación
de territorios reservados para que vivieran los negros (llamados
Bantusantes) por medio del Group Areas Act.
El Apartheid fue institucionalizado en 1948
por medio del radical Partido Nacionalista que ganó las
elecciones en una coalición con el Partido Afrikaans,
dirigido por el pastor protestante Daniel Francois Malan. Inmediatamente,
se crearon leyes que prohibían el matrimonio y las relaciones
sexuales interraciales. Más adelante en 1950, zonas como
playas, autobuses, hospitales y escuelas fueron segregadas para
negros y colorados, obligándolos a portar documentos
de identidad y permisos especiales para entrar al “territorio
de los blancos”.
Sin embargo, desde los inicios del siglo
XX, antes de que el apartheid se convirtiera en la política
oficial, Sudáfrica ya tenía una larga historia
de segregación racial y dominio blanco. En 1910 únicamente
los "blancos" podían acceder al Parlamento
y una ley impuesta en 1913 (sobre las tierras indígenas),
limitaba a 21 millones de acres la tierra que podía estar
en manos de los negros, que era un 13% de la extensión
del país. Muchos africanos se opusieron a estas restricciones,
razón por la cual en 1912 se creó el Congreso
Nacional Africano (C.N.A) para luchar contra estas políticas
injustas del gobierno.
Posteriormente, en 1989 Frederik Williem De Klerk empezó
un proceso que pondría fin al régimen racista.
En 1990 se liberaron los líderes anti-apartheid y se
terminó con la segregación territorial. En adelante,
la población negra recuperó sus derechos civiles
y políticos. En 1991, Nelsón Mandela después
de haber pasado 26 años en prisión, fue elegido
presidente del Congreso Nacional Africano y participó
activamente en las complicadas y largas negociaciones. Finalmente,
el 13 de noviembre de 1993 se acordó instituir en Sudáfrica
un régimen democrático basado en la igualdad racial.
En abril de 1994 se celebraron las primeras elecciones libres
en la historia de Sudáfrica en donde el C.N.A obtuvo
una clara victoria. Nelson Mandela fue elegido primer presidente
negro. De Klerk fue su vicepresidente.
Influencia
de otros países e instituciones en el apartheid
La política del apartheid
fue muy criticada en el ámbito internacional y dio lugar
a diversas sanciones económicas y de aislamiento por parte
de numerosos países y por las instancias internacionales.
Hacia 1959, Sudáfrica se había alineado con el bloque
occidental, gracias a sus importantes riquezas mineras y su situación
geoestratégica. Sin embargo, el sistema racista hizo que
las presiones de la comunidad internacional se acrecentaran contra
el gobierno de este país, precisamente en un periodo en
el que se desarrollaba la descolonización en el continente
africano. En 1960, el primer ministro de Sudáfrica (Hendrick
Verwoerd) llevó a cabo un referéndum pidiendo al
pueblo blanco que se pronunciara a favor o en contra de la unión
con la Gran Bretaña, obteniendo como resultado un 52% en
contra de dicha unión. Por lo tanto, Sudáfrica se
independizó de Gran Bretaña, pero permaneció
en la Commonwealth1. Su permanencia en esta organización
se hizo cada vez mas difícil pues los Estados africanos
y asiáticos intensificaron su presión para expulsar
a Sudá frica, que finalmente se retiró de la Commonwealth
el 31 de mayo de 1961, fecha en que se declaró como república.
La política de apartheid promovió el aislamiento
de Sudáfrica en el plano internacional, el cual afectó
severamente la economía y la estabilidad del país.
Muchas naciones prohibieron a sus compañías hacer
negocios con el país e incluso, en 1972 Sur África
quedó excluido de los Juegos Olímpicos de Munich.
Posteriormente, en 1977 el régimen sudafricano fue oficialmente
condenado por la comunidad occidental y fue sometido a un embargo
de armas y material militar y, en 1985, el Consejo de Seguridad
de la ONU llamó a los Estados miembros a adoptar sanciones
económicas contra Sudáfrica.
Los siguientes puntos resumen los elementos más importantes
de las declaraciones publicadas por la ONU para impulsar a los
Estados miembros a embargar a Sudáfrica:
- 1977: Las Naciones Unidas publican el embargo obligatorio de
armas en Sudáfrica.
- 1980: Un comité de las Naciones Unidas refuerza la anterior
declaración y le exige al Consejo
de Seguridad que prohíba la exportación de bienes
hacia Sudáfrica, que puedan ser usadas para
doble propósito. En particular, aeronaves, motores para
aeronaves, equipos electrónicos y de
comunicación y computadores
- 1985: El Consejo de Seguridad finalmente trae a colación
el embargo de equipos informáticos,
prohibiendo la venta de todo equipo de computación que
pueda ser usado por la policía y el
ejército.
Sin embargo, pese a que el apartheid fue constantemente criticado
por la ONU, de la cual Sudáfrica
formaba parte, el gobierno de este país logró evitar
cualquier intervención por parte de esta organización.
Esto se debe a la existencia de un artículo en la Carta
Magna que rige la ONU (artículo 2,
párrafo 7), el cual establece la no-intervención
en los asuntos que sean de la jurisdicción interna de los
Estados miembros. Por consiguiente, la ONU se vio limitada para
ejercer cualquier sanción directa, teniendo que proceder
de forma indirecta por medio de los embargos anteriormente mencionados.
Por otra parte, se encuentran diversas opiniones que coinciden
en afirmar que en las condenas internacionales hubo una cierta
hipocresía. Es decir, se piensa que durante la guerra fría
el régimen racista fue visto por Europa y los Estados Unidos
como un muro de contención a la expansión del comunismo
en África. Moscú, por el contrario, animó
la lucha contra el apartheid armando a Angola y Mozambique, países
cuyos gobiernos pro-soviéticos se enfrentaban a guerrillas
subvencionadas por Occidente y apoyadas por Sudáfrica.
Influencia de la tecnología en el Apartheid
En el caso de Sudá frica, la minoría blanca debió
valerse de la tecnología para poder tener control sobre
la mayoría. En este caso, el uso de los computadores fomentó
la concentración del poder en manos de la élite
blanca en Sudáfrica. A pesar de los embargos de las Naciones
Unidas al país, los computadores estaban regados por todo
el territorio, haciendo parte de cada agencia gubernamental y
sirviendo como
herramienta del sistema policial, militar y todo aquel que contribuyera
al control del apartheid. Estados Unidos era el proveedor principal
de dicha tecnología y sus exportaciones hacia el continente
iniciaron en 1952 con la primera orden hacia IBM-Sur África.
La venta de computadoras continuó creciendo, sin importar
el intento del gobierno por promover la producción doméstica.
IBM fue la principal compañía proveedora de computadores
para África, sin tener en cuenta las restricciones del
gobierno de Estados
Unidos, no sólo contribuyendo al poderío tecnológico
sino también a los 1500 puestos de trabajo, donde menos
del 20% fueron clasificados como negros, mestizos o asiáticos.
IBM continuamente afirmó de una manera defensiva, que los
computadores no eran para el uso de dicha práctica represiva,
desconociendo que el parlamento surafricano prohibió a
las compañías reportar el uso final de sus computadoras.
Aún cuando las agencias gubernamentales sustentaran su
uso para prácticas no discriminatorias, los computadores
ayudaron a que dicho objetivo se llevara a cabo por dos razones:
primero porque los computadores siempre fueron usados para intenciones
contrarias a las anteriormente mencionadas y segundo porque el
gobierno se encontraba extremadamente centralizado y estrictamente
controlado para proteger la “soberanía” del
país.
Por medio de los computadores, el gobierno pudo controlar la población
a través de un registro computarizado, manteniendo en lista
más de veinticinco millones de africados catalogados como
negros a través de un hardware británico. El resto
de la población, siete millones de personas, catalogados
como “no negros” estuvieron listados en un hardware
producido por IBM. Los registros contenían la clasificación
racial, nombre, género, fecha de nacimiento, lugar de residencia,
estado civil, lugar de trabajo o estudio, fechas de salida y entrada
al país, foto y huella digital. El objetivo principal de
este registro electrónico era mantener un control del flujo
de personas en un sistema donde era necesaria una fuerza de trabajo
para ser explotada, obviamente negra, y otra confinada a los lugares
desolados. Los pases, que cada persona negra obtenía automáticamente
a la edad de dieciséis años, coincidían con
la base de datos del gobierno, garantizando así identificación
instantánea y la historia de oposición política
de cada uno. Si este pase estaba correctamente endosado, el dueño
podía trabajar o vivir en “áreas de blancos”;
de lo contrario, merecía arresto y cárcel sin derecho
a un juicio o notificación a sus familias sobre su estado
actual.
Por otro lado, los computadores no fueron la única tecnología
disponible para el control de la oposición
política. La policía, por ejemplo, contaba con artefactos
importados tales como: maquinas de rayos X
para revisar las posesiones personales, lector de huellas digitales,
equipos de comunicación, sistemas de alarma infrarroja
e identificador de fotos, entre otros. El uso de la tecnología,
en especial de las
computadoras, no apoyó directamente este sistema de opresión,
pero todo el país dependía exclusivamente de ellas.
Incluso, IBM comercializó con el gobierno nacional un software
llamado “sistema de aplicación de la ley” y
Philips intr odujo otro llamado “sistema de control de acceso”
el cual permitía mantener el control de quién llegaba
o abandonaba un edificio, dónde y cuándo, manteniendo
un control constante de la población. Adicionalmente, la
mayor parte del equipo tecnológico adquirido era destinado
para las bases militares, sin importar que las milicias fueran
el blanco de las sanciones impuestas por las Naciones Unidas.
Las bases militares utilizaban estos equipos no sólo para
la invasión y ocupación de Namibia, el análisis
de los campos de batalla, la guía de armamentos, equipo
de transporte y comunicación, sino también para
la guerra contra los surafricanos. La razón de esta dependencia
tecnológica era la falta de personal, debido a que sólo
los blancos podían ser reclutados. En este caso, los computadores
fueron suministrados al ejército por compañías
nortea mericanas bajo la excusa de ser utilizados para propósitos
de inventario.
Posteriormente, como se explicó anteriormente, desde finales
de los 70 un espíritu de responsabilidad colectiva obligó
a las diferentes naciones a tomar acciones contra Sudáfrica.
Sin embargo, esta resolución fue sustancialmente dé
bil debido a que los países la Comunidad Europea sólo
embargaron los bienes que podían ser usados por la policía
y el ejército, sin tener en cuenta el resto que también
podían ser utilizados para el mismo fin. Es decir, aquellos
bienes destinados a civiles, incluyendo computadores y equipos
electrónicos, seguían siendo exportados hacia Sudá
frica. Esta ineficiencia quedó demostrada con un sinnúmero
de hechos, tales como: el embargo sólo se aplicó
a las fuerzas armadas directamente, por lo que los computadores
generalmente eran enviados a civiles surafricanos y después
eran despachados hacia la policía o el ejército.
Debido a que algunos países pertenecían a las Naciones
Unidas y otros no, los equipos informáticos eran envia
dos desde países que sí hacían parte, como
los Estados Unidos, a aquellos que no, como Israe l y Taiwán,
y de ahí hacia Sudáfrica. Los equipos que no se
encontraban en las locaciones de la policía o en las bases
militares, podían ser usados por estas fuerzas publicas
a través de equipos remotos a distancia.
Conclusiones
A partir de nuestro trabajo, se puede concluir que en 1948,
cuando el Partido Nacional introdujo el apartheid (basado en la
segregación racial) como programa gubernamental de Sudáfrica,
no estaba creando nada nuevo. En realidad con ello no hacían
más que institucionalizar una práctica racista que
había legitimado desde el mismo momento de la conquista,
la supremacía blanca en Sudáfrica. En otras palabras,
la coyuntura política de la época seguida de la
victoria del Partido Nacional, facilitó la legitimación
de una violenta práctica segregacionista, la cual fue apoyada
o combatida por las principales potencias e instituciones internacionales
alrededor del mundo, de acuerdo a sus propios intereses políticos
y económicos.
Teniendo en cuenta lo anterior, consideramos que la discriminación
racial en Sudáfrica sirvió de sustento ideológico
del desarrollo capitalista. Es decir, la colonización blanca
llevó a Sudáfrica su concepto de superioridad del
hombre blanco, basándose en una justificación biológica
para el racismo totalmente irreal, con el único fin de
legalizar la opresión y subordinación de la raza
negra, para que una minoría obtuviera una mayor riqueza
y acumulación de capital a expensas de la explotación
y utilización de mano de obra casi esclava. En efecto,
filosóficamente se afirma que el racismo buscó en
la ciencia la justificación de la división racial
que le permitía llevar a cabo lo que Marx había
señalado como "la explotación del hombre por
el hombre".
Por otra parte, a partir del trabajo podemos concluir que el apartheid
no hubiera podido llevarse a cabo
sin tener una red de apoyo, específicamente los computadores,
para poder dominar una mayoría poblacional. A pesar de
que esta herramienta históricamente ha sido bastante útil
para contribuir con el
desarrollo y divulgación de la información, en este
caso los computadores fueron utilizados para represión
u objetivos malignos sin necesidad de ningún cambio. Además,
las sanciones impuestas por las Naciones Unidas fueron ineficaces,
pues no cubrieron todos aspectos de la tecnología importada,
permitiendo la redirección de las importaciones. Finalmente,
consideramos que los diferentes países no hicieron un esfuerzo
contundente para que el embargo funcionara, ya que Sudá
frica mostraba ser un mercado rentable para los equipos informáticos.
BIBLIOGRAFÍA
- MOLL, Terrence. “Macroeconomic Policy in South Africa:
Apartheid and alter”. School of
Oriental and African Studies, University of London. March 1992,
Working paper No 11
- Eduardo Menéndez: Racismo, colonialismo y violencia científica.
En: Transformaciones N0 47,
C.EA.L.
- Alfredo Cruz Pardos: El racismo crea la raza. En: Nuestros Tiempo.
marzo de 1993.
- Joseph Ki-Zerbo: Historia del África negra. Edit. Alianza
Universidad, 1980. Hermann Giliomee: Sudáfrica.
- Fernando Volio Jiménez: Apartheid. Prototipo de discriminación
racial. Publicaciones de la Universidad de Costa Rica, octubre de
1971. Tesis de grado N0 19.
- Coquery - Vidrovitch, Moniot: África negra. Edit. Labor
S.A., Barcelona 1976.
- Gran Enciclopedia Larousse
- Enciclopedia Encarta de Microsoft.
- GAGO,V Y SZTULWARK,D. “Las formas populares de resist encia”
www.lainsignia.com
- “The world fact book”: http://www.cia.gov/cia/publications/factbook.
- WAUTHIER, C. “Sur África después de Mandela”.
Le Monde Diplomatique. Edición española. Junio del
2000
- VUKNIC MELINA. Sudáfrica y las secuelas del apartheid
- http://www.historiasiglo20.org/GLOS/apartheid.htm
<< volver
|
|