“Si hubiese equidad no tendría que esforzarme como me esfuerzo para poder comer y sobrevivir en un país machista, racista y clasista”
– Yaneth Valencia
El Centro de Estudios Afrodiaspóricos – CEAF de la Universidad Icesi, tuvo la oportunidad de generar una conversación con Yaneth Valencia para visibilizar su historia de vida y liderazgo:
En marzo de 2021 Lila Mujer cumplió 18 años apoyando a las mujeres que viven y conviven con VIH/SIDA. Lila es hoy un referente de trabajo social y comunitario para el Distrito de Aguablanca, el Valle del Cauca y en general para todo el suroccidente colombiano. Detrás de la asociación está Yaneth Valencia, una mujer que hoy incide en la academia y la gastronomía como una mujer con VIH, negra y popular, buscando fortalecer Lila y confrontar la estigmatización sobre su diagnóstico.
El Centro de Estudios Afrodiaspóricos – CEAF de la Universidad Icesi, tuvo la oportunidad de generar una conversación con Yaneth Valencia para visibilizar su historia de vida y liderazgo:
CEAF: ¿Qué nos puede contar de su historia de vida y que la llevó a ejercer su liderazgo?
Yaneth Valencia: Desde niña tuve la capacidad para soñar. Me identifico con Matilda porque, mientras me pegaban, yo imaginaba girasoles y eso me transportaba a otro momento. Desde ese entonces, yo también estaba construyendo cosas en el barrio: ayudaba a pintar la cuadra, lideré un grupo de niños(as) misioneros, les daba jugo a los soldados y, si me tocaba hacer una libra de lentejas en la casa, le echaba mucha agua para darle como sopa a los(as) niños(as) que no tenían que comer. También fui profesora de preescolar sin siquiera terminar mi primaria; lo hacía bien. Desde joven me di cuenta que podía ayudar a otros(as) a tener una mejor calidad de vida sin tener un título. Por eso quise tener una fundación para niños(as) maltratados(as).
Después llega a mi vida el diagnóstico del VIH y estuve en muchos espacios para mujeres, pero no veía que se proyectará ahí lo que quería, porque las mujeres no eran parte de, sino unas beneficiarias. Entonces, sin tener muy claros los conceptos: misión, visión, entre otros, quise construir una asociación para mujeres lideresas con VIH que aportara a todas desde sus fortalezas. Pero, cuando inicié el sueño, no todas estaban enamoradas de el. Además, vivían condiciones de precariedad y empobrecimiento, que hacían que no pudieran esperar a que la asociación tomara fuerza, porque necesitaban alimentar a sus hijos(as) mientras lidiaban con la estigmatización por el VIH, que es fuertísima.
No obstante, ser lideresa me permitía sentirme viva, porque ayudaba a otras, porque tenía en qué pensar, en qué ocuparme. Ahí nació esa fuerza para empezar a luchar por mi vida y la vida de las demás a través de Lila.
CEAF: Conversemos sobre esa estigmatización que enfrentan las mujeres con VIH, en particular las mujeres afrodescendientes que habitan territorios con múltiples injusticias. ¿Cuáles son esas violencias que enfrentan?
Yaneth Valencia: La discusión sobre VIH/SIDA la lideran los hombres y la población LGTBIQ+. Yo soy la única mujer negra popular con VIH visible en el país y entro en esa discusión a enfrentarme con una cantidad de paradigmas y estigmatización. Es un problema sólo pedir que te llamen por tu nombre y no negra. Es común que presenten tus ideas como suyas y que digan que vives del VIH/SIDA y de las mujeres con VIH/SIDA. Al principio no fortalecen tu palabra por ser esa negra del Distrito, que no es profesional y casi no sabe leer. En este momento existe una red de mujeres populares viviendo con VIH que parió Yaneth Valencia. Ahora es directora una mujer blancomestiza que no está haciendo el trabajo de divulgar y demandar las situaciones que experimentamos las mujeres con VIH. Me encontré en espacios en los que ella no fortaleció mi palabra porque privilegiaba tecnicismos. Esto te minimiza, por eso le pido a Dios que otra mujer negra viviendo con VIH se haga visible en esta discusión que también es racista.
Hemos hecho todo con dignidad a pesar de esto. El 18 de marzo fueron dieciocho años mostrando que tenemos mujeres fortalecidas y empoderadas, que se aceptan su diagnóstico de VIH o SIDA. Lila es ahora un referente en el suroccidente colombiano.
CEAF: Con base en lo que usted no expone ¿qué emociones emergen cuando se vive en territorios racializados y cómo usted afronta el racismo?
Yaneth Valencia: Me causa mucha rabia esto, pero ahora siento que no es mi tarea explicar que el racismo persiste y se normaliza. Para esa rabia dicen hay que trabajar tus emociones. Esa es una expresión muy blancomestiza. ¡Trabaja tus emociones! ¡Respira profundo! ¡Practica yoga! ¿Por qué voy a practicar yoga cuando me dicen negra tenías que ser? ¿O cuándo vienen a la asociación y me preguntan incrédulos(as) si eso lo he hecho yo? No creen que tenga la inteligencia ni la capacidad para hacer estos procesos. Me causa mucha rabia e impotencia también cuando las mujeres negras prefieren espacios que lideran las mujeres blancomestizas, porque no creen que nosotras podemos hacer procesos.
Esto me ha llevado a construir desde el miedo, a decir voy a hacer la fundación más grande, vamos a construir esto, vamos a hacer investigación, a afrontar mi rabia impulsando a mi hija a estudiar y capacitándome. A veces no quiero continuar con la universidad, pero como mujer negra necesito y quiero que quede en la historia que tuve la capacidad y la dignidad, que con fuerza y con trabajo me capacité. Los(as) negros(as) no queremos todo regalado, como he escuchado. No quiero que me llamen negra, quiero que me llamen Yaneth. Ni siquiera la activista o la lideresa, sólo Yaneth.
CEAF: Para el CEAF usted es una gran lideresa porque ha abierto el camino para otras(os). Usted lidera procesos en el Distrito de Aguablanca con mujeres afrodescendientes, empobrecidas y, sumado a esto, con VIH/SIDA y otras enfermedades. ¿Cómo se ve a usted misma?
Yaneth Valencia: Desde esa perspectiva, sí soy una lideresa. Pero creo que una lideresa es también quien fortalece el proyecto de vida de las demás y su propio proyecto, y aclaro que, como directora de Lila, nunca he ganado un millón de pesos por serlo. Eso lo hago vendiendo mi champús y mi lulada. Ahí está mi liderazgo porque con el busco sensibilizar a las personas sobre el VIH, que comprendan que comiendo lo que yo preparo no tienen ningún riesgo de infección.
CEAF: Siendo esto así, ¿qué ha significado para usted ser una lideresa afrodescendiente?
Yaneth Valencia: Siento que esto es como recoger el legado de mis ancestros(as), de esos negros(as) que tuvieron que traer amarrados en barcos. Mi abuela Margarita no sabía leer ni escribir, pero fue una gran lideresa: una partera, una criadora. Siento que con mi rebeldía estoy haciendo visible el trabajo mis ancestros(as)cuando buscaron escaparse, cuando imaginaron sus mundos. Con mi liderazgo hago honor a ellos(as) y dejo un camino para mis hijas desde la dignidad.
Ahora bien, ser lideresa afro con VIH ha significado recibir amenazas, sentir la impotencia, la envidia, la decepción y el dolor por el trabajo político que implica: capacitarme para la defensa de los derechos; algo que no debería de hacer porque ya están escritos en una constitución. No, no debería buscar que me entreguen mis medicamentos o que garanticen la educación a una joven cuya mamá falleció. Además, me ha implicado cuestionarme el estar en la universidad, un espacio en el que mis compañeros(as) no conocen mi historia, me molestan y escriben cosas horribles, porque yo no tendría que estar explicando a todos(as) cómo ha sido mi proceso. Pero ese trabajo político también ha implicado reconocerme, aceptarme y amarme como mujer negra y verme hermosa. Por esto, liderar también me ha fortalecido y retado a manejar un computador y a escribir porque hablo de los proyectos y por eso he perdido oportunidades, y a hablar despacio porque soy una acelerada de aquí a Pekín.
CEAF: ¿Qué significado tiene Lila Mujer para usted y para las mujeres que llegan a la Asociación?
Yaneth Valencia: Bueno, Lila significa Lina y Laura, los nombres de mis dos hijas. Lila significa también mucha esperanza y dignidad para esas mujeres negras, muchas que cuentan cómo fue subirse a un avión por primera vez para venir a un encuentro internacional de Lila, que cuentan que las fueron a recoger al aeropuerto y que en el hotel les dieron una comida. Lila también significa cambio, oportunidades y economía solidaria, porque ha podido ofrecerles a las mujeres un mercado o un pan para alimentar a sus hijos(as), porque ahí pueden reconocer ese inventario de lo que ellas saben hacer para fortalecerlo, porque a través de Lila algunos de sus hijos(as) han podido hacer un pre-Icfes. En cambio, para otras personas Lila es un obstáculo porque fortalece a las mujeres negras, y al mismo tiempo, porque lo lidera una mujer negra.
CEAF: Hay otro espacio en el que usted se hace visible como mujer negra con VIH: la universidad. ¿Se reelaboran las realidades desde lo académico para las mujeres afrodescendientes con VIH?
Yaneth Valencia: Ahí he estado en un terreno machista y racista que imposibilita que el mundo cambie. Aunque es doloroso, es importante encontrarse con esto también porque te permite abrir camino o dejar un precedente. Por eso me encuentro con una joven afro todos los jueves para aprender a hacer lectura, a formular preguntas, a hacer esto y aquello. Por eso planeo hacer una tesis única sobre los contextos de las mujeres negras con VIH que indague cómo se infectaron y todos sus dolores. Justamente cuando dije que quería hacer mi tesis sobre VIH, uno de mis profesores me contestó que eso era personal y yo le respondí que mi propia vida podía visibilizarse en lo académico. Esto es una muestra de ese terreno.
CEAF: Ahora Yaneth, como este proyecto se denomina “Voces de la Equidad” queremos que en tus palabras nos cuentes para ti que es la equidad
Yaneth Valencia: Para mí la equidad es reconocer que, si la otra persona es buena en esto y yo no, o viceversa, pues podemos unir las fuerzas que cada una tiene para fortalecernos y conseguir nuestros objetivos. Equidad es también darle a la otra persona lo que necesita: la otra no puede cocinar los huevos como yo, porque lo hace desde su necesidad. Si le prohibieron la grasa, no puedo hacer el perico de huevos que me gusta, porque ella debe comerse su huevo duro, aunque a mí no me guste.
CEAF: Entonces, ¿qué sería de la Asociación Lila Mujer si hoy viviera en una sociedad equitativa?
Yaneth Valencia: Si en realidad esa equidad no fuese solo un papel, sino que fuese una realidad, ningún proceso comunitario le tocaría pasar por lo que pasa. En el caso de Lila, no tendría que sostenerse como lo hace hoy: con las “garras”. Si esa equidad fuese realidad Lila tendría un equipo de trabajo constante y no sería yo la todera: la psicóloga, la trabajadora social, la que hace las cartas. También tendría mujeres más empoderadas y más fortalecidas que podrían decir mi hijo(a) va pa' la universidad.
CEAF: ¿Qué sería de Yaneth Valencia, una mujer afrodescendiente con VIH del Distrito de Aguablanca, si hoy viviera en una sociedad equitativa?
Yaneth Valencia: Si hubiese equidad respetarían la manera en que hablo y ya habría terminado la universidad. Si hubiese equidad no estaría pagando el Icetex con una de mis hijas y no hubiese enviado a la otra a estudiar a Argentina porque aquí su carrera era muy costosa. Si hubiese equidad no tendría que esforzarme como me esfuerzo para poder comer y sobrevivir en un país machista, racista y clasista. Tampoco tendría que luchar con un sistema de salud poco sensible como son las EPS del país; no estaría colocándoles desacatos ni les demandaría para que mis medicamentos lleguen como tienen que llegar.
CEAF: ¿Qué se necesita para vivir en equidad?
Yaneth Valencia: Por un lado, que no seamos egoístas. Tomar de lo que tenemos y compartirlo con los(as) demás. Por otro lado, exigir inversión al gobierno, porque en este país todos(as) deberían saber leer y escribir, y nadie debería aguantar el hambre ni pagar un Icetex.