Mi nombre es Marco Antonio Cardona y soy el gerente comercial del Rancho de Jonás. El Rancho de Jonás abrió sus puertas al público en 1982, como un restaurante de diversión con un concepto muy particular el cual era un enfoque muy personalizado de servicio al cliente. Más que un simple restaurante que vende comida, queríamos que nuestro servicio al cliente fuera lo principal de nuestro restaurante y esto ha sido el elemento que nos diferencia de la competencia. Ha sido un desarrollo de 30 años en los cuales se han tenido muchos éxitos, así como también fracasos, lo cuales hemos enfrentado satisfactoriamente, y por ello hemos podido salir adelante.
Desde muy temprana edad, con sólo 14 años y mientras aún me encontraba estudiando, mi padre inició con la idea de la compañía (Rancho de Jonás), nos involucró en el proceso de trabajo en la misma, dándonos la posibilidad de participar de manera muy activa en las decisiones sobre el rumbo que quería que la compañía tomara y esto hizo que, igual que mis hermanos, me fuera apasionando por el tema del entretenimiento, la diversión y la gastronomía y no sólo con el restaurante, sino también con todos los otros negocios que han surgido alrededor de Rancho de Jonás.