Discurso de María del Rosario Guerra
Ministra de Comunicaciones
Cali, agosto
23 de 2008
El día de graduación es probablemente, no sólo el más importante en el año para una Universidad, sino su razón de ser. En este día, la Universidad cumple uno de sus grandes fines de entregar al país y al mundo los profesionales del presente y del futuro. Aquellos que con sus conocimientos, habilidades y competencias adquiridas contribuirán a la construcción de nación en los diferentes escenarios privados y públicos. Entrega hombres y mujeres que representan los valores de la Institución, su misión, su visión. Entrega mujeres y hombres mejor formados, personas de bien.
Por ello me honra la invitación que me hiciera el señor rector, Dr. Francisco Piedrahita, para compartir con ustedes en esta importante ceremonia unas reflexiones que marquen el cierre de una etapa más en su proceso de aprendizaje y que a la vez, abran las ilusiones y esperanzas frente a las nuevas realidades que estarán enfrentando. Más emocionada me siento de estar aquí hoy, porque el ICESI es un ejemplo de excelencia académica por su contribución a la docencia, a la creación de espíritu empresarial y a la investigación para generar riqueza y bienestar, que la ubican como impulsora central en el desarrollo regional vallecaucano y como modelo educativo nacional.
Quiero compartir con Ustedes unas reflexiones sobre la relación de las tecnologías de la información y las comunicaciones – TIC con el crecimiento económico, el desarrollo empresarial, el bienestar social y el ejercicio profesional. Este es el sector en que hoy le sirvo al país, y con alegría les digo es uno de esos sectores de futuro que le abren a Colombia una gran ventana hacia la inclusión social, política y económica. Además, todos ustedes están o estarán haciendo uso de estas tecnologías para su bienestar, o para cumplir sus responsabilidad como ciudadanos o para generar mayor riqueza.
El dinamismo de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su incorporación acelerada en los diferentes ámbitos de interacción social, han potenciado su capacidad para impulsar el crecimiento económico y reducir la pobreza.
Colombia está comprometida con el desarrollo de infraestructura de la información y las comunicaciones, acceso a la información y al conocimiento, creación de capacidades para uso y apropiación de TIC, fomento de confianza y seguridad en la utilización de estas tecnologías y promoción de un entorno propicio para las mismas.
Como tanto nosotros en el Estado como ustedes tenemos la responsabilidad de buscar elevar el bienestar económico, social y hasta espiritual de nuestras gentes, la búsqueda permanente de mejores, mas rápidas y sostenibles vías para lograrlo es compromiso indeclinable. Una de esas vías importantes y probadas son las tecnologías de la información y las comunicaciones juegan un rol preponderante como herramienta para combatir la pobreza y promover el desarrollo social. Las TIC se presentan hoy en día como instrumento central para: i) acceder a servicios esenciales de una manera más eficiente y a menor costo; ii) construir redes sociales y conectar comunidades; iii) brindar a la población espacios y canales donde puedan expresarse y tener incidencia en las decisiones que les incumben; iv) enlazar poblaciones con el mundo y el conocimiento; e v) informar sobre los avances y decisiones de sus entidades públicas y controlar y evaluar sus gestiones.
La pobreza es un fenómeno complejo que implica no solo privación de bienes y servicios o necesidades básicas insatisfechas, sino carencias de diferente orden y restricciones de acceso a un sinnúmero de espacios, herramientas y posibilidades que son necesarias para resolver los problemas de fondo de las poblaciones vulnerables.
Comunidades bajo situaciones de pobreza, además de enfrentar restricciones de acceso a los mercados (especialmente mercados financieros), afrontan limitaciones de entrada a sistemas de educación y salud, lo que limita a su vez la posibilidad de informarse sobre la manera de agregar valor a sus productos (laborales y otros) y transarlos por precios justos, o de trabajar en condiciones físicas adecuadas, o de compartir con otras comunidades soluciones creativas a problemas similares a los suyos. Una situación de pobreza limita también la capacidad de una comunidad de hacerse oír y de influir en las soluciones de política, de acceder a tecnologías para ser más productivas o de ser parte activa y real de un sistema legal e institucional que respete sus derechos.
En zonas rurales por ejemplo, el aislamiento genera costos inmensos, tanto en el proceso productivo, como en la interacción con los diferentes mercados y en el acceso a servicios básicos. Estudios de evaluación del programa de telefonía rural del programa Compartel, liderado por el Ministerio de Comunicaciones, estiman un aumento en el bienestar de un individuo que accede por primera vez al servicio, por ahorro de tiempo y mayor efectividad en sus transacciones, correspondiente a 145.000 pesos al mes. O el acceso a la conectividad a internet para buscar empleo u oportunidades educativas incrementa en un 30% su éxito. O el uso de la telefonía móvil para realizar muy pequeñas transacciones financieras les agiliza los procesos.
Estos como tantos otros ejemplos muestran que buena parte de las soluciones a las desventajas derivadas de la condición de pobreza implican necesariamente la utilización de tecnologías de la información y las comunicaciones y acceso al conocimiento. En este aspecto debo resaltar el esfuerzo del Gobierno Nacional quien a través del Fondo de Comunicaciones invirtió casi $290.000 millones en sus programas de TIC sociales en 2007 (monto equivalente a la inversión de 2005 y 2006 juntas) y planea invertir $1.5 billones para el 2008-2010 (mas de cinco veces la inversión de 2007) para acercarnos cada vez más a ese norte institucional que hemos trazado desde el inicio de nuestra gestión: TENER A TODOS LOS COLOMBIANOS CONECTADOS E INFORMADOS.
Por un lado, gracias a este monto significativo de recursos públicos, mediante el programa COMPARTEL, dejaremos en el 2010 al 56% de las sedes educativas oficiales con conectividad de Internet en banda ancha. Asimismo, beneficiaremos con esta llave de acceso a la “Sociedad de la Información” al 90% de hospitales públicos y al 100% de las alcaldías en 2010, con el fin de impactar en la eficiencia de la prestación de servicios de salud y la gestión pública territorial. Como complemento a lo anterior, este programa está orientando sus esfuerzos a la provisión de conectividad para el segmento productivo de MiPymes, a juzgados y concejos municipales del país.
Por otro lado, tenemos el convencimiento que en 2010, con el programa COMPUTADORES PARA EDUCAR, habremos beneficiado en total a casi 20.000 sedes educativas oficiales con más de 245.000 equipos. De esta forma contribuiremos significativamente al cumplimiento de la meta del Plan Nacional de Desarrollo de contar con 20 alumnos por computador en la educación oficial.
Asimismo, contamos hoy con un computador popular sin IVA (todo computador de menos de $1.808.000 está exento de IVA). Con esta medida se aumentó en un 70% al agregado de ventas de computadores en el 2007, que sumaron para ese año casi 1 millón de unidades. En complemento a esta medida y con el fin de seguir facilitando las condiciones de acceso a las TIC para todos los colombianos, el Ministerio de Comunicaciones y el ICETEX lanzamos en junio de 2007 la línea de crédito “MI PC”, que permite a estudiantes universitarios de bajos recursos ser dueños de un computador como herramienta fundamental de su proceso de aprendizaje.
Por otra parte, se ha fortalecido a estrategia de Gobierno en Línea, liderada por el programa Agenda de Conectividad, con el fin de garantizar que el gobierno sea ejemplo en el acceso y uso a las TIC para facilitar la interacción con los ciudadanos, garantizar la transparencia en decisiones y procesos y simplificar la gestión.
Hoy ustedes se gradúan de una de las mejores instituciones de educación superior del país, y han tenido la posibilidad de disfrutar de los ambientes de aprendizaje y de interacción social que ofrece la universidad. Pero muchos otros jóvenes colombianos por diferentes motivos no tienen esa posibilidad. De ahí que las TIC son herramientas efectivas para ampliar el acceso y fortalecer el nivel profesoral y estudiantil a través de alcanzar procesos educativos innovadores; reducir distancias geográficas y permitir entrenamiento laboral; y generar valores sociales comunes a través del flujo de contenidos. Un uso de TIC enfocado adecuadamente moderniza estructuras administrativas ineficientes y facilita la implementación de currículos creativos. Con facilitar estos accesos contribuimos a dar respuesta al derecho fundamental de la educación.
El Ministerio de Comunicaciones, como lo mencioné anteriormente, a través del programa Compartel brinda conectividad de Internet en Banda Ancha a las sedes educativas oficiales del país, lo cual viene acompañado con el beneficio de computadores por el programa Computadores para Educar. Con esta dotación de infraestructura se consolida una plataforma idónea para garantizar un salto significativo en los niveles de alfabetización digital de la matrícula oficial del país.
Por su parte, el Ministerio de Educación Nacional ha consolidado el portal educativo “Colombia Aprende” que constituye un recurso articulador de contenidos educativos que brinda información y servicios para el mejoramiento de las prácticas educativas de las diferentes instituciones, con el uso de TIC. El portal ha recibido más de 11 millones de visitas y más de 400.000 usuarios registrados se benefician de participación de redes y comunidades de aprendizaje.
En cuanto a la educación superior y a diferentes tipos de formación profesional, las TIC magnifican el proceso de generación y difusión del conocimiento universal; conectan a sus profesores con pares externos y a los estudiantes con diferentes fuentes de información; extienden la influencia de la Universidad a través de procesos de educación continuada; y al igual que educación primaria y secundaria, impulsan el desarrollo de metodologías novedosas que facilitan el proceso de aprendizaje, tanto en el aula, como a distancia.
Dentro de un sistema educativo, las TIC generan un aporte adicional “Pueden integrar diferentes medios en aplicaciones tecnológicas unitarias; son suficientemente interactivas y flexibles para brindar una liberación de horarios rígidos, barreras de tiempo y restricciones de locación; y a través de la conectividad, proveen acceso a fuentes de información prácticamente ilimitadas” (UNESCO, 2003).
Un proyecto nacional que refleja no sólo el efecto dinamizador de las TIC en la educación, sino su alcance a poblaciones necesitadas, es por ejemplo, el de los Centros Regionales de Educación Superior – CERES, espacios dotados de infraestructura en TIC, donde la comunidad, en zonas marginadas social o geográficamente, accede a programas de educación superior ofrecidos por diferentes instituciones educativas.
Por otro lado, una vez culminado el proceso de educación formal, es fundamental continuar con una dinámica permanente en la adquisición de conocimiento, actualización de conceptos y búsqueda de soluciones a nuevos problemas. Las TIC logran que los trabajadores puedan adaptarse más fácilmente a cambios sociales y productivos y que aumenten sus posibilidades de ingreso mediante la sofisticación de sus habilidades. En nuestro país, el SENA brinda un aporte valioso y permanente al ofrecer cursos virtuales tanto en formación de habilidades en TIC, como en temas focalizados tendientes a apoyar regiones y problemas específicos.
Por ejemplo, el proyecto de implementación de bilingüismo, diseñado con el propósito de enseñar el inglés a 500.000 colombianos, emplea en San Andrés y Providencia, alrededor de 270 tutores virtuales, muchos de ellos mujeres cabezas de hogar con competencias de bilingüismo, quienes apoyados por cerca de 150 tutores en el resto del país, enseñan inglés desde los “Contact Centers” a colombianos en el resto del país y en el exterior. Este proyecto contará con el apoyo decidido del Ministerio de Comunicaciones a través del despliegue de un cable submarino que brinde un ancho de banda más que suficiente para el desarrollo de estas actividades de capacitación a partir de 2010.
El otro gran sector donde podemos y debemos impactar para ampliar la cobertura y la calidad de los servicios es el de salud. Aparte de las ventajas en el intercambio de información sobre los avances y amenazas mundiales, capacitación profesional, o el efecto en la eficiencia de las instituciones del sector, el uso de las TIC permite elaborar diagnósticos y tratamientos (a través de telemedicina, por ejemplo) en corto tiempo y de manera certera. Esto ayuda no sólo a controlar enfermedades y epidemias; también permite llevar el servicio a regiones que carecen de infraestructura física o suficiente personal calificado.
A través del programa Compartel del Ministerio de Comunicaciones, existe un programa piloto de actualización médica por medio de cursos virtuales de carácter gratuito, el cual ha conectado y capacitado a 875 instituciones públicas de salud (IPS) y ha beneficiado a 981 profesionales de la salud en los departamentos de Nariño, Cauca, Córdoba, Boyacá y Meta. Hoy tenemos 12 hospitales públicos prestando los servicios de telemedicina.
Nuestra mayor apuesta es por oportunidad en la atención y la satisfacción en la prestación de los servicios para todos, en especial los más vulnerables.
Son muchos otros los campos donde estas tecnologías contribuyen, entre otros, a fortalecer la democracia. Muchos recuerdan como se gestó esa gran marcha nacional del pasado 4 de febrero. A través de internet. Ahora comenzamos a trabajar para que en los procesos electorales de 2010 nuestro voto sea electrónico.
Frente a todas las dimensiones en las que las TIC surten efectos dinamizadores en el desarrollo socioeconómico y político del país, de las cuales he mencionado las más relevantes, resulta indispensable consolidar una visión consensuada de los actores públicos y privados del país en la definición e implementación de estrategias audaces y retadoras, que constituyan un factor “acelerador” en la consolidación de la Sociedad de la Información.
Para responder a este desafío, el Ministerio de Comunicaciones lanzó el pasado 29 de mayo el el Plan Nacional de TIC 2008-2019. El Plan es un conjunto de estrategias y acciones que apuntan a mejorar las condiciones de la infraestructura, preparación, uso y apropiación de las TIC en la sociedad colombiana. De esta forma, se pretende que en 2019 todos los colombianos tengan la posibilidad de acceder a estas tecnologías y con ellas se pueda mejorar la competitividad del país y reducir la desigualdad.
Se preguntarán cual es mi propósito en compartir estas reflexiones sobre el papel de las TIC en la sociedad y algunos avances del Gobierno en esta materia. Ustedes tienen en sus manos la responsabilidad de conducir a Colombia por un sendero de prosperidad económica, desarrollo social y equidad.
Uno de los principales desafíos para alcanzar los beneficios sociales de las TIC es lograr una masa crítica que impulse los procesos de asimilación de estas tecnologías. No podemos perder de vista que es tan importante innovar, como asimilar tecnologías existentes, y esto último se logra enfocando las TIC dentro de un conocimiento de las necesidades particulares de cada comunidad. Ustedes tienen la oportunidad de liderar cambios que intensifiquen y magnifiquen el alcance de las TIC; generar transformaciones organizacionales, nuevos procesos industriales y estrategias de desarrollo; innovar tecnológicamente y entender preguntas aún no resueltas sobre la complejidad del efecto de las TIC en la sociedad; y definir nuevas estrategias de política que contribuyan al bienestar de nuestra sociedad.
Frente a la masificación de los usuarios de estas tecnologías, afrontamos una preocupante disminución del número de jóvenes colombianos que quieren estudiar carreras afines a las TIC. De ahí que invito a ustedes padres de familia, a los directivos de colegios y universidades para que nos ayuden a motivar a los jóvenes. Si no satisfacemos el déficit actual de 30% de talento humano afín en estos temas, la sostenibilidad de estos procesos de cambio puede verse amenazada.
Tengo plena confianza que la formación por ustedes recibidas de este importante claustro universitario los han preparado para mantener la avidez de conocimiento y para seguir trabajando en su formación para el liderazgo. Ustedes tienen que lograr en el entorno donde se desempeñen, poner las manos de sus compañeros a trabajar por el bien de la institución donde trabajen y del país; estimular las mentes de ellos para que aporten su creatividad y conocimiento en la generación de riqueza y cohesión social; y capturar sus corazones para que trabajen con pasión, lealtad y probidad, para que defiendan principios y valores morales y sociales que los dignifiquen.
Déjenme decirles antes de terminar, con humildad y un profundo agradecimiento con la vida, que he tenido la gran bendición de Dios de trabajar no sólo en lo que me gusta y me enriquece profesional y personalmente, sino en temas e instituciones que me han permitido preparar el terreno y aportar buenas semillas en la construcción del futuro de Colombia. Por ello hoy anhelo que ustedes también siempre trabajen en temas e instituciones que les apasionen, los reten, los enriquezcan, pero sobretodo los comprometan de verdad con servir y aportar al bienestar social, económico y por supuesto espiritual de su región, de su país, de sus gentes.
Ojalá la gran mayoría de ustedes estén en ese grupo de colombianos que no les ‘toca’ trabajar sino que ‘quieren’ trabajar; que quieren aportar y no sólo aprender; que quieren construir y multiplicar más que dividir y desperdiciar; en fin, que quieren trascender más que envejecer.
Queridos graduandos hoy es un día de acción de gracias con ustedes mismos que culminaron y no dejaron a la mitad su decisión; con sus familiares que acompañaron el proceso universitario; con sus compañeros que fueron fuente de aprendizaje; con sus profesores que compartieron su mejor conocimiento; con el ICESI que les entregó con creces lo que les había ofrecido cuando los aceptó; y por supuesto con Dios que por su infinita misericordia les permitió ver cumplidos sus sueños y materializado sus esfuerzos.
Es el momento de parafrasear y hacer suyas y del ICESI las palabras de Sófocles, cuando decía que había que esperar la noche para ver que tan esplendido era el día. La plenitud del día, de esos años de estudio y amistad, está con creces satisfecho en esta ceremonia de graduación.
Ahora sólo mirar hacia delante con confianza y esperanza por la construcción de un futuro lleno de resultados.
Muchas Gracias.
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