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En
la foto. De izquierda a derecha: Mauricio Cabrera, Mario Cajas,
María Eugenia Lloreda, Santiago Rojas y la ex ministra
Ángela María Orozco. |
La
ex ministra Ángela María Orozco defiende el pacto,
mientras el analista Mauricio Cabrera
sostiene que fue mal negociado.
El
Tratado de Libre Comercio, TLC, con Estados Unidos no es la panacea
para Colombia, pero tampoco será un desastre para la economía.
Es decir, que habrá ganadores, pero también perdedores.
Esta
fue la conclusión que dejó el IV Debate Vitral Norma
celebrado en la Universidad Icesi de Cali y en el que participaron
la ex ministra Ángela María Orozco y el consultor
privado, Mauricio Cabrera Galvis.
El
debate se cumplió en el marco del lanzamiento del libro ¿TLC?, Aspectos Jurídicos del Tratado de
Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos, cuyos
autores fueron los abogados y expertos en derecho internacional,
María Eugenia Lloreda P. y Santiago Rojas Arroyo.
Según
Cabrera Galvis, “el TLC no es un verdadero tratado, sino
un pacto de adhesión, ya que Colombia no recibió
un verdadero trato de nación más favorecida, y por
ello sus costos serán altos para la economía”.
Entre
esos costos citó un aumento desmesurado de las importaciones
desde Estados Unidos, provocando un aumento del déficit
en la cuenta corriente de la balanza de pagos.
Dijo
que ese impacto ya lo han sentido los doce países que han
firmado TLC con Estados Unidos, y con los cuales tenía
un déficit comercial de US$12.000 millones. Hoy ese déficit
ya está en un punto de equilibrio.
En
el caso de Colombia, en un lapso de cuatro años el aumento
en las importaciones sería de US$1.629 millones, mientras
las exportaciones nuestras apenas subirían en US$1.068
millones en bienes y US$322 millones en servicios. Esas importaciones,
especialmente favorecidas por la tasa de cambio, sumaron más
de US$24.000 millones en el 2006, recordó Cabrera Galvis.
Anotó
que en inversión extranjera “su aumento es una falacia
atribuírselo al TLC, ya que son más las remesas
que saldrán de las multinacionales hacia ese país”.
ES
NECESARIO.
Por
su parte, la ex ministra Ángela María Orozco recalcó
que “el TLC permitirá un mercado más aterrizado
y real para que la gente invierta en sectores competitivos”.
Reconoció
que “las preferencias arancelarias no son factor de desarrollo,
pero son importantes para no quedar desplazados del mercado frente
a otros países que fabrican bienes similares a los nuestros”.
“Hay
que estar en ese club que favorece a sectores que necesitan reconvertirse”.
Citó el caso de floricultores y confeccionistas que generan
mano de obra importante.
La
ex ministra subrayó que el ” TLC permite a los países
asumir compromisos para mejorar no sólo su competitividad,
sino para introducir cambios en inversiones, transparencia y eficiencia,
decisiones que de otra manera no harían”.
El
TLC no acaba la pobreza, pero sí permite trabajar bajo
una nueva dinámica, agregó.
Un
libro de consulta
El
libro ¿TLC? Aspectos Jurídicos del Tratado de Libre
Comercio entre Colombia y EE.UU. fue editado por el Grupo Norma
y presentado por en la Universidad Icesi por la facultad de Derecho
y Ciencias Sociales.
Se
trata de una obra sobre los aspectos jurídicos del TLC,
concebida como una herramienta jurídica de trabajo, útil
para los empresarios, estudiantes, periodistas, funcionarios,
abogados y cualquier otra persona que, sin necesariamente tener
conocimiento del tema de comercio internacional, desee entender
el alcance del Tratado.
Presenta,
además, un análisis de las cláusulas y de
los capítulos negociados entre Colombia y Estados Unidos.
El
libro fue presentado en Bogotá.
Para
aclarar dudas contacte a la oficina de Comunicaciones de la Universidad
Icesi. Teléfono: 555-23-34 ext. 351; correo electrónico:
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