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Discurso
de la ministra de Educación, Cecilia María Vélez
White
Señores
miembros del Consejo Superior de la Universidad
Señor rector, directivos y docentes del Icesi
Graduandos de la promoción del 2004,
Padres de familia y amigos de estos graduandos,
Señoras y señores,
Es para mi
especialmente grato compartir hoy con ustedes este significativo acto
de la vida universitaria: el grado de estos 278 muchachos que hoy culminan
una importante etapa de su vida académica. Y es así, porque
he encontrado en el Icesi una institución en la búsqueda
de la excelencia para lograr no sólo mejorar la vida de sus estudiantes,
sino aportar a la transformación del país.
Ustedes , los graduandos, son los protagonistas de este gran día,
en el que padres, amigos, profesores y directivos de la universidad, se
reúnen para reconocer el esfuerzo dedicado a la maduración
de un largo y difícil proceso, que debió ser extenuante
y complejo en ocasiones, pero innegablemente extraordinario cuando vemos
y registramos lo conseguido hasta la fecha.
Tiene que
ser un momento de enorme significado para sus vidas… también
lo es de orgullo y satisfacción para todos aquellos que los acompañaron
y fueron testigos de sus progresos. No obstante, el tiempo se ha cumplido,
y es así, con nostalgia, pero también con alegría
e ilusión, que celebramos el desenlace de esta gratificante y enriquecedora
experiencia. Aventura que cada uno de ustedes se encargó de desarrollar
y vivir hasta hacerla propia.
Hoy recogen
el fruto de un esfuerzo personal, de cooperación con su grupo de
compañeros, y de vivencias, afectos y emociones que los acompañarán
toda su vida.
La infinidad
de puertas y mundos que abrieron en su paso por la universidad, la diversidad
de campos y temas a los que fueron expuestos, y el inmenso repertorio
que les fue revelado y puesto a su disposición para explorar y
descubrir, representan sin duda, la más sólida y efectiva
herramienta con que cuentan para encarar el futuro.
En contados instantes se les hará entrega de un título que
los distingue como profesionales, sellando el final de una etapa de sus
vidas que permanentemente exigió de ustedes responsabilidad, perseverancia
en sus objetivos, pero ante todo ganas y tenacidad cuando enfrentaron
los diversos retos que en el camino aparecieron.
Afuera en
el mundo que los espera, desde donde quiera que decidan vincularse profesionalmente,
encontrarán nuevas oportunidades de seguir cosechando y explorando
temas que encontraron de su interés en la carrera. La universidad
les mostró muchas maneras de acercarse a los problemas. A través
de ella, fueron testigos del eterno proceso de construcción y edificación
de saberes y conocimiento, que ha tenido lugar en el desarrollo de la
sociedad.
La época histórica y el país en los que les tocó
desempeñarse como profesionales no son fáciles. Establecen
unos desafíos que por lo difíciles se vuelven apasionantes.
Para quienes en este país tienen el privilegio de educarse, son
muchas las exigencias de revertir lo aprendido en función del bienestar
de sus comunidades. El siglo XXI, nos pone frente inmensas posibilidades
de superar problemas como el de la pobreza, mediante la aplicación
del conocimiento, y estoy segura que con las herramientas que han desarrollado
en el paso por esta universidad, ustedes están a la altura de los
retos que les impone su realidad.
La universidad
ha hecho su parte, esta educando muchachos que han demostrado un desarrollo
de competencias en las áreas en las que imparte su formación,
por encima de los promedios nacionales. Lo hemos evidenciado en los resultados
de las pruebas realizadas el año anterior a los muchachos de último
grado.
Estos resultados
expresan la seriedad y el compromiso que han caracterizado al Icesi durante
sus 25 años de historia, asumiendo el reto de ofrecer una educación
de la más alta calidad, conforme a las exigencias de nuestro tiempo.
Adicionalmente esta universidad se preocupa por desarrollar los valores
en sus estudiantes, y probablemente son estos el bien más preciado
que estos nuevos profesionales han adquirido. Deben ahora ponerse al servicio
de nuestra sociedad tan necesitada de administradores, economistas, contadores,
ingenieros, diseñadores y especialistas con valores éticos.
La universidad entrega a la sociedad vallecaucana y al resto de los colombianos,
un grupo de excelentes personas y prometedores profesionales. Y es en
gran parte gracias a estas nuevas generaciones, que nuestra ilusión
por el país y su paz, no renuncia.
Ahora bien,
a ustedes muchachos, corresponde mantenerse en la senda del continuo aprendizaje.
De ustedes depende que se complemente todo aquello que ya existe y reconocemos
como bueno y útil, como también depende de ustedes con su
capacidad creadora e imaginativa el transformar y reformar todo lo que
nos agobia e impide marchar hacia una sociedad más justa y equitativa.
Para esta nueva promoción, la vigésimo quinta del Icesi
mis más sinceras felicitaciones. ¡Realmente es un placer
acompañarlos en este importante día!
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