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Discurso ceremonia de grado agosto 12 de 2006
Cali, agosto 12 de 2006
Dr. Francisco Piedrahita Plata
Es muy honroso para mí estar presidiendo
por vigésima vez esta ceremonia de grados de la Universidad Icesi
y compartir la satisfacción y la alegría que sienten tanto
ustedes, queridos graduandos, como sus padres, cónyuges y demás
familiares y amigos que los acompañan.
Celebramos hoy la culminación de estudios de 138
nuevos profesionales, en ocho programas diferentes; de 111 especialistas
en diversas áreas; y de 19 personas que reciben el título
de Maestría en Administración. ¡Felicitaciones para
todos!
Deseo exaltar algunas de las características que
hacen destacar al grupo de jóvenes que hoy reciben su título
profesional.
Seis de ellos, aprovechando las oportunidades que para
eso brinda la Universidad, y por primera vez en esa cantidad, se gradúan
en dos carreras simultáneamente; dos ingenierías; o una
ingeniería combinada con administración de empresas; o la
administración de empresas acompañada de la contaduría
y las finanzas internacionales les dan a esos jóvenes una formación
especialmente amplia y sólida que les permitirá volar muy
alto.
Por otra parte, hoy estamos otorgando 25 grados con honores,
una de las mayores cantidades en la historia de estas ceremonias y, por
primera vez, distribuidos en las 8 carreras en las que otorgamos títulos.
De esos grados, 4 son magna cum laude y uno es summa cum laude. Este último,
el más alto honor académico que otorga la Universidad a
un nuevo profesional y que en las 45 ceremonias de grado de nuestra historia
solo se ha entregado 5 veces, corresponde al abogado Federico Escobar
Córdoba; al llegar a Icesi, hace cuatro años, Federico traía
ya un título en Literatura, otorgado también con muy altos
honores, por la Universidad de Tulane, en los Estados Unidos. Destaco
también aquí a Álvaro José Manzano: él
es uno de los jóvenes mencionados antes, que reciben hoy títulos
en dos carreras simultáneamente; él los recibe, ambos, con
honores; además, obtuvo resultados sobresalientes en los dos exámenes
ECAES en los que participó, Contaduría en Noviembre de 2005
y Administración en el pasado mes Junio; en este último
obtuvo el cuarto puesto, a nivel nacional, entre más de 7000 estudiantes.
Y ya que menciono los ECAES o exámenes de calidad
de la educación superior, un mecanismo diseñado por el Ministerio
de Educación, orientado a dar más transparencia a la calidad
de la educación universitaria nacional, debo señalar esa
como otra muestra de excelencia del grupo de graduandos de hoy. Nuestros
estudiantes de últimos semestres, a los que corresponde tomar la
prueba, han sido, como grupo, los mejores de Cali y han estado entre los
mejores del país. Así lo ha señalado la prensa. En
noviembre del año pasado, por ejemplo, los grupos de estudiantes
de Icesi que presentaron los exámenes de Ingeniería de Sistemas
y de Contaduría ocuparon, ambos, el tercer puesto a nivel nacional,
entre centenares de programas. En el examen de Administración de
Empresas aplicado en junio pasado, nuestra estudiante María Andrea
Murillo, quien simultáneamente estudia Ingeniería Industrial
y hoy realiza su práctica en Johnson & Johnson , obtuvo el
primer puesto a nivel nacional. Ya dije que Álvaro Manzano ocupó
el cuarto puesto en el mismo examen. Añado que Diana María
Tafurth, quien además estudia, simultáneamente, Ingeniería
de Sistemas y está próxima a iniciar una experiencia académica
internacional en Francia, ocupó el décimo puesto. Tres estudiantes
de Icesi, en los diez primeros puestos, entre más de 7.000. También
en las pruebas de Junio, en la de Economía, nuestro estudiante
Diego Rojas ocupó el octavo puesto, entre más de mil participantes;
y eso que él estudia Economía y Negocios Internacionales,
no Economía pura, la que evalúa la prueba y la que estudian
los otros estudiantes que participaron en ella.
Destaco los resultados en los ECAES, al mismo tiempo que
insisto en lo limitados que son esos exámenes para medir la amplia
gama de capacidades que nuestro modelo educativo pretende fortalecer en
todos los estudiantes.
Por ejemplo, muchos de los graduandos de hoy han tenido
significativas experiencias internacionales apoyadas por la Universidad.
Varios realizaron años académicos en prestigiosas universidades
de Francia y España; más de una decena hicieron su práctica
laboral en los Estados Unidos; otra la hizo en Panamá; muchos de
los nuevos profesionales participaron en las Misiones, académicas-empresariales
a Brasil, Canadá o Panamá y Costa Rica organizadas por el
Programa de Economía y Negocios Internacionales. Cinco estudiantes
de Diseño Industrial participaron con sus trabajos, por invitación,
en el Salón Internacional del Mueble, de Milán, en Abril
de 2005. Y, a propósito de ese programa, una componente del grupo
de graduandos de hoy, ganadora ella del Primer Puesto en el Festival Nacional
de la Canción Universitaria, en Barranquilla y cuyo trabajo de
grado fue escogido para participar en el concurso Lápiz de Acero,
el más importante en Diseño Industrial en el país,
acaba de ser invitada a presentarse en otro concurso, en Francia. Muchas
de las competencias que se fortalecen en las experiencias internacionales,
muy importantes para vivir y trabajar en una economía globalizada,
no son evaluadas por los ECAES.
Como tampoco lo son nuestros esfuerzos por encender la
llama del espíritu empresarial entre nuestros graduandos. Destaco,
en relación con esos esfuerzos, a Vínculo Legal, una empresa
de servicios para abogados, apoyada en Internet, conformada por dos abogados,
un ingeniero telemático y una ingeniera de sistemas, todos graduandos
de hoy. Los dos últimos, además, constituyeron, desde hace
más de un año, YdeaSoft, empresa diseñadora e implementadora
de soluciones de software. Otros tres ingenieros de sistemas, dos de los
cuales reciben hoy sus diplomas, han venido desarrollando Mamut Digital,
una empresa de aplicaciones multimedia para dispositivos móviles.
Tampoco son temas de las pruebas ECAES, capacidades como
pensamiento crítico, manejo de información, aprendizaje
individual permanente, liderazgo y otras que incluye nuestro modelo educativo
y que son reconocidas en las evaluaciones que de nuestros nuevos profesionales
de hoy han hecho sus respectivos jefes de práctica laboral.
Todos estos logros son motivo de satisfacción y
alegría, no solo para ustedes y sus familias, queridos graduandos,
sino para sus profesores y para todos aquí en la Universidad, quienes
vemos en esos logros el cumplimiento de la misión que se nos ha
encomendado.
Ahora pasan ustedes a una nueva etapa de sus vidas, al
tiempo que ven a su universidad en un proceso de cambio trascendental;
gradual, pero serio y coherente. Queremos ser en el futuro una institución
más universal; pero manteniendo lo que nos ha hecho fuertes. Hemos
abierto nuevos programas y hemos entrado definitivamente al área
de las ciencias sociales; esas nuevas disciplinas y sus nuevos profesores
enriquecen a Icesi. Pero, al mismo tiempo, hemos fortalecido nuestra Facultad
de Ciencias Administrativas y Económicas, la más tradicional
de la Universidad; allí se han vinculado nuevos profesores, con
excelente formación y muy rica experiencia gerencial en diversas
áreas; allí se han abierto dos nuevos programas de pregrado;
se ha agregado la doble titulación, con la Universidad de Tulane,
a la Maestría en Administración; se ha abierto una Maestría
en Finanzas, en alianza con el prestigioso Instituto Tecnológico
de Illinois (IIT).
El cuerpo profesoral de la Universidad es cada vez más
rico. Hoy son más de 100 profesores de planta y más del
40% de ellos tiene ya el título doctoral o está estudiando
para obtenerlo. En los dos años anteriores, 5 profesores se graduaron
como PhD en prestigiosas universidades de Estados Unidos y España.
El viernes pasado, Leonardo Rivera, profesor del Departamento de Ingeniería
Industrial, defendió con éxito su tesis en la Universidad
de Carolina del Norte; y la semana antepasada, Jhon James Mora, Jefe del
Departamento de Economía, presentó la versión final
de la suya en la Universidad de Alcalá de Henares. Espera defenderla
en los próximos meses. Ellos dos serán nuestros próximos
doctores.
También en el aspecto físico, la Universidad
está cambiando. En los dos últimos años concluimos
edificios que ampliaron nuestras áreas cubiertas en más
de un 60%. Y hace seis meses adquirimos un bello lote, localizado, callejón
de por medio, acá a mis espaldas; ese lote aumenta el globo total
de terreno de la Icesi en más de un 20% En este semestre estaremos
iniciando la construcción de un nuevo edificio de aulas.
Con los nuevos programas, los nuevos profesores, los nuevos
edificios, llegan nuevos estudiantes. Llegan más estudiantes. Impulsados
con seguridad por el buen nombre de la Universidad, buen nombre que proviene
del destacado desempeño laboral y social de sus egresados, acaban
de iniciar estudios más de 800 nuevos estudiantes, el grupo más
grande, por mucho, que hemos recibido en la historia de la institución.
Pero no se trata solo del tamaño del grupo. Lo
más importante es que los jóvenes recién matriculados
cumplen, de manera sobresaliente, dos políticas críticas
del proceso de admisiones de la Universidad: selectividad académica
y diversidad socioeconómica y étnica.
Tenemos dos motivaciones para ser selectivos. Reconocemos
que Icesi tiene planes de estudio rigurosos y exigentes; quisiéramos
estar seguros de que todos los matriculados pudieran completar sus carreras
sin tropiezos mayores; deseamos minimizar la deserción por motivos
académicos. Además, creemos que una parte importante del
aprendizaje universitario se da por interacción entre compañeros;
y a mejores compañeros, mejor aprendizaje. Por esas razones nos
interesa atraer a los mejores bachilleres. Y el grupo que acaba de entrar
cumple muy bien ese criterio. Históricamente hemos encontrado,
aquí en la Icesi, que la suma de los resultados de las áreas
básicas de la prueba de Estado ICFES es el mejor predictor del
éxito académico. Usando como medida el puesto en el ICFES,
una nueva estadística que trae el informe de la prueba, que ordena
a los estudiantes según la suma de sus resultados parciales, 110
jóvenes, cerca del 15% de los recién matriculados, está
entre el 2% mejor calificado de toda la población. Y el 90% de
nuestros nuevos estudiantes están en el 25% más alto entre
todos los que tomaron la prueba en el país.
Pero así como nos interesa, y buscamos con dedicación,
conformar cohortes homogéneas en cuanto a potencial académico,
nos interesa la diversidad de esas cohortes en muchas otras dimensiones.
Y, entre estas, damos especial importancia a la diversidad socioeconómica
y a la diversidad étnica. Lo hacemos también por dos motivos:
por una parte, creemos que la universidad debe contribuir a disminuir
las profundas desigualdades de nuestra sociedad, en particular las que
afectan a minorías étnicas como los afrocolombianos o los
indígenas; y qué mejor forma de hacerlo que ofreciendo las
oportunidades que se abren por estudiar y graduarse en Icesi a jóvenes
talentosos y con grandes deseos de aprender y progresar, provenientes
de familias con serias dificultades económicas, que en muchos casos
hacen parte de esos grupos étnicos minoritarios. Pero tenemos otro
motivo para perseguir diversidad; nos preocupa profundamente la fragmentación
de la sociedad colombiana, fragmentación que con frecuencia se
manifiesta mediante estereotipos y prejuicios sobre grupos étnicos
o socioeconómicos a los que no pertenecemos. Y esos estereotipos
y esos prejuicios llevan a una discriminación más o menos
abierta. Icesi quiere educar para la tolerancia y para la solidaridad.
Y los psicólogos sociales han demostrado que interacciones cooperativas
e interdependientes de jóvenes provenientes de distintos grupos,
en variadas situaciones universitarias, en búsqueda de metas comunes,
conducen en esa dirección. Los nuevos estudiantes de la Universidad
provienen de todos los estratos de la gama socioeconómica y, en
más de 100 casos, sus hogares están clasificados en estratos
uno y dos. Además, aunque no manejamos estadísticas de ese
tipo, la diversidad étnica del grupo es notable.
En resumen, parafraseando al vicerrector académico
de una reconocida universidad norteamericana, estamos logrando atraer
estudiantes que pueden no solo beneficiarse de su experiencia en Icesi,
sino contribuir a la de todos los demás miembros del cuerpo estudiantil;
esa experiencia jugará un papel importante en el desarrollo de
las mentes que darán forma al futuro.
Para impulsar estas políticas de selectividad académica
y diversidad socioeconómica y con el apoyo que siempre hemos recibido
de personas y empresas de la región, la Universidad comenzó
a ofrecer, desde este último proceso de admisiones y matrículas,
dos tipos de beca: las becas de excelencia Icesi y las becas Icesos.
Las primeras reemplazan el tradicional Premio Icesi y
consisten en importantes beneficios económicos y académicos,
durante toda la carrera, a aquellos que clasifiquen en uno de los primeros
20 puestos del ICFES, es decir, que estén en el 2% superior entre
los que toman la prueba.
Las becas Icesos se ofrecen, en alianza con ICETEX, a
bachilleres que clasifiquen en uno de los 200 primeros puestos de la prueba
ICFES, o sea, que estén en el 20% superior, y que provengan de
estratos 1 y 2. Ellos, además de tener cubierta la matrícula,
50% por crédito de largo plazo y 50% por beca, reciben auxilios
de almuerzo y transporte y préstamos de libros. Estos beneficios
se mantienen también durante toda la carrera.
Al señalar al comienzo de estas palabras algunas
características que hacen destacar al grupo de jóvenes que
hoy reciben su título profesional, quise mostrar cómo la
Universidad cumple su misión de formar profesionales talentosos
para desempeñar posiciones de responsabilidad y liderazgo, hoy
principalmente en el mundo empresarial.
Al describir los cambios que está adelantando la
institución y las características de la cohorte de jóvenes
que acaba de iniciar sus estudios, he pretendido reforzar la convicción
de todos, especialmente la de ustedes, queridos graduandos, de que Icesi
seguirá cumpliendo esa misión formadora de profesionales
talentosos, solo que quiere hacerlo de manera cada vez más incluyente
y abarcando disciplinas que atiendan necesidades más amplias de
la vida regional y nacional como las del gobierno, los servicios sociales,
la academia y otros.
Señoras, señoritas, señores graduandos:
El reconocimiento que la sociedad otorgará a sus
desempeños personales y profesionales fortalecerá los procesos
de crecimiento y de mejora continua de su Alma Mater. Yo los invito a
seguirla apoyando durante el resto de sus vidas. Ella siempre los acogerá.
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