Por: Philipp Schönrock, Director del Cepei
y Coordinador Académico del Diplomado de Cooperación
Internacional del Icesi
Frente
al cumplimiento de los Objetivos del Milenio, con la excepción
del sudeste asiático, en ninguna región del mundo
se está avanzando al ritmo oportuno; África subsahariana
y el este de Europa han hasta retrocedido; el balance es alarmante
ya que hay 70 países que se sitúan por detrás
de la tendencia necesaria en la reducción de la pobreza extrema.
La primacía de la seguridad y las guerras hegemónicas
han afectado negativamente a las políticas de asistencia
para el desarrollo.
En
Colombia son muy diversas y profundas las diferencias regionales.
Para el 2015 el país cumplirá con los Objetivos del
Milenio pero existen varios departamentos como Choco o Boyacá
que están lejos de alcanzar estos objetivos. El Valle del
Cauca esta dentro de los departamentos que van a cumplir la mayoría
de las metas trazadas. Sin embargo la región no ha aprovechado
oportunamente las estrategias diseñadas por la comunidad
internacional para propiciar la construcción de capacidades
regionales y locales.
El
Valle del Cauca esta ubicado en décimo lugar en el escalafón
de los departamentos que reciben cooperación internacional
y el quinto que más proyectos esta ejecutando. En el momento
esta recibiendo 17.8 millones de dólares para desarrollar
66 proyectos, lo cual significa que apenas esta ejecutando el 2.82
% del total de la cooperación que recibe el país.
Estas
cifras son preocupantes porque departamentos como Antioquia, Cauca,
Nariño y Bolívar no solamente reciben más cooperación
que el Valle sino que las asignaciones en el departamento están
dispersas en pequeños proyectos de bajo impacto y de baja
complementariedad, reflejando una pobre articulación con
la programación del presupuesto de inversión del departamento
y las prioridades de la planeación sectorial.
Existen
varios obstáculos que los futuros gobernantes tendrán
que solucionar para poder posicionar al departamento en el escenario
internacional. La primera es mejorar la débil sistematización
de la demanda de la región de cooperación internacional
y fortalecer la institucionalidad precaria que existe en la gobernación
frente al tema. También hay que profesionalizar los débiles
procedimientos de gestión y la descoordinación con
las potenciales fuentes cooperantes. Una adecuada coordinación
entre el sector publico y privado podría evitar la duplicación
de esfuerzos y crear sinergias. Estas acciones a la vez podrían
incentivar a la comunidad internacional en articular sus esfuerzos
con las iniciativas vallecaucanas orientadas hacia el desarrollo
humano.
Es
importante recordar que para una región como el Valle del
Cauca, la cooperación internacional es indispensable por
razones económicas y políticas. Desde el punto de
vista económico, si ésta complementa adecuadamente
los esfuerzos regionales puede producir efectos positivos sobre
el desarrollo, el bienestar de poblaciones vulnerables y el fortalecimiento
del Estado.
Desde
el punto de vista político, la cooperación internacional
permite hacer efectivos los principios de reciprocidad y corresponsabilidad
sobre problemas con causas y efectos globales. En el caso particular
del Valle del Cauca, la dimensión y estrecha interrelación
de los problemas que se deben resolver como el narcotráfico,
la vulneración de los derechos humanos y la degradación
del medio ambiente.
La
expansión de las oportunidades para todos los vallecaucanos,
sin excepción alguna, es un proceso que debe construirse
con la participación y colaboración continua de todos
los actores. Es hora de acogerse a las propuestas que se están
haciendo para superar los obstáculos, potenciar los logros
e identificar los aliados para ampliar las oportunidades del departamento.
|