Una larga historia de conflicto
Las tensiones que se viven ahora son producto de un largo cruce de acusaciones entre Tiflis y Moscú. Desde 1990 Rusia mantiene tropas de paz en Osetia del Sur y Abjasia y son regularmente acusados por Tiflis de alinearse con los separatistas. Otro punto delicado es el deseo de Georgia de unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, lo cual es visto con profunda suspicacia por Moscú, que no desea tener un integrante de esa organización en sus fronteras.
Entretanto, los 15 miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por ahora, se limitaron a publicar una breve declaración en donde se pide que se renuncie al uso de la fuerza. Esto refleja lo dividido que están los miembros ya que Rusia había pedido una declaración más contundente.
Por su parte, Estados Unidos pidió a Moscú que presione a los dirigentes de Osetia del Sur para que cesen los combates. El Departamento de Estado aseguró que están “en estrecho contacto con altos responsables rusos y georgianos”, para tratar de evitar el espiral de violencia. Osetia del Sur, que es una zona pro-rusa, intentó en el pasado separarse de Georgia sin éxito. Tiflis no reconoce al gobierno separatista que tiene, de facto, el control de más de la mitad de la región. En busca de derrotar a los separatistas las fuerzas georgianas comenzaron un operativo el jueves, lo que encendió la llama de los combates. Fuente: BBC Mundo |