IMAGEN-TRABAJADOR Boletín#215 Un interrogante que ronda las mentes de quienes día a día brindan sus servicios a empresas de diferentes sectores productivos es si el entorno laboral les brinda el apoyo emocional que necesitan para su bienestar. Frente a esto, las respuestas son variadas. Por ejemplo, hay personas que se sienten totalmente felices con sus empleos y además sienten que se desarrollan tanto a nivel personal como profesional; así mismo, se encuentran trabajadores que si bien no consideran a su trabajo como una fuente de felicidad, realizan sus tareas diarias sin mayores inconvenientes; y hay personas que definitivamente son infelices en sus trabajos y sienten que involucionan ya que no tienen las oportunidades de crecimiento que necesitan. Este último grupo de trabajadores corren el riesgo de sufrir una patología llamada síndrome de burnout o síndrome de estar quemado en el trabajo. Esta patología presenta una serie de síntomas tales como fatiga, ansiedad, depresión e irritabilidad, entre otros. Y es más frecuente en personas cuyas profesiones implican el establecimiento de vínculos interpersonales en los que hay altas demandas emocionales como es el caso de los profesionales de la salud, de la educación, del transporte y de la seguridad. Las estadísticas a nivel mundial muestran que en muchos países europeos la presencia de este síndrome en profesionales de ciencias de la salud trepa hasta el 47%; en países del continente africano esta cifra trepa hasta el 72%, en particular para la sintomatología asociada con agotamiento emocional; en Sudamérica los resultados son heterogéneos porque las investigaciones se llevaron a cabo con profesionales que se desempeñan en diferentes áreas pero se estima que la presencia de sintomatología asociada al burnout oscila entre el 5 y el 45%; en Asia hay estudios que señalan que la prevalencia de sintomatología asociada se encuentra cercana al 72% y finalmente en los países de Oceanía la presencia de burnout se sitúa en torno al 69%. Cabe aclarar que estos porcentajes son muy variables ya que los reportes se han hecho en diferentes países, con personas que se desempeñan en organizaciones diferentes pero dan una idea clara de la gravedad de esta problemática. Ahora bien, ¿qué se puede hacer para prevenir la ocurrencia de esta patología? He aquí algunos tips: -          Promover vínculos saludables entre jefes y subordinados. -          Realizar una asignación clara de funciones. -          Establecer sistemas de compensación adecuados. -          Ajustar las tareas a las capacidades que posea el trabajador. En síntesis, para la prevención del síndrome de burnout es importante que las organizaciones puedan lograr un estado de equilibrio en las relaciones interpersonales, en la distribución de las recompensas y en el manejo del talento humano. Y para lograr eso es necesaria la cooperación e integración de todos los miembros de la organización. Escrito por: Martín Nader, Psicologo Organizacional, profesor de la Universidad Icesi Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Necesita activar JavaScript para visualizarla.