Para garantizar una adecuada administración del riesgo en salud de sus afiliados, las Entidades Promotoras de Salud (EPS), princi- pales encargadas del aseguramiento en Colombia, deben contar con capacidades técnicas, financieras, administrativas y operativas mínimas. Cuando estas capaci- dades no se cumplen, la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud), entidad responsable de la inspección, vigilancia y control del sistema de salud, interviene administrativamente a las aseguradoras.

La intervención a las EPS es una práctica recurrente en el sistema de salud colombiano desde la creación de la Supersalud. Sin embargo, la creciente frecuencia de estas intervenciones, que en 2024 afecta a nueve de las veintinueve EPS activas (Emssanar, Coosalud, Sanitas, SOS EPS, Famisanar, Savia Salud, Nueva EPS, Asmet Salud y Capresoca), ha exacerbado las preocupaciones sobre el acceso efectivo a los servicios de salud. Más allá de las implicaciones financieras para el sistema, lo que inquieta a los usuarios es la incertidumbre sobre la continuidad de sus tratamientos y la garantía real de su derecho fundamental a la salud.

Una forma de analizar el posible impacto de las intervenciones en las EPS sobre el acceso a los servicios, es mediante el estudio de la utilización de servicios y las quejas presenta- das por los afiliados. Para esto, se presenta un análisis ilustrativo del efecto de la intervención utilizando los casos de Savia Salud y Famisanar, que fueron intervenidas en 2023. Esto teniendo en cuenta que, de las nueve EPS intervenidas a 2024 seis iniciaron la intervención durante ese mismo año, y aunque Emssanar fue intervenida en 2022, no se dispone de datos de utilización posterio- res a 2021.