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Lo que nos dicen los muertos

Julio 2020
Por: Ramiro Guerrero

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Resumen

Este documento analiza la dinámica del Covid-19 en Colombia con base en los registros del INS. Estima retrospectivamente el número de casos que pudo haber habido entre el 5 de abril y el 22 de mayo, con base en la mortalidad observada en fechas posteriores. A diferencia de otras estimaciones que se han hecho con un método similar este trabajo corrige un sesgo en la estimación de la letalidad, asociado al hecho de que la mayoría de las defunciones registradas por Covid corresponde a diagnósticos póstumos. La primera sección del documento ilustra el asunto de los diagnósticos póstumos. La segunda analiza los flujos de información sobre casos covid, y los puntos del proceso de atención donde puede haber fugas de información y por lo tanto subregistro de casos positivos. La tercer analiza y estima la letalidad por Covid. La cuarta utiliza dicha estimación para calcular cuántos casos Covid sintomáticos pudo haber habido 28 días atrás, y compara el número de casos presuntos con los efectivamente detectados.

 

Diagnósticos póstumos

Buena parte de los casos Covid positivos que se detectan diariamente corresponden a personas fallecidas cuyo diagnóstico es póstumo.La siguiente gráfica muestra la proporción de los casos confirmados, según día de reporte web, que corresponde a diagnósticos póstumos. Es decir, a personas que ya han fallecido cuando llega el resultado de la prueba. Entre 1.5 y 2.5 por ciento de los casos detectados cada día corresponde diagnósticos póstumos. Si en un día hay 3.000 casos confirmados, aproximadamente entre 45 y 75 son de personas ya fallecidas.

Gráfica 1. Proporción de diagnósticos póstumo
El número de nuevos casos que cada día se diagnostican después de la defunción resulta más significativo si se compara con el total de fallecidos. La siguiente gráfica muestra el número de fallecidos que se reporta cada día. Las barras rojas muestran las personas que habían sido diagnosticadas en vida y fallecieron ese día. Las verdes muestran el número de personas que habían fallecido días atrás, cuyo resultado de PCR positivo se conoció tardíamente, de manera póstuma. De los muertos que se reportan cada día, los que habían sido diagnosticados con Covid en vida son una minoría.
Gráfica 2. Fallecidos según momento de su diagnóstico

Fugas de información de casos positivos
Esta sección analiza el proceso que sigue un paciente que ha contraído síntomas de Covid. El ideal es que consulte y sea atendido, notificado y diagnosticado oportunamente. Ese es el caso ilustrado por las líneas verdes al lado derecho del diagrama de flujo. Puede pasar, sin embargo, que no consulta, o no es atendido, y/o no es notificado, y/o no se le hace la prueba. En esos casos, el resultado depende de si el paciente se agrava o no. Si la condición clínica del paciente no diagnosticado no se agrava, hay una pérdida de información. Todos los puntos azules en el diagrama representan terminaciones del proceso en las cuales hubo pérdida de información (subregistro de casos covid positivos sintomáticos). Ahora bien, si el paciente se agrava, tiende a hospitalizarse tardíamente (o incluso a fallecer antes de la hospitalización). Los casos no detectados oportunamente que después se agravan, transitan las líneas rojas.

En la parte derecha del diagrama se indican las fechas de los eventos cruciales en este proceso, las cuales constan en el registro de casos positivos Covid. Sin embargo, en este registro hay un importante sesgo de selección, pues no aparecen todos los casos que fluyen hasta los puntos azules.
Todos los días aparece un flujo entrante de pacientes recién infectados y sintomáticos. Los pacientes transitan por las celdas ilustradas arriba. Es bien sabido que hay puntos del proceso donde hay demoras (por ejemplo, en recibir los resultados de las pruebas). Sin embargo, una cosa que cierta información se demore en llegar, y otra que se pierda. Se pierde la información de los que no consultan, no son atendidos, no son notificados o no se les hace la prueba.

Pérdidas de información
De los muertos reportados por Covid son muchos más los que se diagnosticaron de manera póstuma que aquellos que fueron positivos en vida y luego fallecieron. La información de los diagnosticados de manera póstuma se pierde en la mitad del proceso, y se recupera de manera tardía cuando han transitado las líneas rojas del diagrama de flujo.

Estimación de la letalidad
Con el registro de casos Covid podemos analizar la letalidad del Covid. En esta sección se presenta dicha estimación y se corrige por los sesgos ya comentados que hay en el registro.

En la siguiente gráfica el eje horizontal muestra cohortes de pacientes covid positivos, agrupados según el día en que iniciaron síntomas. El eje vertical muestra la proporción de ellos que fallece a los 7,14,21,28 y 35 días de haber iniciado síntomas. A 35 días del inicio de síntomas, la letalidad es del orden de 4 porciento, y ha permanecido relativamente estable desde el primero de mayo. La letalidad a 7 días se mide hasta mediados de junio, puesto que hay que esperar al menos 7 días para poderla medir, mientras que para medir la letalidad a plazos más largos hay que esperar más.
Gráfica 3. Letalidades del Covid según antigüedad de síntomas
La siguiente gráfica muestra la letalidad a 28 días para diferentes grupos de edad. Se observa que para los mayores de 70 años la letalidad a 28 días oscila entre 20 y 25 por ciento.
Gráfica 4. Letalidades a 28 días de inicio de síntomas por grupo de edad
Sin embargo, el anterior cálculo de letalidad se hace con un registro incompleto, lo cual introduce un sesgo. El registro incluye los pacientes que transitan las líneas verdes y rojas del digrama de flujo, pero omite los que transitan las azules.

La siguiente gráfica muestra la letalidad a 28 días por grupo de edad, separando aquellos casos que fueron diagnosticados en vida de aquellos que lo fueron de manera póstuma. Las líneas punteadas corresponden a los de diagnóstico póstumo. Sabemos que han muerto. Por definición su letalidad es 100 por ciento. Si no aparecen en 100 por ciento en la gráfica es porque para algunos de ellos no ha transcurrido el tiempo suficiente entre la fecha de inicio de síntomas (reportada a posteriri) y la muerte. De otra parte, la letalidad a 28 días de inicio de síntomas para aquellos que fueron diagnosticados en vida es mucho menor.
Gráfica 5. Letalidad del Covid según antigüedad de síntomas y momento del diagnóstico
La siguiente gráfica muestra la letalidad a 28 días, por grupos de edad, para aquellos que son diagnosticados en vida. Para los mayores de 70 años la letalidad ya no es de 25 por ciento, sino más cercana al 10 por ciento. Para los menores de 40 años es de 1.3 por mil.

Esta estimación incluye en el denominador los pacientes que transitan las líneas verdes y en el numerador los que fallecen de ellos. En cambio el cálculo ‘crudo’ de la letalidad incluye a los pacientes que transitan las líneas rojas en el numerador y el denominador, pero omite en el denominador los que transitan las azules (que no mueren), por lo cual hay una sobre-estimación significativa.
Gráfica 6. Letalidad a 28 días de inicio de síntomas entre los que se diagnostica en vida
Cálculo de los infectados sintomáticos no detectados
Dada una letalidad estable es posible calcular retrospectivamente el número de pacientes infectados sintomáticos que debió haber habido en el pasado. Por ejemplo, si la letalidad a 28 días de los mayores de 70 es 10 por ciento, y hoy fallecen 10 de ellos, quiere decir que hace 28 días debieron haberse infectado 100 de ellos. El cálculo siguiente toma los muertos (por fecha de fallecimiento) para cada grupo de edad, e infiere cuántos infectados debió haber habido 28 días antes, para calcular el número total (presunto) de infectados en el pasado. Luego compara el número presunto de infectados sintomáticos con el número de ellos que fueron detectados con PCR.
Gráfica 7. Casos presuntos y detectados

Entre el 5 de abril y el 22 de mayo se detectaron con PCR 24.690 casos sintomáticos. De acuerdo a la anterior estimación, en ese periodo debió haber habido un total 141.655 infectados sintomáticos nuevos.

Comentarios finales

1. El anterior número presunto de casos infectados sintomáticos surge de un cálculo muy preliminar, que debe ser todavía revisado, y cuyos supuestos se deben validar antes de publicar el dato o cualquier conclusión derivada del mismo.

2. El cálculo supone que la letalidad es estable (no mejora en el tiempo) y que la experiencia pasada de los diagnosticados en vida es un buen estimador de la letalidad general. Si bien la anterior estimación corrige un sesgo importante y conocido, pueden subsistir otros.

3. El número presunto de infectados en mayo se basa en las defunciones de junio. Aproximadamente la mitad de las defunciones de junio corresponde a dos departamentos de la Costa Atlántica. Es posible que buena parte de la brecha entre el número de casos presuntos y detectados se concentre en esa región, y que en el resto del país haya habido una brecha menor.

4. El análisis debe profundizarse a nivel de regiones.

5. Es importante investigar los indicadores del proceso (por ejemplo, los tiempos transcurridos entre síntomas, notificación, diagnóstico, etc..) para detectar en tiempo real deficiencias en los flujos de información sin tener que esperar a que suba la mortalidad para constatar que los hubo.

6. La letalidad sirve no sólo para calcular el número de infectados que pudo haber habido en el pasado, sino los que faltan para terminar la epidemia en ausencia de cura o vacuna. El número estimado de muertes totales al final de la epidemia cambia dramáticamente según el supuesto que se haga acerca de porcentaje de asintomáticos. Siendo tan determinante ese parámetro, es imperativo profundizar la investigación para reconfirmar su valor y establecer si eventualmente varía con la edad.

Proesa Universidad Icesi