Pensar en innovación disruptiva se refiere a cambios rotundos. Este tipo de innovación no altera el orden de las cosas, brinda una novedad que encaja perfectamente a las necesidades que surgen en la audiencia, toma riesgos impredecibles y, sin duda, aportan valor para el desarrollo de las sociedades. La innovación disruptiva puede definirse como una forma de buscar el crecimiento de una compañía a partir de la innovación llevada al extremo. Es decir, sacudir el mercado con una idea revolucionaria y transformadora, que busca la simplicidad de un producto o servicio ya existente. Un claro ejemplo es cuando las cámaras fotográficas análogas se transformaron en cámaras digitales, esto cambió el mundo de la fotografía y la tecnología.