Acercándonos al final de la sexta edición de Matileo, no puede pasarse por alto resaltar la importancia que tiene el estudio del lenguaje durante una formación universitaria de calidad. Es por esto, que este artículo busca presentar algunos testimonios de estudiantes de diversas carreras de la Universidad, quienes reconocen que las materias orientadas a fortalecer la comunicación oral y escrita, les han permitido mejorar su expresión tanto en un ámbito académico como personal.
Andrea Chamorro, estudiante de Economía y Negocios Internacionales, afirma que “haber aprendido a realizar reseñas y a usar bien los conectores lógicos para hacer un ensayo y realizar diferentes tipos de textos que tengan cohesión y coherencia, me ha permitido plasmar mis ideas de una forma más fácil y presentar un punto vista propio lo más objetivo posible”. En efecto, sin importar la carrera, la Universidad busca que sus estudiantes desarrollen una mirada crítica con relación al mundo y las problemáticas que les rodean. Andrea, además, recalca que cursos como Comunicación Oral y Escrita II le permitieron “aprender a hablar mejor en público y atraer su atención sin morir en el intento”.
Habría que decir también que los seres humanos nos encontramos en constante interacción unos con otros independientemente de cuál sea nuestra área de desarrollo profesional, a través de la escritura, la oralidad, y la gestualidad logramos construir significados comunes que nos permiten convivir en sociedad. Sin embargo, es común que nos encontremos ligados siempre a diversos sesgos que son construidos en nuestros pequeños universos, siendo este un choque común de los estudiantes al ingresar a la universidad, puesto que aquello que fue construido antes, no siempre se adapta a lo que va a ser requerido en esta nueva etapa de la vida.
Por ejemplo, Laura Barragán, quien se encuentra cursando el séptimo semestre de Psicología, menciona que “al ingresar a la Universidad no pensé que el cambio en la forma de escribir y leer fuera a ser tan grande, sabía que iba a ser diferente, pero no tanto”. La anterior, suele ser una situación muy común entre estudiantes, sin embargo, agradece que ha podido “leer y siempre plantearme las cosas desde el punto de vista del autor”, siendo este último punto clave para el correcto análisis de cualquier texto.
Así mismo, Diego Quintero estudiante de quinto semestre de Medicina, recalca lo valioso que ha resultado el Centro LEO para “adquirir múltiples herramientas y técnicas, que han mejorado mi forma de escribir y realizar informes” y con relación a los cursos de COE menciona que estos “me permitieron conocer personas nuevas, de diferentes carreras y con puntos de vista completamente distintos al mío, fue interesante poder debatir y hacer amigos por fuera de mi carrera”.
En conclusión, el lenguaje y las matrerías enfocadas al fortalecimiento de este, son una parte fundamental de la experiencia de los Icesistas, no solo por los conocimientos teóricos que permiten un crecimiento académico sino también por las personas que se llegan a conocer en el camino, el contacto constante con estudiantes de otras carreras y los continuos debates, permiten una apertura a nuevas ideas y formas de ver el mundo.