En el segundo día de Matileo, y con toda una semana llena de desafíos por delante, Los hokages sayayines, mostraron sus habilidades argumentativas y creativas por medio de la creación de un párrafo sobre la importancia de fortalecer los procesos de lectura, escritura y oralidad dentro de la universidad. Así, desde la comprensión de temas dentro de cada disciplina, hasta el proceso lingüístico de los seres humanos, Los hokages sayayines retomaron los puntos esenciales discutidos en las actividades previas de Matileo.
Por ejemplo, el grupo integrado por Maye Diaz, Danna Sofia Apraez, Katherin Becerra, Catalina Lago y Nicole Parra, sustentan la importancia de estos procesos dentro de la universidad por medio de capacidades del desarrollo: “la lectura como la escritura son importantes porque ayudan al proceso de desarrollo y madurez intelectual, se convierten en la verdadera forma de adquirir conocimientos. Estamos constantemente interactuando con las personas, por ende, todas las universidades deberían promover cursos de oralidad y buena escritura, para que en un futuro profesional no nos topemos con el percance de no saber hablar en público. Los procesos de lectura son caminos hacia el conocimiento y libertad. Estos implican la participación de nuestra mente y el desarrollo de nuevos pensamientos, creatividad, imaginación e inspiración. Por lo anterior, es importante fomentar la lectura ya que gracias a esta se desarrolla la buena escritura, de modo que, podremos plasmar mejor nuestras ideas. En conclusión, los procesos de lectura, escritura y oralidad son importantes para el fortalecimiento de estas mismas competencias, ya que son necesarias para nuestro futuro”.
Por otro lado, el grupo compuesto por Esteban Rengifo, Santiago Camacho, Juan Ahumada, Mariajóse Ortiz y Laura Mendieta, proponen desde el ambiente académico la relevancia de estas habilidades en la vida universitaria: “Los procesos de lectura, escritura y oralidad son fundamentales tanto en el ámbito académico como social, para el desarrollo de los individuos como miembros de una sociedad. Día a día, nos vemos expuestos a grandes cantidades de información que debemos procesar, especialmente aquella que nos permite comprender el mundo con mayor claridad. Un ejemplo de ello es la universidad, pues resulta ser un espacio donde cantidades ingentes de interacciones e información rodean nuestra vida; dentro de sus confines se exige un aprendizaje constante basado en la comprensión de diversos tipos de saberes, la totalidad de estos poseen como canales comunes de comunicación a la escritura, la lectura y la oralidad, por lo que soslayar su relevancia resultaría inconveniente para la comunidad universitaria en general. En consecuencia, promover su fortalecimiento es una tarea imprescindible si se desea fortalecer el aprendizaje y la formación tanto de estudiantes como de profesores”.
De esta manera, Los hokages sayayines asumieron este desafío retomando recursos desde sus experiencias personales, actividades desarrolladas en Matileo y sus experticias disciplinares; para argumentar cómo se articulan los procesos de lectura, escritura y oralidad dentro de la vida académica.