Los procesos de oralidad, escritura y lectura abarcan todos los ámbitos de los seres humanos, facilitando la comunicación e interacción social con el entorno para desarrollar su pensamiento crítico. En este sentido, contar con un adecuado uso de dichos procesos permite ampliar las posibilidades de expresarnos de forma correcta, exponiendo nuestras ideas al mundo. Además, de consolidar nuestra creatividad en distintos ámbitos para plantear soluciones efectivas a diferentes situaciones cotidianas y, de la misma manera, expandir nuestro conocimiento en diferentes áreas para tener una amplia visión del mundo que nos rodea. También, se reconoce la importancia en las diferentes etapas educativas y laborales que tienen dichos procesos y de la relevancia de darles continuidad, ya que estimulan el desarrollo de habilidades como la redacción, reflexión e interpretación.
El fortalecimiento de los procesos de lectura, escritura y oralidad son importantes porque constituye la forma en la que adquirimos el conocimiento para enfrentarnos a la vida en sus distintos escenarios. En primer lugar, tenemos a la lectura, que nos ayuda a interpretar y comprender las diferentes situaciones de la vida universitaria y la vida en general, porque mediante ella abarcamos diferentes conceptos claves que nos servirá para resolver cualquier tipo de situación, así como también flexibilizar nuestra imaginación. En segundo lugar, nos encontramos con la escritura, que es complementaria a la lectura, porque la escritura nos permite expresar nuestras ideas, conocimientos y sentimientos de una forma más amplia y desde un punto de vista propio. Asimismo, nos permite usar nuestra imaginación sin límites y plasmarla en un papel, en un libro o en cualquier tipo de contexto. En tercer lugar, la oralidad es una característica necesaria para la comunicación que a su vez se complementa con los gestos, expresiones y una forma más natural y explicita de dar a entender una idea o un contexto dado a esto lograremos una comunicación asertiva y completa.
A lo largo de este día en Matileo, hemos reflexionado acerca de los procesos de lectura, escritura y oralidad en la universidad. A partir del análisis concordamos en que estos procesos son importantes debido a que mejoran nuestras habilidades de comunicación en diferentes contextos de la vida cotidiana. Por un lado, el conocimiento que trae consigo la lectura aumenta la credibilidad al momento de comunicarse con más fluidez y autonomía sobre los temas. Por otro lado, la forma de expresión y argumentación individual adquirida se traduce en un mayor léxico que permite expresar de manera precisa y clara las ideas con mayor facilidad y dominio. Lo que causa una comunicación asertiva. En cuanto a lo académico nos permite obtener mejor desempeño en las calificaciones que nos podrían generar grandes beneficios a futuro. Seguir fomentándolas nos brindarán un crecimiento profesional y personal. En definitiva, las diferentes habilidades de comunicación, como tener una buena destreza al argumentar contexto lo que permitirá que lograremos una comunicación completa.
Como grupo consideramos que es importante mantener y desarrollar los procesos de lectura, escritura y oralidad durante la universidad: nos permite desarrollar el pensamiento crítico, la comunicación y nuestras ideas de la mejor manera. A pesar de que tendremos diferentes enfoques profesionales, consideramos que es transversal en todas las carreras, desarrolla el pensamiento crítico por medio de una mirada más pragmática. Lo anterior nos facilita la obtención de conocimientos y desarrolla la comunicación que contribuye a que los estudiantes sean capaces de expresar pensamientos y defender ideas de manera efectiva. Las habilidades comunicativas juegan un papel fundamental y primordial en la vida de cada ser humano, nos permiten ser competentes desde el ser, saber y hacer para así llegar al desarrollo de ideas para la transformación del conocimiento.