A pocas empresas le resultó tan beneficiosa la cuarentena solapada al coronavirus como a Zoom. Y si bien el confinamiento ha sido felizmente dejado atrás en buena parte del mundo, el célebre servicio de videollamadas continúa creciendo a un ritmo vertiginoso gracias al auge del teletrabajo y de la educación online.
Durante el segundo trimestre del año la compañía se las ingenió para cuadruplicar sus ingresos hasta los 663 millones de dólares. Con tan abultadas cifras sobre la mesa, Zoom superó ampliamente las expectativas iniciales de los analistas y protagonizó ayer una subida del 22% en los mercados bursátiles.
A día de hoy solo otra empresa directamente emparentada con la pandemia, la biotecnológica Moderna, ha protagonizado un mayor repunte en su facturación en el índice Nasdaq 100.
En el periodo comprendido entre abril y junio de 2020 la fortuna sonrió a Zoom no sólo en el capítulo referido a la facturación sino también en sus beneficios, que escalaron de los 5,5 millones de dólares de hace un año hasta los 186 millones de dólares.
Aunque durante la pandemia Zoom debió buena parte de su popularidad gracias a su gratuidad y su simplicidad de uso, lo cierto es que la compañía tiene a su vera cada vez más clientes que pagan por sus servicios adicionales.
Actualmente Zoom cuenta con 370.200 clientes comerciales con más de 10 empleados, cinco veces más que hace un años. Y 988 de esos clientes generan un gasto anual de más de 100.00 dólares en productos de Zoom.
Zoom tiene un valor superior a los 100.000 millones de dólares
En los últimos meses Zoom ha reforzado la venta de productos complementarios (servicios telefónicos ampliados o monitores enfocados a la creación de oficinas en el hogar) para apalancar así su arrollador éxito durante la cuarentena (empañado hasta cierto punto por sus deficiencias en cuanto a seguridad).
La compañía ha redoblado asimismo sus esfuerzos para expandirse internacionalmente y ha reforzado, por ejemplo, sus operaciones en India para tratar de ganar adeptos en el segundo país más poblado del mundo.
En los planes de Zoom estaría también su eventual irrupción en el mercado de los eventos virtuales para prestar soporte a las compañías que organizan conferencias a distancia.
De cara a los meses venideros sigue Zoom sigue oteando vacas gordas en el horizonte. La compañía espera concluir su año fiscal el próximo mes de enero con una facturación de 2.390 millones de dólares (cuatro veces más que en 2019).
Así y todo, algunos analistas han tildado de conservadoras las previsiones de Zoom, que podría crecer de manera aún más exacerbada si se vuelven a decretar cuarentenas o se clausuran los centros educativos.
Por lo pronto, y tras el crecimiento del valor de sus títulos durante la jornada de ayer, Zoom vale ya más de 100.000 millones de dólares (unos 83.000 millones de euros).
“Las organizaciones están cambiando, y ya no solamente abordan problemas de continuidad de sus actividades, sino que ahora necesitan estar preparadas para un futuro en el que el trabajo se hace desde cualquier lugar, los estudios se hacen desde cualquier lugar y las conexiones personales también”, enfatiza Eric Yuan, CEO y fundador de Zoom.