Bautizada con el nombre de xAI, la nueva empresa de Elon Musk nace con el objetivo de “comprender la verdadera naturaleza del universo”.
Hace unos meses Elon Musk rubricó junto a otros expertos una misiva que solicitaba pausar durante al menos seis los grandes proyectos de inteligencia artificial (IA) para evitar un uso espurio (y potencialmente peligroso) de esta tecnología (capaz, según las voces más agoreras, de amenazar la supervivencia de la humanidad).
Elon Musk debe, no obstante, de haber espantado a escobazos sus temores a la IA porque acaba de levantar el telón de su propia compañía consagrada a esta tecnología. Bautizada con el nombre de xAI, la nueva empresa del magnate sudafricano nace con el objetivo de «comprender la verdadera naturaleza del universo».
De acuerdo con la web de xAI, la aventura empresarial del dueño de Twitter está capitaneada por el propio Elon Musk y cuenta con un equipo integrado por una decena de personas que han estado vinculadas profesionalmente a empresas como DeepMind, OpenAI, Google Research, Microsoft Research o Tesla.
xAI, que no forma parte de X Corp aunque trabajará de cerca junto a Twitter y con Tesla para «avanzar hacia su misión», prevé organizar una conferencia este mismo viernes a través de Twitter con el último objetivo de que quienes así lo deseen puedan conocer a los miembros del equipo de la compañía y plantearles preguntas.
La nueva empresa de Elon Musk quiere posicionarse como una «tercera opción» a los sistemas de IA de OpenAI y Google
La nueva empresa de IA de Elon Musk tiene además abierto un proceso de selección para incorporar ingenieros e investigadores a su equipo, según la web de xAI.
Uno de los primeros proyectos de xAI será TruthGPT, una inteligencia artificial que buscará la verdad máxima y tratará de dilucidar la naturaleza del universo.
Pese a que en los últimos meses ha advertido en varias ocasiones de los peligros solapados a la IA, Elon Musk ha terminado subiéndose al carro de esta tecnología y en abril anunció que tenía en el horno un proyecto directamente emparentado con la inteligencia artificial. Por aquel entonces el empresario sudafricano aseguró que su proyecto nacía como alternativa a los sistemas desarrollados por Google y OpenAI, a los que criticó por estar siendo entrenados «para ser políticamente incorrectos».
«El peligro de entrenar a la IA para ser ‘woke’ es mortal», llegó a aseverar Elon Musk. En una entrevista concedida a Fox News, el CEO de Tesla decía que su iniciativa buscaba ser «una tercera opción» y, si bien confesaba que llegaba tarde a la carrera de la IA, confiaba en que su proyecto «hiciera más bien más que mal».
Se da la circunstancia de que Elon Musk fue uno de los primeros inversores en apostar por OpenAI (la misma empresa a la que ahora pretende poner la zancadilla) y llegó incluso a ser presidente de esta compañía. En 2018 la matriz de ChatGPT se convirtió, no obstante, en sociedad limitada y Musk se apeó de la directiva de la compañía (a la que ha dirigido furibundas críticas en el transcurso de los últimos meses).