Elon Musk, el CEO de Tesla, anunció hace un par de días que estaba dispuesto a desembolsar 41.400 millones de dólares para comprar Twitter (una red social de la que ya es dueño del 9,2% de las acciones).

Sin embargo, la red social del pájaro azul está dispuesta a pasar a la acción para defenderse de la proyectada adquisición por parte del multimillonario sudafricano.

Twitter anunció ayer que su junta directiva había aprobado un plan con el último objetivo de robustecer los derechos de los actuales accionistas de la compañía.

El plan prevé que otros accionistas pueden comprar títulos con descuento si el comprador se dispone a echar el lazo a más del 15% del acciones. Esta táctica es conocida en el universo de los negocios como «píldora envenenada» y es la que esgrimen habitualmente las empresas cuando se ven amenazadas por adquisiciones no deseadas.

Musk se unió a Twitter hace apenas dos semanas en calidad de accionista mayoritario y ahora, con el plan de la red social, la compra del resto de títulos de la compañía se trocará para él en más complicada. Según Twitter, la «píldora envenenada» puesta en práctica por la red social estará en vigor durante al menos un año.

El pasado jueves Musk realizó una oferta a los accionistas de Twitter para comprar sus títulos a un precio de 54,20 dólares, el equivalente a 49,69 euros. Días atrás el dueño de Twitter se había hecho ya con el 9,2% de la acciones de la red de microblogging.

Sin embargo, los inversores no creen que Musk vaya a salirse con la suya. En Wall Street los títulos de Twitter han caído alrededor de 1,7% hasta los 45 dólares. Y Musk ha confesado asimismo que no está seguro de que su oferta de compra de Twitter vaya realmente a llegar a buen puerto.

Musk pretende convertir a Twitter en adalid de la libertad de expresión y la transparencia

Pero, ¿por qué está Musk tan empeñado en echar el guante a Twitter? En la noche del jueves durante una conferencia TED desarrollada en Vancouver (Canadá) el sudafricano dio algunas pistas sobre sus planes para Twitter. «Una plataforma pública que goce de un alto nivel de confianza y que sea verdaderamente inclusiva es extremadamente importante para el futuro de la civilización. Los aspectos de naturaleza económica me dan en realidad igual», señaló Musk.

«He invertido en Twitter porque creo en su potencial para convertirse en un plataforma mundial en favor de la libertad de expresión. Creo que la libertad de expresión es absolutamente imperativa para una democracia realmente saludable», aseveró el CEO de Tesla.

Parece, por lo tanto, que con la adquisición de Twitter Musk no aspira tanto a llenarse los bolsillos como a romper una lanza a favor de la libertad de expresión. Conviene recordar que en el pasado el empresario lanzó no poco dardos contra Twitter por no defender adecuadamente la libertad de expresión (algo a lo que parece decidido ahora a poner remedio).

Desde el punto de vista de Musk, el algoritmo de Twitter debería ser mucho más transparente de lo que ya es a día hoy. Y en este sentido el código fuente de la red social debería publicarse en la plataforma de desarrolladores GitHub para que todo el mundo el mundo pueda examinar cómo funciona realmente Twitter (y dirigir críticas contra esta red social si es necesario). El empresario sudafricano tendría además previsto sacar a Twitter de los mercados bursátiles si su adquisición llegara a buen término.

Puesto como la junta directiva de Twitter se dispone ahora a torpedear los planes de Musk (y él mismo reconoce que su plan podría toparse de bruces con el fracaso), el sudafricano ha pergeñado ya un plan B, tal y como confirmó en Vancouver (sin ofrecer en ningún momento ulteriores detalles sobre ese plan B).

Fuente: https://www.marketingdirecto.com/digital-general/social-media-marketing/twitter-defiend-opa-hostil-elon-musk