Nacidos entre 1990 y 2000, los “zillennials” disfrutan de muchísimo poder de gasto y son por ello el codiciado objeto de deseo de cada vez más marcas.
En los tiempos que corren la tradicional segmentación demográfica es mucho menos confiable que lo era otrora y las marcas deben mirar más allá de grupos demográficos específicos para apalancar la mirada en los nichos (nacidos a menudo de la convergencia de dos generaciones distintas).
A caballo entre los millennials y la Generación Z están precisamente los denominados «zillennials», que nacidos entre 1990 y 2000 disfrutan de muchísimo poder de gasto y son por ello el codiciado objeto de deseo de cada vez más marcas.
El poderío económico de los «zillennials» se debe a que buena medida a que los jóvenes adscritos a este nicho viven aún con sus padres, por lo que lo disponen de una gran cantidad de ingresos para gastar que no son afortunadamente engullidos por alquileres exorbitantes.
De acuerdo con un reciente estudio llevado a cabo en Estados Unidos por PYMNTS, una tercera parte de los «zillennials» reside aún con sus progenitores y no están pagando aún ni alquileres ni hipotecas.
Además, el 54% de los jóvenes adscritos a esta «microgeneración» tiene un empleo a tiempo completo, mientras que el 12% trabaja a tiempo parcial.
Los «zillennials» están contribuyendo al auge del lujo
Si a la circunstancia de que esta generación dispone por lo general de una fuente de ingresos fijos añadimos el hecho de que los «zillennials» se criaron a los pechos de internet, estamos ante un nicho tan opulento como avezado en las compras online.
El 85% de los «zillennials» son usuarios de las redes sociales y de las plataformas de vídeo en streaming y el 81% se zambulle también en las profundidades de las plataformas de música en streaming y de «gaming». Este nicho está, por lo tanto, especialmente presto a efectuar compras apoyándose en el m-commerce. El smartphone es, al fin y al cabo, para los «zillennials» una suerte de faro.
Los jóvenes nacidos entre 1990 y 2000 están particularmente prestos a invertir en marcas de lujo. Son precisamente los «zillennials» quienes están dando fuelle al «boom» del lujo porque el dinero que de otra manera gastarían pagando facturas y comprando productos de primera necesidad es volcado en productos y servicios marcas que desenvuelven en el ámbito del lujo.
Espoleado en buena medida por los «zillennials», el mercado del lujo crecerá previsiblemente un 21% en 2023. Según la consultora Bain & Company, los consumidores jóvenes se están iniciando en el universo del lujo entre tres y cinco años antes que las generaciones precedentes.
De hecho, los millennials y la Generación Z constituirán el 70% de los consumidores de lujo en 2025. En 2019 este porcentaje era de apenas el 44%.