En un mundo en expansión en el que cada vez surgen nuevos proyectos comerciales, muchos empresarios se cuestionan el modo de garantizar la supervivencia de sus inversiones. Si bien el contexto es cambiante y competitivo, la realidad es que, en cuestión de valor diferencial, es el marketing digital el que está resultando más puntero en el momento de optimizar las características de las empresas de cara a un mayor rango de consumo. Una muestra de ello es el aumento en la demanda de servicios especializados por parte de empresas de posicionamiento SEO.
El marketing digital (online) se trata de todas aquellas acciones con carácter comercial o publicitario que se llevan a cabo en Internet. Su concepto no difiere en exceso del marketing tradicional; sin embargo, es conveniente comprender en qué radican sus diferencias para poder analizar la importancia de los canales online en el crecimiento de una empresa.
El panorama actual del marketing
El marketing tradicional (offline) se trata de aquellas acciones que tienen por objeto la promoción de un producto o servicio, sin hacer uso de tecnologías digitales. Así, el marketing tradicional engloba los anuncios televisivos y de radio, las notas de prensa en periódicos de papel o incluso los carteles publicitarios.
Ciertamente, el marketing tradicional no ha dejado de ser efectivo, pero en un mundo que está desarrollándose a través de la vía digital, no tiene sentido limitarse a la promoción de las características de un producto.
En este panorama es el marketing digital el que cobra especial relevancia, puesto que al tiempo que da visibilidad al producto o servicio, desarrolla acciones a la medida del tipo de usuarios que se pretende alcanzar (target objetivo).
Para esto, se despliegan dos modalidades de acción complementarias, el SEO (Search Engine Optimization) y el SEM (Search Engine Marketing). La primera consiste en la optimización de páginas web para aparecer en los primeros resultados de búsqueda, mientras que la segunda consiste en la inversión en anuncios para keywords.
Ambas opciones son complementarias en cuanto a que el SEO se dedica a generar tráfico natural y mantenido en el tiempo, en lo que el SEM genera publicidad temporal en Ads de Google. Evidentemente, a largo plazo, lo más lucrativo es el SEO, puesto que los anuncios SEM desaparecen en cuanto se deja de pagar; sin embargo, al tratarse de técnicas de crecimiento natural, es común incluir algún anuncio en lo que se va cobrando notoriedad.
Para el diseño, desarrollo y mantenimiento de este tipo de estrategias lo que se suele hacer es recurrir a una agencia SEO de confianza, puesto que, tras un estudio personalizado, los especialistas SEO trazan un plan de acción en base a los objetivos de cada empresa y exploran presupuestos.
El SEO como clave de crecimiento para negocios
Aunque está claro que el SEO es importante, muchos empresarios se plantean si la vía digital es adecuada para la promoción de su proyecto. La respuesta, sin rodeos, es que sí, puesto que Internet vendría a ser como un gran contenedor que recoge todo tipo de páginas web. Dentro de todas esas páginas web hay características comunes, lo que permite hacer clasificaciones hasta obtener nichos. Hay nichos de entretenimiento, de ventas y de educación, por ejemplo.
Si junto con eso se considera que el comportamiento del usuario en Internet consiste en realizar búsquedas exploratorias, del tipo “talleres mecánicos en Zaragoza”, tiene lógica estimar que siempre habrá un target objetivo interesado en el producto o servicio que se está ofertando.
El SEO es óptimo tanto para grandes negocios como para las PYMES, debido a las siguientes fortalezas:
1. Segmentación del target de usuarios
El mensaje deja de estar dirigido a las masas como en el caso del marketing tradicional y basa su reclamo en estudios previos del comportamiento en Internet. Así, es posible ahorrar recursos y llegar de forma más eficiente a los usuarios indicados. Un ejemplo sería la inclusión de un enlace que apunta hacia una tienda online de consolas dentro del post de un blog sobre reviews de videojuegos.
2. Posicionamiento en los resultados de búsqueda
El SEO no solo contribuye a que se consiga un sitio en Internet, sino a que se sea competitivo en el entorno online. El comportamiento de los usuarios va destinado a mirar las primeras entradas dentro de la primera página de resultados, por lo que la principal labor de una agencia de posicionamiento web es la de conseguir que se vayan escalando puestos hasta ubicarse en esas posiciones privilegiadas.
3. Rentabilidad
Como se decía con anterioridad, lo positivo del SEO es que se logra un crecimiento natural que reporta beneficios a medio y largo plazo. Esto resulta de especial relevancia, ya que mínimo siempre retorna la inversión inicial, una garantía que por supuesto es de relevancia para los empresarios.
4. Publicidad de calidad
Los buscadores como Google quieren obtener la mejor experiencia para los usuarios, de modo que minimizan la intrusividad de los anuncios y los filtran para que estos aparezcan en base a las preferencias de búsqueda. Esto da lugar a que se alcance con mayor facilidad al target objetivo y se genere un engagement por medio del contenido de la propia web, las relaciones bidireccionales por redes sociales, las actualizaciones mediante e-mail marketing y demás.
5. Medición del impacto
Lo más interesante en todo caso es que mientras que clásicamente no era posible cuantificar el alcance del marketing tradicional, en el caso del SEO y, en general, del marketing digital, es posible estudiar métricas de crecimiento propias y de la competencia. Esto permite trazar trayectorias de desarrollo, plantear colaboraciones y desarrollar contenido en Internet, lo que nuevamente contribuye a esa generación de valor diferencial que se subrayaba desde un principio.