Con 62 años en el mercado, la compañía se ha fortalecido en cuanto al cuidado de sus colaboradores, de la comunidad y del medio ambiente.
Carlos Enrique Cavelier, coordinador de sueños y líder de la compañía, explica este logro que será presentado oficialmente en una acto especial con la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Ximena Lombana.
“La gente está insistiendo cada vez más en que las compañías deben ser amigables con el medio ambiente, con las comunidades y con la gente que trabaja en ellas. Los consumidores van a optar por empresas que generen impactos positivos“, afirma el empresario.
¿Qué es una empresa B y por qué Alquería se identifica con ese concepto?
Es un movimiento en el que empresas como Danone, Unilever y Natura muestran su interés por los aspectos social y medio ambientales, y por la transparencia. Esto tiene que ver con la construcción de un propósito superior. Para nosotros ese propósito superior tiene que ver con que nutrimos a Colombia para transformar los sueños en realidad, lo que implica procesos de comida pero de nutrición también. Beneficiamos a las familias, a los colaboradores, a ganaderos, distribuidores, a los tenderos, a nuestros proveedores, y al entorno.
Ya el movimiento lleva 4.000 compañías en 77 países, las cuales crecen muy fuertemente. No es el único movimiento que existe, hay otros, pero el principio es el mismo: tener un propósito y llegar lejos en ese propósito.
¿Desde cuándo empezaron a fijarse ese objetivo?
Yo creo que hace unos 10 a 12 años he tenido conversaciones en torno a estos temas. Expertos advertían que las compañías que no estén certificadas en lo social y en lo ambiental en el 2030 no iban a existir por varias razones: los consumidores no les van a querer comprar productos, los inversionistas no van a querer invertir, los bancos no les van a prestar, la gente no va a querer trabajar con ellos. Incluso, la IFC cuando hicimos la operación en el 2010 nos hizo unas recomendaciones y pidió atenderlas en el 2015 y las cumplimos todas. Ya no es una cosa nueva y viene andando.
¿Qué tipo de ajustes o procesos tuvieron que dejar de lado para ser empresa B?
Efectivamente, hicimos ajustes y se hizo una transformación cultural muy importante dentro de la compañía. Tenemos la Fundación para el tema de la educación y participamos en los bancos de alimentos como muestra del trabajo con las comunidades, en el cuidado del medio ambiente, por ejemplo, tenemos nuestras propias plantas de tratamientos en todos los lugares, tenemos el cuidado de la gente y manejamos una gobernanza importante.
Llegamos a 87 puntos para llegar a ser B y el mínimo son 80. Por lo menos las empresas logran llegar con 82 a 83 puntos a la meta. Entonces, de por sí, ya logramos la meta y eso cada tres años lo califican, así que siempre hay que fijarse metas. Parto de la frase de Alfredo Carvajal Sinisterra hace 60 o 70 años cuando creó la Fundación Carvajal que decía que no hay una compañía sana que pueda sobrevivir en un ambiente malsano. Eso es parte de lo que nosotros buscamos hacer.
¿Esto qué aporta a los negocios en la práctica?
Digamos que esto puede ser un poquito ilusorio en el corto plazo, pero la gente está insistiendo cada vez más en que las compañías deben ser amigables con el medio ambiente, con las comunidades y con la gente que trabaja en ellas. Los consumidores van a optar por empresas que generen impactos positivos.
¿Qué aportó la pandemia a esa condición de empresa B que adopta Alquería?
En la medida en que veníamos por el camino correcto, digamos que el tema de cuidar la gente se demostró. Desde marzo del 2020 supimos que lo más importante era eso, entonces guardamos 1.000 personas, pero 200 tenían comorbilidades y los dejamos en su casa. Contratamos médicos y servicios domiciliarios. Eso resaltó que lo que estábamos haciendo era lo correcto y especialmente mantener la continuidad de producto de la finca a la ciudad fue importante. El trabajo del Banco de Alimentos también fue extraordinario.
¿Cuál es ahora el objetivo?
Siempre se ha hablado de ser la mejor empresa del mundo, pero nosotros queremos ser ahora la mejor empresa para el mundo. Claro que hay que hacer esfuerzos, son costos adicionales dentro del proceso pero es lo que hace que la empresa trabaje y viva mejor, pero no solamente en la compañía enfocada en sí misma, sino en las comunidades y en los diferentes ambientes.
¿Se mejora también la productividad?
Es que la gente hoy no quiere trabajar en una empresa que no tenga que ver con ellos. Tenemos que estar más cercanos a la gente y a sus necesidades en todas las zonas del país para que vean que lo que estamos haciendo no solo es en Bogotá.
¿Cómo va a ser el 2021 para los negocios de Alquería?
En ventas creciendo. Indudablemente, ha habido un alza en materias primas. El paro afectó la oferta de leche y eso se notará por 90 a 180 días, mientras las vacas vuelven a producir, entonces eso nos generó un ruido interno.
¿Es optimista sobre el 2021?
Sí con el crecimiento, claramente. Lo que pasa es que no hay permeabilidad hacia el empleo. Pero igual hay que tener en cuenta que en la recesión del 99 nos demoramos, 7 a 8 años en volver a casi el 10% de desempleo, aquí pasamos del 19% al 15% y hay que mirar en qué ciudades. Tenemos que entender que la parte productiva cambia en los diferentes lugares. Hay que revisar una propuesta de Anif de que los salarios mínimos sean distintos entre ciudades, hay que hacer un cambio del régimen del campo porque por eso hay informalidad. Se necesitan reformas.
Fuente: https://www.portafolio.co/negocios/empresas/alqueria-como-se-convirtio-en-empresa-b-y-por-que-es-importante-el-logro-555754