La compañía norteamericana Nike avanza en su campaña “La fuerza es la palabra clave, la talla no importa” con una oferta de tallas de ropa deportiva que llegan hasta la XXL. En este sentido, ha instalado maniquís de talla grande en su tienda de Oxford Street, Londres, y va a continuar haciéndolo en el resto de tiendas de la empresa. El fenómeno se está extendiendo de manera relevante por redes sociales por su impacto, pero también con todo el mensaje positivo a favor de la diversidad y la inclusión, aunque no sea éste el problema más material para la sostenibilidad del sector de la ropa deportiva.

Buena campaña con gran efecto que acerca la marca a un público mayor, con implicación de influencers comprometidos en un momento en que el deporte femenino cobra cada vez más importancia. El empoderamiento del consumidor también implica que los maniquís cada vez se parecen más a los clientes y se alejen de las medidas de las supermodelos proponiendo otro tipo de tallas y formas que permitan a los compradores imaginarse cómo les sentaría la ropa que quieren llevar.