Netflix le ha puesto (con la complicidad del 3D) un preservativo gigante de color rosa al icónico Obelisco de Buenos Aires para promocionar Sex Education.
En los tiempos que corren, y con la prodigiosa edición digital a su vera, las marcas pueden tomar las calles (sin pedir un solo permiso y sin gastar por supuesto un único euro) con increíbles campañas de «street marketing» que parecen reales como la vida misma, pero que son en realidad 100% «fake» y están, por ende, a expensas de portentosos trucos. La última marca en hincar el diente a CGI para lanzar campañas tan fariseas como realistas (y dignas de viralizarse en la red de redes) es Netflix.
Para promocionar la cuarta temporada de la serie británica Sex Education, que narra las cuitas sexuales y vitales de un grupo de adolescentes del instituto Moordale High, la plataforma de vídeo en streaming le ha puesto (con la complicidad del 3D) un preservativo gigante de color rosa al icónico Obelisco de Buenos Aires.
Erigido en 1936 con motivo del cuarto centenario de la primera fundación de la capital argentina, el Obelisco se levantó a bote pronto sin connotación sexual alguna, pero su inequívoca forma fálica le ha venido como anillo al dedo a Netflix.
El vídeo del emblemático Obelisco de Buenos Aires siendo cubierto por un profiláctico de hechuras colosales no ha tardado en hacerse viral en las redes sociales, donde la campaña sembró a priori la confusión, pues no estaba claro si lo allí mostrado era real o nacido de las entrañas del CGI, que estaba por supuesto involucrado en la vandalización del monumento argentino.
No es por cierto la primera vez que el Obelisco es envuelto en un condón con fines promocionales. Allá por 2005, cuando el CGI no era aún el pan nuestro de cada día como ahora, el Obelisco apareció forrado también con un condón (de color más rosa, como el de Netflix) para conmemorar el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA. Parece, por consiguiente, que la nueva campaña de Netflix no sería del todo original y podría haberse inspirado en otra acción llevada a cabo hace ya 18 años.
Pese a que a algunos les sienta a cuerno quemado que la publicidad se adueñe de lugares históricos con fines promocionales, lo cierto es que el Obelisco de Buenos Aires ha sido escenario en múltiples ocasiones de toda una plétora de campañas. En 2009 el monumento apareció, por ejemplo, con un brazalete negro con la leyenda «Say No More» para promocionar el lanzamiento del single «Deberías saber por qué» del cantante argentino Charly García . Y en 2015 el artista Leandro Erlich le quitó la punta al celebérrimo Obelisco de la ciudad porteña como parte de la instalación «La democracia del símbolo2.
Las redes sociales se han convertido en los últimos tiempos en un fenomenal y multitudinario escaparate de vídeos tan realistas como sorprendentemente «fake» en los que productos de dimensiones absolutamente ciclópeas se abren paso en el mundo real con la inestimable ayuda del CGI y el 3D. L’Oréal nos sorprendía, por ejemplo, hace poco con un vídeo en el que un lápiz labial encaramado a un viejo Citroën dejaba una llamativa estela de color rojo a su paso por las calles de París. Y Maybelline New York conquistaba igualmente la viralidad hace un par de meses con un vídeo en el que su rímel peinaba las pestañas (ficticias) de vagones de metro y autobuses.
En la cuarta temporada de Sex Education, que vio la luz en Netflix el pasado 21 de septiembre, los protagonistas afrontan la venta de Moordale High e inician una nueva etapa escolar en el centro Cavendish Sixth Form, cuyas ideas progresistas (más aún de lo eran las de su antiguo instituto) les dejan absolutamente apabullados.
Fuente: https://www.marketingdirecto.com/creacion/campanas-de-marketing/netflix-pone-obelisco-buenos-aires-preservativo