Dos campos independientes, pero interconectados

El marketing online y offline pueden parecer a simple vista dos campos separados, pero en realidad son completamente dependientes entre sí. Actualmente, cada vez es más complejo medir el retorno de cualquier estrategia de marketing debido a la omnicanalidad. Los consumidores interactúan con sus marcas preferidas a través de diferentes vías antes de tomar una decisión. Un cliente puede ver un anuncio en una revista, buscar más información online y finalmente realizar una compra en una tienda física.

Este comportamiento hace que sea complicado atribuir con precisión el retorno de la inversión a un solo canal. La interacción entre los impactos online y offline es cada vez mayor. Y las empresas se encuentran ante la obligación de tener que trabajar ambos canales por igual.

La importancia de la coherencia entre ambas estrategias

Lo primero que debemos tener en cuenta es que para maximizar la efectividad de las campañas de marketing, es crucial que las estrategias online y offline sean coherentes entre sí. Debemos mantener una imagen de marca uniforme. Y, además, también se tiene que garantizar que los mensajes y las promociones sean consistentes en todos los canales.

Además, las campañas 360 grados que utilizan tanto el marketing online como offline pueden amplificar el alcance y el impacto. Pero la complejidad es todavía mayor, puesto que se deben tener en cuenta una gran cantidad de aspectos. Las estrategias offline pueden dirigir a los consumidores a plataformas digitales para obtener más información o para participar en actividades online. Una oportunidad que debemos aprovechar.

Complemento perfecto para estrategias digitales

El marketing offline complementa las estrategias digitales, creando una sinergia que maximiza la visibilidad y el alcance de la marca. Mientras que las campañas online pueden atraer tráfico y generar leads, las tácticas offline refuerzan el mensaje y aumentan la recordación de la marca. Esta combinación de esfuerzos asegura una presencia omnicanal efectiva.

A pesar del auge del marketing digital, los soportes físicos como, por ejemplo, las revistas corporativas, folletos, catálogos o tarjetas de visita ofrecen una experiencia física que las pantallas no pueden replicar. El marketing offline permite crear conexiones tangibles y memorables con los clientes, comunicar el valor de una marca, generando una mayor retención de la información y una conexión emocional más fuerte, especialmente cuando están bien diseñadas y son de la calidad suficiente como para captar la atención.

Las estrategias offline permiten una segmentación precisa de la audiencia. No solo funcionan como un canal de comunicación con los clientes existentes, sino que también pueden atraer a nuevos clientes.

Además, no podemos olvidar que los soportes físicos pueden actuar como recordatorios constantes de la marca. A diferencia de los anuncios digitales que pueden desaparecer en segundos, una revista, un folleto o una tarjeta puede quedarse en el escritorio de un cliente o en su sala de espera durante semanas o, incluso, meses. Esto multiplica el ritmo y la cantidad de los impactos.

En un mundo cada vez más digitalizado, el marketing offline sigue siendo una herramienta poderosa y esencial para las empresas. Aunque las estrategias digitales dominan el panorama actual, las tácticas offline ofrecen beneficios únicos que no deben ser subestimados.

Fuente: https://www.marketingdirecto.com/marketing-general/publicidad/marketing-offline-onlin-sinergia