En el panorama actual los consumidores dan prioridad a los valores de una marca, y el hecho de que estos estén en línea con valores propios puede dar origen a un efecto de fidelización.
En medio de un complicado contexto económico, las personas han adaptado sus hábitos de consumo con el objetivo de hacer frente al panorama. En este sentido, el comprador actual es exigente y fiel a sus establecimientos y marcas preferidas. Pero, ¿qué papel juegan los valores en la toma de decisiones de los consumidores?
Según un estudio de Appinio, los valores éticos de una marca se posicionan como uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir los productos y marcas preferidas, así lo afirma el 94% de los encuestados. Por ejemplo, los consumidores que dan especial importancia al aspecto de la sostenibilidad están más dispuestos a pagar por un producto premium si es consciente con el medio ambiente.
La importancia de los valores
Según el estudio «La nueva cascada de la influencia» de Elelman, los hábitos de los consumidores reflejan cambios según la reacción de una marca ante circunstancias de especial importancia social. De acuerdo a la encuesta, entre las principales preocupaciones se encuentra el trato a los empleados (75%), el cambio climático (64%), la igualdad económica (60%) y la justicia racial (60%).
Además, los cambios en los hábitos de los clientes no solo se evidencian a la hora de abandonar marcas cuyos valores no se encuentren en línea con los propios, sino que estos se están pasando de forma activa a aquellas marcas y empresas con valores que comparten.
Como señalan desde AdWeek, las personas demuestran así la importancia de unir sus propósitos personales a sus decisiones de compra. Por lo tanto, en vez de ignorar los cambios en las preferencias de los consumidores, las marcas deben tomar acciones que den visibilidad a sus valores con el fin de fidelizar al mayor número posible de clientes.
Los consumidores consideran que los programas de fidelización son una buena propuesta
Las marcas deben preocuparse tanto por el valor como por los valores, integrando el marketing de propósito dentro de sus mensajes y aprovechando la personalización para alcanzar a su público objetivo. Las comunicaciones personalizadas permiten a las marcas «hablar el mismo idioma» que sus clientes, dejando claro como sus valores pueden ayudarlos en el día a día.
Por ejemplo, una marca que busca llegar al segmento del público preocupado por las prácticas sostenibles puede hacer uso de newsletters mensuales, que destacan sus prácticas en la materia de sostenibilidad y ofrecen información que les ayuda a aplicar estos principios en sus vidas diarias.
Este contenido «hecho a la medida» permite establecer un canal de comunicación directo con los clientes, donde se da respuesta a sus valores y necesidades mediante medidas concretas. Por lo tanto, las marcas que personalizan sus comunicaciones y trasladan a sus clientes valores de forma efectiva se convierten en centros de confianza para los consumidores, quienes repetirán la experiencia de compra.
El objetivo de las marcas es dar respuestas a sus clientes
Aquellas marcas que aprovechan las ofertas cerradas y las unifican con valores específicos, generan ocasiones que permiten aumentar la afinidad. Estas no solo ayudan a que los clientes se sientan identificados con aspectos centrales de las marcas, sino que estos se ven premiados gracias a sus elecciones a la hora de hacer la compra.
Como señalan desde AdWeek, «mientras que las empresas aprovechan una base de clientes que está dispuesta a pagar por lo que creen, a los consumidores se les muestra una ruta de compra que les permite ser fieles a sus valores».
Fuente: https://www.marketingdirecto.com/marketing-general/publicidad/lealtad-valores-consumidores-modernos