A fin de hacer florecer la IA, son necesarios tres ingredientes absolutamente ineludibles: la inversión, la formación y el coraje.
La inteligencia artificial (IA) es la estrella del momento en la arena de la tecnología y su eclosión, tan trepidante como absolutamente inesperada, está propiciando cambios de primerísimo orden en prácticamente todos los ámbitos de actividad, desde la medicina hasta el marketing.
No hay prácticamente ninguna área que escape al poderoso influjo de la IA. Sin embargo, y como sucede con todas las novedades, hay quienes contemplan como más suspicacia que otra cosa a esta tecnología. En torno a la IA aletean no pocos retos, a algunos de los cuales habrá que dar respuesta de manera perentoria, pero no por ello podemos permitirnos el lujo de dejar pasar el tren de una tecnología que aloja tantísimo potencial en sus entrañas. Así lo cree al menos Sascha Lobo, un conocido emprendedor, autor y podcaster alemán que ha inaugurado con su ponencia el festival Online Marketing Rockstars (OMR), que se celebra hoy y mañana en la ciudad de Hamburgo y que MarketingDirecto.com está cubriendo desde la ciudad alemana en calidad de «media partner».
«La era de la IA ha comenzado. Y no podemos perder ese tren», enfatiza Lobo, que considera que el principal peligro que hay solapado a esta tecnología es no experimentar con ella.
A la pujanza de la cada vez más ubicua IA ha contribuido en suma medida el chatbot ChatGPT. Gracias a esta herramienta la humanidad ha sido por fin consciente del poderío (latente durante muchos años) que hay en las entretelas de la IA, esa tecnología que habitaba otrora en las películas de ciencia ficción y que forma ahora parte de nuestro día a día.
«ChatGPT es el momento iPhone de la inteligencia artificial», asevera Lobo, que está convencido de que ha sido el programa de OpenAI el que ha abierto las compuertas del potencial (antaño soterrado) de la IA.
Lobo considera que tomar parte en el desarrollo de la IA es absolutamente vital para dar fuelle a la economía. Aquellos países que hoy desdeñen esta tecnología verán severamente menoscabada su propia economía, profetiza Lobo.
La IA necesita estar apalancada en la inversión para echar brotes verdes
«En 20 años Alemania logrará seguir siendo un país rico única y exclusivamente si acomete con éxito la transformación solapada a la IA», advierte.
Sascho Lobo se ha referido asimismo en su ponencia al que promete ser el próximo hito en el ámbito de la IA: Auto-GPT. Esta aplicación Open Source de naturaleza experimental ha sido desarrollada en Python por Toran Bruce Richards y echa anclas en el denominado «autoprompting».
A diferencia de ChatGPT, que trabaja con «prompts» previamente suministrados por humanos de carne y hueso, Auto-GPT es capaz de llevar a cabo acciones consecutivas por sí mismo sin estar a merced necesariamente de la interacción humana. O lo es que lo mismo, es el propio sistema quien genera los «prompts».
Lobo considera que Auto-GPT planta efectivamente la semilla de una dirección completamente nueva (y potencialmente rompedora) en el ámbito de la IA y podría causar un auténtico terremoto en la industria publicitaria. «Hablamos de una suerte de asistente personal alimentado por la IA y sería totalmente personalizable y escalable», enfatiza.
Para aprovechar todo el potencial de la IA es necesario, eso sí, espolear la inversión, recalca Lobo. «La IA no echará brotes verdes si no cuenta con el respaldo de la inversión», apostilla.
A fin de hacer florecer la IA, son necesarios tres ingredientes absolutamente ineludibles, según Lobo: la inversión, la formación y el coraje.
Fuente: https://www.marketingdirecto.com/digital-general/digital/inversion-formacion-coraje-abono-hacer-florecer-ia