Presentado por los estudiantes de la clase de Individuo, Sociedad y Consumo: Fabiana Cortés Méndez, Juan Sebastián Hurtado , José David Gomez Paez, Estefanía Moreno Riascos, Juan Manuel Castellanos, Lina Estefania Vidal Salinas
Desde hace algunos años, el mercado de la belleza ha experimentado un crecimiento exponencial convirtiéndose en uno de los sectores más lucrativos a nivel mundial. Dentro de este mercado el maquillaje es uno de los productos más consumidos, y son muchas las personas que compran grandes cantidades de maquillaje de forma impulsiva; sin tener en cuenta su presupuesto o necesidades reales. ¿Por qué sucede esto? En gran medida, la respuesta se encuentra en las estrategias de marketing utilizadas por las empresas cosméticas, las cuales han logrado crear una cultura del consumo compulsivo de maquillaje.
El fenómeno de los consumidores impulsivos de maquillaje es una tendencia creciente en la industria de la belleza. Los consumidores impulsivos son aquellos que compran productos de maquillaje sin una planificación previa y sin considerar si realmente necesitan el producto o si se ajusta a sus necesidades personales.
Esta tendencia puede ser impulsada por varios factores, entre ellos podemos encontrar; la publicidad agresiva, la presión social para lucir bien y estar a la moda, y la facilidad para comprar productos en línea. Además, algunos consumidores pueden sentir un impulso emocional para comprar maquillaje como una forma de recompensarse a sí mismos o para sentirse mejor con su apariencia.
Los fabricantes de maquillaje a menudo aprovechan este comportamiento del consumidor mediante la creación de estrategias de marketing que exacerban los comportamientos apresurados y de esta manera fomentan las compras impulsivas. Sin embargo, este tipo de consumo puede ser bastante perjudicial, tanto para el medio ambiente, como para el bolsillo del consumidor.
Algunas de las estrategias más comunes incluyen:
Crear colecciones limitadas: Las empresas suelen lanzar productos de maquillaje en ediciones limitadas con una fecha de lanzamiento específica. Esto crea una sensación de urgencia entre los consumidores y puede motivarlos a comprar rápidamente antes de que se agoten los productos.
Ofrecer descuentos y promociones: Las compañías de maquillaje ofrecen descuentos y promociones especiales para animar a los consumidores a comprar más productos. Estas ofertas pueden ser temporales o pueden estar vinculadas a una fecha especial como Black Friday o el Cyber Monday.
Colaboraciones con celebridades e influencers: Las compañías de maquillaje a menudo colaboran con celebridades e influencers para crear colecciones especiales de productos de maquillaje. Estos productos pueden ser muy populares entre los seguidores de estas personas influyentes y pueden impulsar el comportamiento impulsivo de compra.
Crear una sensación de exclusividad: Las compañías de maquillaje a menudo utilizan técnicas de marketing para crear una sensación de exclusividad en torno a sus productos. Esto puede incluir la creación de productos exclusivos para ciertas tiendas o el uso de materiales y envases de alta calidad que den una sensación de lujo.
Publicidad y marketing agresivos: Las empresas de maquillaje a menudo invierten grandes sumas de dinero en publicidad y marketing para llegar a una audiencia amplia y captar la atención de los consumidores. Esto puede incluir anuncios en televisión, revistas, redes sociales y otros medios.
Finalmente, como consumidores, es importante concientizarnos para evitar caer en patrones de consumo no saludables, reflexionar sobre nuestras decisiones de compra y considerar si realmente necesitamos los productos que estamos comprando o si solamente estamos siendo influenciados por técnicas de marketing que al final afectan al medio ambiente y a nuestra economía.
Referencias.
https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyg.2021.697080/full