El 51% de los empleadores que se plantean meter la tijera a sus actuales plantillas considera que ChatGPT podría abrirse paso perfectamente en los departamentos de marketing y relaciones públicas.
La inteligencia artificial (IA) generativa está actualmente en boca de todos y, en vista de su ubicuidad y sus fenomenales «superpoderes», es inevitable no preguntarse por su impacto (potencialmente colosal) en el universo laboral. Algunos viven con el miedo en el cuerpo ante la eventual pérdida de su actual puesto de trabajo desde que ChatGPT, el prodigioso chatbot de OpenAI, saliera del cascarón el pasado mes de noviembre. Pero ¿están realmente fundados los miedos de quienes temen quedarse compuestos y sin empleo por culpa de ChatGPT? Sortlist ha querido procurar respuestas a esta pregunta y ha entrevistado para ello a 500 empleados que han hincado ya el diente a ChatGPT para el desarrollo de su trabajo.
Del informe de Sortlist se colige que son los profesionales del marketing y las relaciones públicas quienes más razones tienen a bote pronto para estar acogotados por la zozobra ante el impacto potencialmente sísmico de la herramienta de OpenAI en su ámbito de actividad.
El 51% de los empleadores que se plantean meter la tijera a sus actuales plantillas considera que ChatGPT podría abrirse paso perfectamente en los departamentos de marketing y relaciones públicas. Sin embargo, los directamente concernidos por la irrupción de ChatGPT en su día a día laboral, los profesionales del marketing y la publicidad, no están demasiado preocupados por los posibles despidos emanados del uso de este programa. Solo el 17% de quienes trabajan en marketing y relaciones pública teme una eventual reducción de plantilla en el seno de su organización.
Por otra parte, en la industria tecnológica apenas el 26% de los empleadores anticipa posibles despidos directamente emparentados con ChatGPT. Y tampoco a los empleados de este sector parece preocuparles en exceso la pérdida de su trabajo como consecuencia de la IA generativa. Solamente el 23% de los trabajadores temen quedarse huérfanos de empleo en este sector.
Mucho mayor será, por el contrario, el impacto de ChatGPT en la industria de marketing, donde quienes allí se desenvuelven profesionalmente están mucho más prestos a imaginar posibles aplicaciones del programa de OpenAI para el desempeño de su trabajo. El 43% de los empleadores y el 36% de los trabajadores muestran su predisposición a utilizar ChatGPT para asumir tareas de «copywriting».
¿Reemplazará ChatGPT a los «copywriters» de carne y hueso?
Los profesionales consultados por Sortlist consideran que ChatGPT puede escribir, por ejemplo, posts para blogs y textos de naturaleza comercial. La herramienta de OpenAI se ajusta también como un guante a actividades enfocadas a la programación (según quienes trabajan en el ramo «techie»). En cambio, pocos profesionales se imaginan utilizando este programa para hacer sesiones de «brainstorming».
Por otra parte, tanto los empleadores como los empleados coinciden en señalar que el uso de ChatGPT dará alas a la productividad en el seno de las empresas. La mayor parte de los consultados estiman que la productividad pegará un brinco de entre el 25% y el 50% gracias a la IA generativa.
Aun cuando la mayor parte de los consultados no oculta su entusiasmo por las mejoras que ChatGPT trae bajo el brazo desde el punto de vista de la productividad, el 39% no puede evitar echar de menos cierto «toque humano» en esta herramienta. Otros miedos expresados por los empleados son el recorte de puestos de trabajo y la merma de la autenticidad en el marketing.
El estudio de Sortlist coloca también bajo los focos la aceptación en los entornos laborales de la versión de pago con la que ChatGPT está experimentando actualmente. Los más dispuestos a rascarse el bolsillo para utilizar esta herramienta son quienes están adscritos profesionalmente al ramo tecnológico. El 32% de quienes se muestran prestos a invertir más de 250 euros al mes en ChatGPT proceden de este segmento de actividad (y también aquellos que pagarían más de 500 euros mensuales para beneficiarse de esta herramienta trabajan en este sector). Ponen asimismo ojitos a una eventual versión de pago de ChatGPT en el ramo de las finanzas.