Elon Musk ha tomado la determinación de interponer una demanda en la que acusa a OpenAI y su consejero delegado Sam Altman de traicionar la misión fundacional de la compañía al anteponer la consecución de ganancias en el plano financiero al logro de beneficios para la humanidad.
El hombre más rico del mundo, que fue en su día miembro del consejo de administración de OpenAI, asegura que Altman «ha prendido fuego» al acuerdo fundacional de la matriz de ChatGPT al rubricar un acuerdo de inversión con Microsoft.
La demanda, consignada en San Francisco el pasado jueves, denuncia que OpenAI está desarrollando actualmente una inteligencia artificial general (IAG), que puede potencialmente igualar o superar a los seres humanos de carne y hueso en el desempeño de determinadas tareas, por los beneficios económicos que ello pudiera reportarle y no tanto por las ventajas de una IA de estas características para la humanidad.
«OpenAI se ha transformado en una compañía de código cerrado que es de facto subsidiaria de la empresa tecnológica más grande del mundo: Microsoft. Y bajo su nuevo consejo de administración, OpenAI está en realidad refinando una AGI para maximizar los beneficios de Microsoft y dejar, por el contrario, en un segundo plano los beneficios para la humanidad», dice la demanda.
Esa denuncia se abre con la advertencia, que Elon Musk ha puesto sobre la mesa en múltiples ocasiones, de que la IAG «plantea una grave amenaza para la humanidad».
«Donde algunos como el señor Musk ven una amenaza existencial en la IA, otros ven una fuente de beneficios y de poder», asevera la demanda, que añade que en manos de empresas enfocadas a la consecución de beneficios como Google la IAG entraña un «peligro particularmente agudo y nocivo para la humanidad».
A Elon Musk y otros expertos tecnológicos les preocupa que la IAG pueda evadir el control humano y emprender acciones que pongan potencialmente en peligro el planeta.
Elon Musk acusa a Sam Altman de haber quebrantado los principios fundacionales de OpenAI
La denuncia afirma que Sam Altman compartía en su día las mismas preocupaciones que Elon Musk en lo referente a la creación de una IAG y que por esta razón en 2015 propuso la creación de un laboratorio de IA sin ánimo de lucro que fuera «lo opuesto a Google». Este laboratorio sin ánimo de lucro es OpenAI. Junto con Greg Brockman, presidente de OpenAI, que también ha sido demandado por el empresario sudafricano, Altman y Musk acordaron crear un laboratorio cuyos principios quedarían englobados en un acuerdo de fundación.
Ese laboratorio tendría el foco puesto en «beneficiar a la humanidad» y sería una compañía sin ánimo de lucro y de código abierto.
La demanda hace hincapié en que Musk, que cortó amarras con OpenAI en 2018, fue una «fuerza motora» de primerísima magnitud para la creación de la empresa de ChatGPT y proporcionó la mayor parte de la financiación en sus primeros años. Actualmente Microsoft es el principal brazo inversor de OpenAI desde que ambas compañías sellaran un acuerdo en 2020.
Según la demanda de Musk, Altman y Brockman hicieron saltar por los aires el acuerdo fundacional de OpenAI en 2023 tras el lanzamiento de GPT-4, cuyo diseño se mantuvo en secreto, rompiendo así de manera radical con la misión original de la compañía ser una empresa de código abierto.
«Ese secretismo es espoleado principalmente por consideraciones de naturaleza comercial, no por la seguridad», dice la denuncia, que subraya que GPT-4 es una tecnología IAG cuyo propietario de facto es Microsoft (algo que quedaría fuera del acuerdo de colaboración que firmaron en su día ambas compañías). Además, insiste la demanda, OpenAI tiene en talleres una modelo de lenguaje conocido como Q* que va incluso más allá de lo que es a bote pronto una IAG.
La denuncia consignada por Elon Musk pone además de manifiesto que el tumultuoso periodo que OpenAI debió afrontar en noviembre de 2023, cuando Sam Altman fue cesado temporalmente como CEO de la compañía, evidenció la gran influencia de Microsoft sobre la matriz de ChatGPT.
Con su demanda Elon Musk quiere instar a OpenIA a «adherirse al acuerdo fundacional y regresar a su misión de desarrollar una IAG en beneficio de la humanidad y no en pro del beneficio personal de los denunciados y de la empresa tecnológica más grande del mundo«.
Se da la circunstancia de que el acuerdo de OpenAI y Microsoft está actualmente bajo el escrutinio de las autoridades de la competencia en la Unión Europea, Estados Unidos y Reino Unido.
Fuente; https://www.marketingdirecto.com/digital-general/digital/elon-musk-acusa-openai-perder-norte-poderoso-caballero-dinero