Junio ha sido el primer mes completo donde los consumidores de moda han podido comprar sin restricción alguna, lo que se ha traducido en una recuperación significativa de la caída que venía sufriendo desde el inicio del confinamiento en España (antes los datos eran muy positivos).
Según datos que ha presentado Kantar, a pesar de que durante junio el sector ha seguido cayendo a doble dígito -concretamente, un 18% en valor y un 10% en volumen- respecto al mismo periodo de 2019, este descenso ha sido mucho menor que los alcanzados en los meses anteriores, en los que llegó a registrar hasta un -86% en abril. De hecho, durante las dos últimas semanas del mes, la compra de moda ya estaba al mismo nivel del año pasado.
En cuanto al número de compradores, 17,9 millones de personas compraron moda en junio, frente a los 9,2 del mes de mayo.
“Durante el último mes hemos visto como las compras comienzan a recuperar su tónica habitual. Aunque el consumidor sigue mostrándose prudente, empieza a relajar algunos de los frenos a la compra respecto a los meses anteriores, como es el caso de la frecuencia, que se recupera a niveles previos a la crisis sanitaria. En junio acudimos a comprar moda 2,3 veces frente al 1,7 del mes de mayo”, ha explicado Rosa Pilar López, directora del panel Fashion & Beauty en Kantar.
Sin embargo, según Kantar, nos encontramos ante un consumidor que intenta aprovechar al máximo cada acto de compra. De media, durante junio compramos 2,4 prendas por ocasión, un 10% más de lo que comprábamos en el mismo mes de 2019. El control del gasto sigue estando presente y se sitúa en los 70 euros frente a los 74 euros del mismo periodo del año anterior.
Cabe asimismo tener en cuenta que este año las rebajas de verano se han avanzado dos semanas, lo que ha jugado un papel importante en la reactivación del sector. Las compras de producto rebajado han representado más del 41%, frente al 37% de junio de 2019, y han movilizado a 10,9 millones de personas que han aumentado su gasto en rebajas en un 10,5% versus el año anterior.
Cuando hablamos del tipo de categorías que están impulsando la reactivación del sector, se aprecia que la racionalidad y la necesidad se imponen; el consumidor está dándole prioridad a la compra de aquellas categorías que tienen un mayor componente de necesidad/reposición, como son el calzado y las compras para los más pequeños.
Cambios en la distribución
Con la reapertura del comercio, se observa como paulatinamente los consumidores han vuelto a sus lugares de compra habituales. No obstante, el canal online no se ha visto penalizado con la reapertura del comercio físico, y sigue creciendo y marcando nuevos récords. En junio, este canal alcanzó una cuota del 21% del gasto y su facturación creció un 150% respecto a 2019, sumando más de 2,5 millones de compradores.
Por otro lado, en mayo, el consumidor dio prioridad a la compra de proximidad y local, impulsando así la reactivación del canal independiente/multimarca. Sin embargo, un mes más tarde, con la reapertura total de las cadenas de moda, estas cogieron impulso y fueron recuperando su espacio, aunque no todas lo hacen por igual. De hecho, a pesar de la situación y del control del gasto, las cadenas low cost no son las que más están aprovechando esta circunstancia, mientras que sí lo hacen algunas cadenas del grupo Inditex y algunas deportivas como Decathlon y Sprinter.
En palabras de López, “sabemos que cualquier crisis económica suele cebarse con el sector de la moda de una manera especial, por lo que solo nos cabe esperar que esta recuperación paulatina no se vea sesgada por los nuevos rebrotes y las posibles restricciones y medidas de confinamiento”.