Al más puro estilo de los festivales, las diferentes sesiones, retos gamificados y tutoriales centrados en la belleza de la era post COVID-19 (por ejemplo, cómo potenciar la mirada al llevar mascarilla) se iban activando para que los asistentes pudieran ir entrando en las salas que contaron con la participación del international make up artist de Dior, Junior Cedeño y las influencers Gigi Vives, Laura Escanes, Teresa Andrés y Marta Lozano, entre otras.
Con el objetivo de fomentar el cross-selling -gracias a una herramienta denominada live streaming shopping desarrollada por Wildbytes- los asistentes tuvieron la posibilidad de adquirir previamente los packs de maquillaje de Dior Backstage que se iban a utilizar en las sesiones, para poder seguir en directo el tutorial y probar los productos a la vez que se realizaba el streaming. Los productos también se podían adquirir posteriormente, para aprovechar la conversión de los que estuvieran interesados en ellos tras asistir a la sesión.
Ademñas, los participantes podían pasar por el photocall virtual para crear su pase VIP, gracias a los fondos de Dior Backstage, y visualizar en tiempo real todas las fotografías de los asistentes. Asimismo, en cada sesión los usuarios pudieron participar de manera activa realizando preguntas a los protagonistas a través de un chat. se celebró una Zoom Party con el reconocido DJ Luc Loren, en el cual los participantes tenían su momento de protagonismo a través de la cámara aleatoria que les conectaba en su casa disfrutando de la fiesta, y a los que se podían añadir fondos virtuales de Dior Backstage para darle un toque más personal.
Según Wildbytes, gracias los eventos virtuales se estima que casi un 10% de los asistentes puedan convertirse en ventas directas, siendo estos además sustancialmente más económicos que eventos físicos similares.