Coca-Cola patrocinará la COP27 y responde a las críticas.

Coca-Cola será uno de los sponsors de la próxima Conferencia del Clima, la Cop27, que se celebrará en Egipto del 6 al 18 de noviembre. Así lo ha anunciado Naciones Unidas (ONU), organizador del principal foro mundial sobre el clima que gobiernos, empresas y organizaciones medioambientales aborden la emergencia climática.

Esta colaboración ha levantado ampollas nada más haber sido anunciada, puesto que los usuarios de las redes sociales señalan la contribución de Coca-Cola a la contaminación del planeta. Según el Brand Audit Report 2021 de la entidad Break Free From Plastic, lleva cuatro años consecutivos en el Top 1 en el ranking de empresas que más plástico generan en el mundo.

La icónica empresa de refrescos produciría 120.000 millones de botellas de plástico de usar y tirar al año y el 99% de los plásticos se fabrican con combustibles fósiles.

Además, ha ido incrementando sus residuos en los últimos años y así lo ha contabilizado esta asociación, que registró 19.826 millones de piezas el año pasado.

Una colaboración que no ha sentado nada bien

Con estos datos en la mano, una buena parte de la sociedad ha tildado este patrocinio como un evidente caso de «greenwashing«. Activistas, científicos y algunos usuarios se han echado las manos a la cabeza.

Una de las primeras personas en hacerlo ha sido Emma Priestland, coordinadora de Break Free From Plastic, una alianza mundial de organizaciones e individuos, quien apuntó: «El hecho de que Coca-Cola patrocine la Cop27 es puro greenwash. Coca-Cola es uno de los mayores consumidores de plástico del mundo».

«Es asombroso que se permita a una empresa tan vinculada a la industria de los combustibles fósiles patrocinar una reunión tan vital para el clima», denunció.

También la periodista, escritora y activista canadiense, conocida por su crítica a la globalización y el capitalismo, Naomi Klein, ha lamentado este patrocinio.

John Hocevar, director de la campaña de los océanos de Greenpeace EEUU, dijo: «Es desconcertante que Coca-Cola patrocine la Conferencia de las Partes de la CMNUCC de este año en Egipto. Todavía no han reconocido siquiera que esto es un problema ni han explicado cómo van a cumplir sus objetivos climáticos sin acabar con su adicción al plástico. Esta asociación socava el propio objetivo del evento que pretende patrocinar«.

«Si Coca-Cola quiere realmente resolver la crisis del plástico y del clima, tiene que cerrar el grifo de los plásticos«, zanjó tajante.

La respuesta de Coca-Cola

Coca-Cola, por su parte,se defiende de las críticas y afirma que comparte «el objetivo de eliminar los residuos del océano» y aprecia «los esfuerzos de concienciación sobre este reto», insistiendo en la coherencia de su patrocinio de la Cop27.

«Estamos dispuestos a poner nuestro granito de arena y hemos establecido objetivos ambiciosos para nuestro negocio, empezando por ayudar a recoger y reciclar una botella o lata por cada una que vendamos (independientemente de su procedencia) para 2030″, explican desde la compañía.

«En 2020 firmamos una declaración conjunta en la que instamos a los Estados miembros de las Naciones Unidas a adoptar un tratado mundial para abordar el problema de los residuos plásticos mediante un enfoque holístico de economía circular… Nuestro apoyo a la Cop27 está en consonancia con nuestro objetivo basado en la ciencia de reducir las emisiones absolutas de carbono en un 25% para 2030, y con nuestra ambición de lograr unas emisiones netas de carbono nulas para 2050″, alegan.

Ante esta colaboración, un delegado de la Cop26 en Glasgow ha pedido que se ponga fin al patrocinio empresarial de las Cumbres del Clima, empezando por la retirada de Cola-Cola. Unilever, la multinacional de bienes de consumo, fue el socio principal de Cop26 en Glasgow el año pasado, mientras que AG Barr, fabricante de Irn-Bru, fue el proveedor exclusivo de refrescos y agua en dos centros de convenciones de Glasgow durante la conferencia.

Fuente: https://www.marketingdirecto.com/anunciantes-general/anunciantes/coca-cola-patrocina-cumbre-clima-cop27