Presentado por los estudiantes de la clase de Individuo, Sociedad y Consumo: Mariana Espinosa, María José Cuellar, Karen Rojas, Isabella Jiménez, Samuel Sánchez, Santiago Salazar.
Durante la última década, la economía colaborativa ha experimentado un crecimiento exponencial, revolucionando numerosas industrias tradicionales. Uno de los ejemplos más destacados es Airbnb, con su lema “Conéctate con el mundo” ha demostrado cómo las conexiones pueden transformar la manera en que exploramos el mundo, creando una plataforma que conecta a viajeros con anfitriones que ofrecen alojamiento en sus propiedades. Esta innovación ha tenido un impacto significativo en la industria hotelera y ha cambiado la forma en que las personas buscan y experimentan el alojamiento mientras viajan.
El mercado actual valora la flexibilidad y la personalización, y Airbnb ha podido satisfacer estas demandas de manera efectiva brindando a sus usuarios una amplia gama de opciones de alojamiento. Además de permitirles experimentar su destino desde una perspectiva local, ya que se interactúa con anfitriones locales, lo que les permite a los viajeros recibir recomendaciones y consejos de personas que conocen bien la zona. Según Lin et al. (2019), esto ha creado un valor añadido para la compañía, ya que satisface una demanda creciente de viajeros que buscan escapar de las opciones de alojamiento clásico.
Estudios destacan que la plataforma ha impulsado el emprendimiento y el ingreso suplementario para los anfitriones. (Zervas et al., 2013) Esta afluencia de viajeros ha beneficiado a las comunidades locales al estimular la demanda de servicios y bienes locales. Además, el informe financiero de Airbnb en 2021 en Colombia manifiesta que el gasto realizado por los huéspedes de Airbnb aportó directamente US$554 millones al PIB, y ayudó a generar 64.000 empleos en el país.
En conclusión, Airbnb se ha convertido en un gigante de la economía colaborativa que está cambiando las reglas de la industria hotelera en todo el mundo. Su capacidad para cambiar el modelo de vivienda, generar impactos económicos y plantear desafíos regulatorios y sociales destaca su impacto continuo en la economía global y la forma en que las personas viajan y permanecen.