El Ministerio de Turismo de Italia ha metamorfoseado a la famosa Venus de Botticelli en una influencer contemporánea (y le han llovido las críticas).
El Ministerio de Turismo de Italia ha decidido colgarse del brazo de la protagonista del celebérrimo cuadro de Boticelli «El nacimiento de Venus» (a la que ha dado una moderna vuelta de tuerca con la ayuda de la IA) para alumbrar una campaña turística que ha sido, no obstante, asaeteada a críticas por los amantes del arte, que no han dudado en calificar su ejecución de terriblemente chapucera.
En el vídeo promocional que constituye el eje central de la nueva campaña del Ministerio de Turismo del país transalpino la Venus de Botticelli degusta una pizza frente al lago Como, se toma un selfi en la plaza de San Marcos de Venecia o posa en bicicleta frente al Coliseo romano
El vídeo de marras forma parte de una campaña valorada en 9 millones de euros cuyo último objetivo es vender las bondades turísticas de Italia a lo largo y ancho del globo y cuyo diseño ha corrido a cargo de la agencia Armando Testa.
En la campaña, que lleva por lema «Italia. Open to meraviglia» (Italia, abierta a las maravillas), la Venus de Botticelli hace hincapié en «la belleza, la gastronomía, la música, la hospitalidad y el arte» de su país natal, al tiempo que bromea a cuenta de su edad. «Tengo 30 años, en realidad soy un poco mayor», dice la protagonista de «Italia, open to meraviglia».
A los expertos en arte y al gran público general no les ha gustado, sin embargo, ni un pelo la reencarnación de la famosa Venus de Botticelli como un influencer contemporánea ni tampoco el eslogan híbrido «Italia, open to meraviglia», donde se amalgaman probablemente de manera bastante torpe el inglés y el Italiano.
El Ministerio de Turismo ha sido además víctima del escarnio público tras conocerse que alguien cometió el dislate de no registrar el dominio de internet al que iba a estar asociada la campaña, tal y como recoge The Times.
Un hombre que dice llamarse Bob K Palmer ha asegurado en las redes sociales que el Ejecutivo italiano olvidó registrar el dominio www.opentomeraviglia.it y que él lo compró por apenas un céntimo. Palmer enfatizó que utilizaría ese dominio para redirigir al usuario a vídeos pornográficos de temática gay interracial en Pornhub.
Alguien se adelantó afortunadamente a Palmer. Filippo Giustini, un director de marketing afincado en Florencia, registró previamente el dominio por 4,50 euros. Y su compañía da ahora a la bienvenida a los visitantes con este mensaje: «Tranquilos, en Marketing Toys estamos cuidando del dominio. El marketing es un negocio serio».
Particularmente aceradas han sido las críticas dirigidas contra la campaña contra el crítico de arte Vittori Sgarbi, que ha comparado las imágenes de la Venus de Botticelli con las instantáneas de la influencer italiana Chiara Ferragni, que fue fotografiada en su día frente al cuadro de «El nacimiento de Venus» en la Galería Uffizi.
«Puesto que la Venus aparece desnuda en el cuadro, hubiera sido preferible que se quedara así y que nadie hubiera tenido la ocurrencia de vestirla de esa manera. Es el estilo de Ferragni«, asevera Sgarbi. «‘Open to meraviglia?’ ¿Qué es eso? ¿Cuál es ese idioma?», se pregunta.
Por su parte, Dario Nardella, alcance de Florencia, acusa al Gobierno italiano de revestir de una vergonzosa pátina de dibujo animado a las ciudades de Italia. «En Florencia luchamos activamente contra la explotación comercial que ridiculiza nuestras joyas artísticas, como los delantales que muestran las partes íntimas del David de Miguel Ángel o las grotescas reproducciones de obras de arte en poses estúpidas», enfatiza Nardella.
Daniela Santanché, ministra de Turismo de Italia, ha defendido, no obstante, la campaña y ha tildado de snobs aquellos que vituperan la yuxtaposición de la Venus de Botticelli con la pizza. «Para aquellos que están acostumbrados a beber champán y comer caviar puedo entender que la pizza sea un poco excesivamente convencional», dice.
«El nacimiento de Venus», que Botticelli pintó alrededor de 1480, muestra a la diosa de la belleza completamente desnuda y emergiendo de una concha que flota en el mar.
La adaptación de la Venus de Botticelli a los tiempos modernos con la ayuda de la IA ha sido vituperada también por Antonio Natoli, exdirector de la Galería Uffizi. «Hemos descendido realmente a las profundidades», se lamenta.
Fuente: https://www.marketingdirecto.com/marketing-general/publicidad/campana-turistica-resucita-venus-de-botticelli-ia