Laura Menayo, SEO en Flat 101, reflexiona acerca de las utilidades del E-E-A-T en el posicionamiento web.

A pesar de que es cierto que vivimos en la era del negocio digital, y que el mercado sigue con su ininterrumpido crecimiento, la feroz competencia presente dentro de este entorno hace que el propósito de destacar se convierta en un engorroso desafío.

Aparecer en Google se convierte en una prioridad indiscutible para cualquiera que busque que su marca tenga presencia digital. Eso pasa por estar al tanto de los criterios de calidad que impone el gigante tecnológico con el objetivo de mejorar los resultados de búsqueda. Dentro de ese propósito por mejorar el posicionamiento web es donde entra el concepto EAT, siglas en inglés de las palabras conocimiento, autoridad y fiabilidad.

Laura Menayo, SEO en Flat 101, presenta en un artículo las principales características de este concepto y sus utilidades a la hora de mejorar los resultados de búsqueda.

¿Qué es E-A-T y su evolución E-E-A-T?

«El EAT se utilizaría para evaluar si el sistema de posicionamiento de Google en las búsquedas proporcionaba información de calidad y útil para los usuarios. Y es que el objetivo fundamental de buscador es mostrar un contenido fiable, especialmente en el caso de temáticas en donde la calidad de la información es fundamental. El EAT es una forma de medir la eficacia del buscador a la hora de ofrecer esos contenidos a usuarios de todo el mundo en su propio idioma y localización», refleja Laura Menayo.

Por tanto, EAT queda dividido en torno a tres conceptos:

E- Expertise: evaluación del conocimiento del creador de contenidos sobre los temas que está tratando.
A. Authoritativeness: Autoridad: se evalúa si el creador de contenidos es una fuente de referencia sobre el tema que está tratando.
T. Trust: Confianza: evaluar hasta qué punto una página es segura, y cuenta con una información fiable y contrastada.

A estos se sumó otra “E”, la de Experiencia, que desde la propia cuenta de Twitter de Google Search Central explicaban en qué consistía.

«Para evaluar mejor nuestros resultados, la EAT está ganando una E por experiencia. ¿El contenido también demuestra que se produjo con algún grado de experiencia, como con el uso real de un producto, después de haber visitado un lugar o comunicar lo que experimentó una persona? Existen algunas situaciones en las que lo que más valoras es contenido que creó alguien que tiene una experiencia directa y real sobre el tema en cuestión».

Si tienes interés en profundizar sobre las formas de mejorar el E-E-A-T, puedes leer el artículo completo de Laura aquí.