Elon Musk se ha decidido finalmente a comprar Twitter.
El que se ufana de ser uno de los culebrones más adictivos en mucho tiempo en la escena «techie» ha vuelto a sorprendernos con otro inesperado giro de guion. Después de dar calabazas a Twitter y negarse a adquirir la red social por 44.000 millones de dólares (tal y como había acordado en un principio con la red social), Elon Musk quiere ahora seguir adelante con la transacción y formalizar la compra por el precio inicialmente acordado.
Según The Wall Street Journal, Musk ha remitido una carta a Twitter en la que se aviene a seguir adelante con el acuerdo para adquirir la empresa al precio acordado de 54,20 dólares por acción y desbaratar, por ende, la batalla judicial entre ambas partes a cuenta de la «no compra» de la red social. Cuando el pasado mes de julio Musk dinamitó el acuerdo que ahora pretende retomar, lo hizo amparándose en que la red de microblogging no le habría proporcionado datos fidedignos sobre su proporción real de bots y cuentas spam.
Musk, que hasta hace poco abjuraba de Twitter, cree ahora que la adquisición de la red social del pajarito es realmente una buena jugada. «Comprar Twitter es un acelerador para crear X, la aplicación de todo», tuiteaba el CEO de Twitter durante la noche del martes.
Los abogados del empresario sudafricano habrían hecho llegar ya una misiva al equipo legal de Twitter, explicando el procedimiento para completar la transacción y solicitando la suspensión inmediata de la demanda judicial en curso emprendida por la red social contra Musk.
También Twitter ha movido ya ficha y Sean Edgett, abogado general de la red social, se ha puesto en contacto con los empleados de la compañía para informarles de que va a cerrar efectivamente el trato con Elon Musk.
Parece, por lo tanto, que tras criticar duramente a Twitter por el deficiente e inexacto recuento de cuentas spam en sus dominios, Musk se atendrá a la palabra dada y asumirá las responsabilidades que contrajo en su día con la red social del pájaro azul.
La claudicación de Musk ha tenido lugar poco antes de que echara a andar en un tribunal de Delaware el juicio en el que el sudafricano iba a verse las caras con Twitter para dirimir si la suspensión de la compra de la compañía era o no conforme a la ley.
Elon Musk habría sido alertado de una más que posible derrota judicial y por eso habría decidido retomar el acuerdo con Twitter
Hay quienes aseguran que Elon Musk, acorralado en el plano legal, habría decidido arrojar la toalla para no tener que enfrentarse en el juicio a testimonios, pruebas e interrogatorios que podrían no serle en modo alguno favorables.
Sus propios abogados habrían informado a Musk de que el magistrado encargado del caso se habría posicionado ya claramente junto a Twitter tras los primeros interrogatorios, por lo que Musk, ante el advenimiento de una más posible derrota judicial, habría decidido rendirse antes de que se diera el pistoletazo de salida al juicio. Al fin y al cabo, para salirse con la suya, el sudafricano habría tenido que demostrar en los tribunales que Twitter habría infringido seriamente los términos del acuerdo de compra.
Que Musk vaya a convertirse finalmente en el propietario de Twitter resulta paradójico, puesto que en los últimos meses ha lanzado durísimos dardos contra la red social y ha dudado públicamente del valor que él mismo está ahora a dispuesto a pagar por ella.
Desde que anunció la adquisición de Twitter, Musk enfatizó siempre que la compra no tenía que ver con el dinero (que el sudafricano tiene a espuertas) sino con el robustecimiento de la libertad de expresión. En una entrevista concedida el mes de mayo el CEO de Tesla calificó, por ejemplo, de estúpida la expulsión permanente de Donald Trump de Twitter tras el asalto al Capitolio. Con Musk a bordo de Twitter, el exmandatario estadounidense podría regresar a su red social favorita justo a tiempo para las elecciones presidenciales de 2024.
Fuente: https://www.marketingdirecto.com/digital-general/social-media-marketing/elon-musk-acepta-compra-twitter-precio-acordado