En pleno siglo XXI debemos tener en cuenta que la satisfacción del cliente ya no es suficiente y se da por descontada. Un cliente que decide invertir dinero y tiempo en nuestra empresa cree que su trato va a ser bueno y no lo valora como antes. Para diferenciarnos del resto de compañías hacen falta experiencias, fuentes de emociones que actúan como el motor de la toma de decisiones. El futuro no es para las empresas que no actúen de forma experiencial en sus estrategias. Tenemos que darnos cuenta que hemos pasado de un marketing tradicional a uno más experiencial.
¿Qué es el marketing experiencial?
Según la RAE, la experiencia es hecho de haber sentido, conocido o presenciado. Si le añadimos el término «marketing», la definición evoluciona hacia la estrategia o filosofía de crear experiencias para conseguir llegar al cliente de forma creativo y memorable mientras se consigue crear vínculos emocionales entre consumidores y marcas. Una vez clara la definición del marketing de experiencias, cabe señalar que lo más importante es el foco, es decir, el cliente y no el producto o la marca.
Las marcas que son capaces de estimular nuestros sentidos de forma positiva, nos hacen vivir experiencias que después permanecerán en la mente de nuestro consumidor. El placer sensorial está compuesto por las emociones y los sentimientos que generan estas experiencias, las cuales son esenciales para la toma de decisiones.
¿Cómo realizar una acción de marketing experiencial?
Realmente no existe una guía concreta sobre experiencias en marketing. Cada marca es distinta y cada persona un mundo. Antes de embaucarnos en una experiencia concreta, deberemos estudiar a nuestro público objetivo para saber qué busca o qué quiere. Por tanto, nuestro primer paso sería investigar qué sienten los usuarios al interactuar con nuestra marca.
En segundo lugar, deberemos definir el objetivo que queremos alcanzar, siempre en línea con la marca, e identificar con precisión el target al que se destina la acción. Más tarde habrá que diseñar la experiencia, lo que viene siendo la parte creativa de nuestra estrategia. Sin olvidar de calcular los costes y el ROI para que la inversión sea rentable. Por último, determinaremos las métricas a tener en cuenta en el cumplimiento de objetivos.
Lo que sí podemos establecer son una serie de tips para tener en cuenta lo importante a la hora de establecer una estrategia de marketing experiencial:
1. El cliente es el centro de la estrategia
2. Apostamos por la creatividad
3. Involucrar a los usuarios para que recuerden la marca
4. Reflexionar el lugar, tanto físico como digital, en el que implantemos la estrategia
5. Las experiencias tienen que ser útiles para humanizar la marca
6. El storytelling es una herramienta útil y fundamental