“Si no puedes tener claro cómo es la gente que te rodea, tu producto podrá ser más barato que los demás y tener mejores características, pero está condenado al fracaso”. Así de tajante se mostró Seth Godin, uno de los empresarios estadounidenses con más éxito del mundo, quien abrió hoy un nueva edición del World Business Forum Madrid, esta vez con formato ‘online’ a raíz de la crisis del coronavirus, y de la que El Confidencial participa de nuevo como ‘media partner’. “La función del marketing es hacer sentir a la gente que forma parte de algo, que están dentros de una cultura concreta y determinada”.
Godin, célebre autor de 18 libros estudiados en las escuelas de negocio de todo el mundo, apostó por la anécdota personal para abrir su conferencia, rememorando sus viajes a uno de sus lagos canadienses favoritos por la autopista número 12. “Está llena de negocios venidos a menos, al borde de la ruina”, relató a los presentes de esta edición que al estar marcada por la pandemia del coronavirus, siguieron su intervención a través de su ordenador o teléfono móvil. “Cuando vi estos negocios, todos estaban en la misma situación. Pero cuando ya estás a punto de abandonar toda esperanza, ves una hamburguesería en la que siempre hay cola. En la otra acera, hay un letrero de una tienda de dulces en la que el cliente medio gasta 60 dólares en cada visita. ¿Por qué les va tan bien a ellos mientras que a los otros no?”.
“La marca es el conjunto de promesas que le haces a tu cliente, lo que espera de ti cuando te comprometes a prestarle tu servicio”
“La respuesta es clara: los clientes hablan entre ellos de sus productos, ya que estos son únicos en el mundo, o al menos así lo son para ellos”, sentenció el prestigioso experto en el mundo del marketing. “La compañía de caramelos se ha comprometido a estar en el mundo de manera distinta a las demás”. En definitiva, “no hablan de tu producto porque es bueno para ti, sino porque es bueno para ellos”.
En este sentido, Godin aseguró que la clave del éxito radica, en primer lugar, en saber predecir lo que buscan los clientes, mucho antes incluso de que ellos mismos lo sepan. Y, en segundo lugar, por desarrollar una estrategia de marketing creativa, rompedora y competitiva que haga despertar la ilusión a tus potenciales clientes, sintiéndose únicos con el producto que ofreces.
“¿Qué harías si supieras que vas a fracasar? ¿Valdría la pena hacerlo aunque estuvieras seguro de que no va a funcionar?”
Uno de los pilares de adoptar una buena estrategia de marketing es el logo. Sin embargo, Godin se mostró reticente a darle tanta importancia, poniendo el énfasis más en la marca y su reputación que en el sello distintivo de la compañía. “La compañía hotelera Hyatt tiene mucho renombre y es reconocida en el sector”, puso de ejemplo el empresario. “Pero, sin embargo, no tienen tanto poder de marca, como sí que tiene Nike, sin ir más lejos. La marca es el conjunto de promesas que le haces a tu cliente, lo que espera de ti cuando te comprometes a prestarle tu servicio. Si Hyatt saca una línea de zapatillas, seguro que nadie puede imaginarse cómo serían, pero si Nike abre un hotel, posiblemente sea más fácil de suponer. Esto es porque Nike tiene una marca, además de un logo”.
El valor del fracaso
Otro de los temas centrales de la conferencia de Seth Godin en el WOBI, del que El Confidencial es ‘media partner’, fue su disertación sobre la noción de fracaso. “¿Qué harías si supieses que vas a fracasar?”, preguntó a los asistentes virtuales. “¿Valdría la pena hacerlo aunque estuvieras seguro de que no va a funcionar?“. El experto adujo que, ante esta posibilidad, no hay que tener miedo y, sobre todo, no vivir permanentemente centrados en los resultados, sino pensar en qué haríamos si en realidad no llegáramos a triunfar.
En este punto, el autor de 18 libros sobre la empresa traducidos a múltiples idiomas aseguró que muchos líderes se quejan de sufrir lo que se conoce como ‘síndrome del impostor’. “Mucha gente a la que he conocido termina sintiéndose un fraude, también líderes de empresas”, explicó. “Personas que sienten que no tienen derecho a tomar decisiones por los demás. Yo les digo que, por supuesto, se sienten y sentirán como unos impostores, porque en verdad lo son, ya que estás anticipándote a un futuro que todavía no ha ocurrido, y que por tanto te has prometido a tí mismo que harás las cosas mejor”.
Godin también reflexionó sobre los conceptos de gestión y liderazgo, dando por hecho que el primero se trata de una habilidad que todo el mundo tiene que poner en marcha, independientemente de cuál sea su posición en la estructura de la empresa, mientras que la segunda es voluntaria y entraña ciertos riesgos por las decisiones que un líder debe tomar en nombre de toda su compañia. En lo que a marketing se refiere, Godin puso el acento en el “buen gusto”, como una “forma de entender el contexto competitivo, los sueños y aspiraciones de la gente a la que quieres servir y la empatía que sientes hacia ellos”.
Amstrong y la Luna
Para finalizar, repasó una de las anécdotas más importantes de su vida, en la que tuvo el placer de conocer a Neil Amstrong, el primer hombre en poner un pie en la Luna. “Estábamos alrededor de una hoguera y le escuché hablar. Justo cuando empezó, la mayor luna llena que he visto en mi vida salió por encima de su hombro derecho. Él se paró y se giró hacia ella, apuntándola con el dedo. ‘Yo he estado ahí’, dijo. Cuando ese hombre llegó a la Luna, el sistema informático de la NASA era peor que el que todos tenemos ahora mismo en nuestro bolsillo, con menos recursos. Así que cuando pienses en todo lo que tienes en contra para cumplir tu objetivo, mira al cielo y contempla la oportunidad que tienes ante ti y que se puede cumplir si tomas buenas decisiones y las inclinas hacia lo que es posible. Al fin y al cabo, convertirse en la mejor versión de uno mismo”.