Unfrosted, la película de Netflix sobre cómo Kellogg’s le birló un fenomenal invento a su gran rival

Al otro lado del Atlántico son consumidas con malsana fruición desde hace seis décadas, pero las icónicas Pop-Tarts, unas galletas rellenas diseñadas para ser consumidas tras calentarse en el tostador (o en su defecto en el microondas) tienen unos orígenes mucho menos dulces de lo que a bote pronto sugieren sus ingredientes (donde el azúcar tiene por supuesto un rol absolutamente protagonista). Y en la historia de las Pop-Tarts, nacidas de la acendrada competitividad entre dos marcas rivales, se centra precisamente Unfrosted, una película dirigida y protagonizada por Jerry Seinfeld que aterrizó en Netflix el pasado 3 de mayo.

Si bien el filme, en cuyo elenco se cuelan también Hugh Grant, Melissa McCarthy y Amy Schumer, está revestido de una gruesa pátina de humor en su vertiente más absurda (y es, de hecho, casi una farsa), la historia que allí se narra hunde sus raíces en hechos reales: la histórica rivalidad protagonizada allá por los años 60 por los dos mayores fabricantes de cereales allende los mares. Nos referimos a Kellogg’s y Post, dos empresas que nacieron ambas en Battle Creek (Michigan) y estuvieron enzarzadas casi desde sus inicios en una competencia absolutamente feroz.

A principios del siglo XX C.W. Post, el fundador de Post, birló, por ejemplo a Kellogg’s la receta de sus celebérrimos «corn flakes», rebautizados por el bueno de Post como «post-toasties».

Tras aquella primera escaramuza, en los años 60 ambas empresas protagonizaron la que fue probablemente su batalla más cruenta. En 1963 Post anunció a la prensa varios meses antes de su lanzamiento un nuevo producto para el desayuno que respondía a la denominación de «Country Squares». Esos «Country Squares» eran galletas rellenas envueltas en envases de aluminio y pensadas para ser consumidas tras ser calentadas en el tostador o en el microondas.

El hecho de que Post anunciara este nuevo producto antes de estar listo para su comercialización fue aprovechado por su eterno rival Kellogg’s para alumbrar su propia versión. La famosa marca de cereales reclutó a entonces a Bill Post, en el que se inspira el personaje interpretado por Jerry Seinfeld en Unfrosted, y le encomendó la tarea de crear una versión de los «Country Squares» en apenas seis meses. Bill Post cumplió la tarea, a bote pronto imposible, que le fue asignada y Kellogg’s logró en 1964 lanzar sus Pop-Tarts antes de que los «Country Squares» de Post recalaran en las tiendas.

Kellogg’s se anotó un fenomenal éxito con las Pop-Tarts, que siguen siendo a día de hoy uno de sus productos más vendidos

Las Pop-Tarts, que Kellogg’s quería bautizar inicialmente con el nombre de «Fruit Scones» pero acabaron adoptando finalmente su denominación actual para hacer un guiño al «pop art», un movimiento artístico que estaba, al fin y al cabo, en la cresta de la ola en los años 60, se agotaron en un plazo de apenas dos semanas tras su debut en las tiendas. Ello obligó a Kellogg’s a lanzar anuncios en los que se disculpaba por la ausencia de las Pop-Tarts en los lineales de los supermercados, lo cual no hizo sino espolear aún más la demanda de este producto.

Buena parte del éxito de las Pop-Tarts radicó en el atinado reclutamiento de Bill Post, que había trabajado previamente dirigiendo la planta de la marca de galletas Hekman (actualmente Keebler) en Grand Rapids (Michigan).

Bill Post, que en Unfrosted se llama Bob Cabana, creó varios prototipos de Pop-Tarts, se las dio a probar a sus hijos y ya entonces, en su fase más primigenia, el producto se perfilaba como un gran éxito.

Las Pop-Tarts se comercializaron inicialmente en cuatro sabores diferentes (fresa, arándano, manzana con pasas y canela con azúcar moreno) y Kellogg’s decidió añadirles glaseado en 1967 y chispas de azúcar en 1968 (porque así lo sugirió, nuevamente de manera muy certera, Bill Post).

A la meteórica popularidad de las Pop-Tarts contribuyeron la incorporación de la mujer al mercado laboral en los años 60 y 70 y su progresivo ascenso en la escalera corporativa. Puesto que las madres disponían de menos tiempo, necesitaban productos para el desayuno que sus hijos pudieran consumir rápidamente y las Pop-Tarts se ajustaban perfectamente a sus necesidades.

Actualmente hay más de una veintena de sabores de diferentes de Pop-Tarts, de las cuales se fabrican la friolera de 7 millones de unidades al día en Estados Unidos.

Bill Post, el nombre que inventó las Pop-Tarts (o más bien reprodujo a la perfección un producto que ideó inicialmente la competencia), falleció a las 96 años el pasado 10 de febrero y no podrá ver, por lo tanto, Unfrosted. Aunque los creadores de la película no trabajaron directamente con Bill Post, lo cierto es que el personaje interpretado por Jerry Seinfeld presenta no pocas concomitancias con él. Y si ese personaje se llama en la película Bob Cabana y no Bill Post no es tanto porque uno no sea trasunto del otro sino más bien por una decisión Spike Feresten, el guionista de Unfrosted. A juicio de Feresten, el hecho de que en un filme sobre la guerra entre Kellogg’s y Post el personaje principal se llamara Bill Post podía confundir de alguna manera al espectador.

Pese a que Unfrosted no ha recibido críticas demasiado elogiosas, la historia que hay parapetada detrás es digna de ser devorada en un santiamén, como las Pop-Tarts que acaparan todos los focos en la película.

Fuente: https://www.marketingdirecto.com/anunciantes-general/anunciantes/unfrosted-las-pop-tarts-kelloggs-fueron-fruto-robot