Desde hace unos años se viene hablando de la falta de humor en la publicidad. El miedo es otra de esas palabras que revolotean con frecuencia en las conversaciones de la industria. Pero hay otra emoción que ha asomado la cabeza (o a las cabezas, mejor dicho) en los últimos tiempos, al menos en la conversación social, y que hasta ahora quizás el sector no había animado en su imaginario colectivo: la ansiedad. El tráiler de Inside Out 2, presentado por Disney Pixar, ha dejado claro qué es lo que busca el público: los matices, la representación de la realidad, la puesta sobre la mesa de lo que sucede más allá de bambalinas, premios, festivales, concursos ganados y fichas técnicas.
La presentación de este nuevo personaje del largometraje, que se une a Riley -la protagonista, que en este segundo film vivirá su etapa adolescente- y sus ya conocidas emociones -Alegría, Ira, Asco, Miedo y Tristeza-, ha causado un gran impacto positivo.
Las reacciones a este muñequito naranja han hecho que este adelanto sea uno de los más vistos de Pixar en los últimos años, pronosticando un muy buen resultado en taquilla de cara a su estreno, en junio de 2024. El tráiler de la secuela animada sobre sentimientos personificados cosechó 157 millones de visualizaciones en 24 horas, según Disney. Del revés 2 ha desbancado al anterior poseedor del récord, Frozen 2 (2019). De esos 157 millones de visualizaciones, cabe destacar que 78 millones procedían de TikTok. En YouTube, por ejemplo, lleva acumuladas más de 9 millones de visualizaciones.
Una vez más, Disney ha demostrado que sabe escuchar al público y también su manejo del marketing (tras unos años en los que parece que le ha costado dar con el punto justo). Porque es una parte elemental de contar historias y de emocionar al espectador. Y ese, precisamente, es el principal objetivo de la publicidad. Así que, ¿no deberíamos poner el foco en esas emociones secundarias?
Cuántas veces habremos compartido café con compañeros de profesión y habremos visto la ansiedad asomar con todas sus maletas en cada palabra que sale de sus bocas. A veces, incluso parece que vemos cómo ese personaje cobra vida y se sienta a su lado para contarnos desde su perspectiva todas las posibles situaciones futuras inciertas.
Sin embargo, queda acallada entre la vorágine diaria, las palpitaciones que provocan los deadlines o el nerviosismo que viene implícito en una cultura de empresa en la que parece que no puede haber una palabra negativa hacia el entorno, sin margen para debatir y maniobrar, sobre todo en lo referido a salud mental. Después de escuchar a creativos, social media managers, PR y demás hablar sobre la ansiedad, ¿dónde queda reflejada?
Sí, la industria creativa y publicitaria es preciosa. Pero también hay un backstage que habría que visibilizar. Porque la ansiedad está ahí y se pasea libremente por los pasillos, de nuestra cabeza y de las empresas. Así como la envidia, el aburrimiento o la vergüenza, las otras emociones que ha incluido Del Revés 2 en la película.
Y la ansiedad no es una emoción negativa per se. También puede ser positiva, ya que sirve como guía para tomar mejores decisiones, ayuda a identificar necesidades por cubrir y nos impulsa a enfrentar desafíos, así como a liberar emociones o detectar aquello a lo que tenemos que prestar más atención. Pero claro, para eso hay que ponerla en la gran pantalla y visibilizarla.
Fuente: https://www.marketingdirecto.com/punto-de-vista/la-columna/ansiedad-del-reves-emocion-personaje