La época de vacas gordas del streaming, que creció hasta límites insospechados durante la pandemia, podría trocarse ahora en época de vacas flacas.

En los últimos años las plataformas de vídeo y música en streaming han pegado notablemente el estirón. La pandemia tuvo, al fin y al cabo, un efecto balsámico en Netflix y compañía. Sin embargo, una vez finiquitadas las restricciones solapadas al coronavirus, la época de vacas gordas del streaming podría trocarse en época de vacas flacas. Así lo sugiere al menos un reciente estudio llevado a cabo en Alemania por Deloitte.

De acuerdo con el informe, el 64% de los usuarios declara disponer de al menos una suscripción a una plataforma digital. Se trata de una cifra que está un punto porcentual por debajo de la de 2022.

También en el universo de la música en streaming se deja a notar la tendencia a la baja apreciada en el mercado streaming en general. La proporción de usuarios que utilizan plataformas de música en streaming como Spotify se ha contraído un punto porcentual hasta el 48% en el transcurso del último año.

Donde más se nota, no obstante, el bajón las suscripciones en el consumo de noticias digitales de pago. Hoy por hoy solo el 11% de los usuarios dispone de suscripciones a diarios y revistas para consumir noticias de pago (frente al 14% de 2022).

Si nos detenemos en el mercado del vídeo en streaming, la cobertura de este formato gana puntos entre los más jóvenes. El 88% de los jóvenes de entre 18 y 24 años consume plataformas de vídeo en streaming, que pierden, por el contrario, pegada, entre los usuarios de más edad.

Decrece el interés por las plataformas de vídeo en streaming entre los usuarios de entre 35 y 44 años

Hace un año el 80% de los usuarios de entre 35 y 44 años accedía a plataformas de vídeo en streaming y doce meses después la proporción se ha reducido a apenas un 75%.

La proporción de usuarios de plataformas de vídeo en streaming que rebasan los 65 años está asimismo en declive. Solo uno de cada mantiene su suscripción (frente al 36% del año pasado).

Los motivos parapetados tras el prolapso de las suscripciones a las plataformas de streaming son fundamentalmente de naturaleza financiera. El 60% de los usuarios consultados por Deloitte se lamenta de que las plataformas de streaming son excesivamente caras, de que invierten demasiado dinero en muchas suscripciones de manera simultánea y de que hacer necesariamente recortes debido al aumento de los costes en otras áreas.

Tienen, en cambio, mucho menos peso en la cancelación de las suscripciones razones como la ausencia de uso (22%) o la falta de contenido atractivo (16%).

«Aunque la merma en la distribución de los las suscripciones a las plataformas digitales es todavía moderada, la investigación pone de manifiesto un cambio en las dinámicas del mercado«, enfatiza Thomas Henkel, Partner Strategy & Business Design TMT de Deloitte. «Sumar nuevos clientes no garantiza necesariamente el éxito en vista de la oferta eternamente creciente en diferentes subsegmentos, el fin del ‘boom’ emanado de la pandemia y el aumento de la sensibilidad al precio. Para posicionarse mejor en el futuro, los proveedores deben cerrar la brecha en los grupos de más edad con contenido más específico y un modelo adecuado de precios”, añade Henkel.

Fuente: https://www.marketingdirecto.com/anunciantes-general/medios/adios-epoca-vacas-gordas-streaming