Desde que se iniciara la pandemia del coronavirus el comportamiento del consumidor dio un repentino vuelco, forzando a las marcas a dar una completa vuelta de tuerca a sus estrategias (que se llenaron de telarañas de la noche a la mañana).
La copiosa pléyade de desafíos con los que han sido confrontados los marketeros en los últimos tiempos se ha traducido en una creciente relevancia del marketing como disciplina. De hecho, el 62% de los marketeros coincide en señalar que el marketing ha subido enteros en el transcurso de los últimos meses, según un reciente estudio de The CMO Survey.
Conscientes de la profundísima transformación digital que ha traído consigo el COVID-19, 6 de cada 10 CMOs dicen estar trabajando en mejores interfaces digitales con el foco puesto en el cliente (que está mucho más abierto que antes a ofertas y experiencias digitales).
El ahínco por poner toda la carne en el asador en lo que a la transformación digital se refiere es particularmente notorio entre los retailers. En este segmento de actividad el 81% de los marketeros dice estar levantando los cimientos de interfaces digitales.
La transformación digital se convierte en prioridad para los marketeros
Por otra parte, el 56,2% de los directores de marketing dice estar transformando sus modelos de negocio. Esta proporción pega un brinco hasta llegar al 67% en el caso de los sectores de la tecnología y los bienes de consumo (CPG) y cae ligeramente hasta el 48% en el caso del ramo financiero.
Los CMOs están además moviendo recursos adicionales para expandir su porfolio con nuevas ofertas (42%) y dar lugar asimismo a nuevas asociaciones (41%).
Algunos directores de marketing (34%) están invirtiendo asimismo en nuevas herramientas de automatización para mejorar la comunicación virtual con sus clientes.
La mayor parte de los marketeros está haciendo que los equipos humanos a su cargo se vuelquen en las actividades online para dar fuelle a las ofertas de naturaleza digital (69%), desarrollar estrategias publicitarias y promocionales (66%), poner información relevante en manos del cliente (65%) y mejorar las interfaces digitales (62%).