Las emisiones de CO2 jamás habían sido tan altas en la historia de la humanidad, el mundo es cada vez más consciente de la necesidad de combatir el cambio climático, pero para generar la transformación que se necesita no basta con reducir las emisiones. Ante este problema, la tecnología para atrapar el CO2 que ya está en el aire podría convertirse en una tendencia de los próximos años. “Tenemos que mitigar, pero no será suficiente; tendremos soluciones biológicas, no serán suficientes, y por eso, necesitamos soluciones técnicas”. Estas fueron las palabras de Jan Wurzbacher, cofundador de Climeworks, una empresa suiza fundada en 2009 que ha desarrollado una solución tecnológica para extraer el CO2 del medio ambiente.
En 2021, Climeworks inauguró Orca, la primera planta de recolección de CO2 a gran escala del mundo, ubicada en Islandia, esta planta consta de 8 contenedores de colectores con una capacidad de 500 toneladas anuales cada uno. Este mayo se inaugura su proyecto más ambicioso, Mammoth, que tendrá una capacidad máxima de 36.000 toneladas de CO2 al año. La tecnología detrás consiste en purificar el aire a través de un filtro que recolecta el CO2, para después calentarlo y finalmente almacenarlo bajo tierra donde permanecerá miles de años. Climeworks ofrece a individuos y empresas la posibilidad de luchar activamente contra su impacto ambiental. Vender suscripciones mensuales que certifican que gracias a tu aporte se remueve CO2 del aire, y paralelamente, las empresas que producen grandes volúmenes pueden perseguir efectivamente sus objetivos de net zero.
El mundo urgentemente necesita estrategias para reducir el CO2 de la atmósfera, la divulgación de información sobre el cambio climático y el activismo ambiental han logrado que los consumidores seamos cada vez más conscientes de la importancia de luchar contra el calentamiento global. Por esta razón, la tendencia actual exige a las empresas tomar acciones concretas en cuestiones relacionadas con sostenibilidad y la huella de carbono.
Las empresas como Climeworks están posicionadas para desempeñar un papel fundamental en la lucha contra este desafío global. Se espera que estas empresas experimenten un crecimiento significativo ya que la inversión está apuntando a start-ups de desarrollo sostenible y tecnológicamente avanzadas. Además, la creciente regulación y políticas ambientales en todo el mundo y sobre todo en los países más desarrollados respaldan la demanda de iniciativas eco-conscientes.
En Colombia nos hemos comprometido con varias iniciativas internacionales como el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (2015). Con el propósito de cumplir estas metas, el país debe empezar a considerar la estrategia de extracción de CO2 del aire en sus políticas a largo plazo, pues en el futuro esta tecnología será más viable y escalable.
La urgencia y magnitud de este desafío global son innegables, año a año se evidencia como el planeta sigue escalando su temperatura gracias al escalamiento de los niveles de CO2 en tierra, producto de las actividades diarias de las personas y actividades industriales/laborales. Que una empresa no solo desarrolle una planta sino que construya una segunda aún más grande y con mayor tecnología es un paso más hacia adelante en la neutralización de CO2 en la atmósfera, lo que ayuda en gran medida a mejorar la calidad del aire y atmósfera, poco a poco crecen estas iniciativas y nacerán incentivos para una mayor cantidad de regiones que apoyen la construcción de estas empresas, regiones las cuales podrían ser las más afectadas por contaminación y CO2 en aire.
Fuente: Estudiantes de la universidad Icesi