"Dije hace unos minutos que por distintas circunstancias
nos acompañan hoy dos personas que representan el cómo enfrentar
y cómo intervenir los dos procesos que discutí antes: el de
la sociedad del conocimiento y el de la sociedad global.
Bien, ahora tengo el gusto de dar la bienvenida a su Universidad
Icesi y presentar ante ustedes a Don Adolfo Carvajal Quelquejeu.
Es tradición universitaria muy antigua la de conceder
grados honoríficos a personas distinguidas. Unas instituciones
lo hacen con más, otras con menos generosidad. Los grados
se otorgan usualmente por méritos científicos o profesionales
o por servicios prestados a la universidad que los concede.
Hoy la Universidad Icesi otorga por tercera vez en su
historia el grado de Doctor Honoris Causa en Administración
de Empresas. Y lo hace a Adolfo Carvajal Quelquejeu,
tanto en consideración de sus grandes méritos profesionales,
como en reconocimiento por los invaluables servicios que por
muchos años le ha prestado a la institución.
El nació en Cali. Pasó su infancia y adolescencia aquí
y en Bogotá, donde obtuvo su grado de Bachiller en el Colegio
de San Bartolomé. Sus estudios universitarios los adelantó
en la Universidad de Mc Gill, en Montreal, Canadá, y en el
Instituto Tecnológico de Rochester, en New York, Estados Unidos.
En este último se graduó en Artes Gráficas en 1954. Años después
hizo estudios de especialización en Administración y Finanzas
en la Universidad de los Andes en Bogotá.
Ingresó a la Organización Carvajal inmediatamente después
de terminar sus estudios en el exterior y de allí sólo ha
salido temporalmente a prestar servicio público en dos oportunidades:
entre 1968 y 1970, para organizar y ser el primer Director
de Coldeportes, y entre 1999 y 2000 para desempeñarse como
embajador del gobierno colombiano ante la República Francesa
en París.
En Carvajal S.A. ejerció diversas posiciones hasta llegar
a la Presidencia de la empresa en 1979. Ese puesto lo ejerció
hasta 1999. Hace cuatro meses fue elegido por la Asamblea
de Accionistas como Presidente de la Junta Directiva de la
empresa matriz de la organización.
Adolfo Carvajal es o ha sido miembro de muchas
juntas directivas de empresas nacionales e internacionales
y de varias instituciones colombianas sin ánimo de lucro.
Entre los muchos honores que ha recibido en su vida profesional
menciono dos: en 1985 fue elegido Hombre de las Américas en
la Industria por la Asociación de Industriales de Artes Gráficas
en la Florida, Estados Unidos; y en 1990 fue seleccionado
por la Revista Semana como el Industrial Colombiano de la
década 1980-1990.
Y entre un sinnúmero de condecoraciones que le han otorgado,
destaco tres: la Medalla de Oro al Mérito Exportador, por
parte de la Presidencia de Colombia; la Orden de San Gregorio
Magno, como Caballero Comendador, en el Grado Civil, concedida
por su Santidad Juan Pablo II, por su papel como Director
Ejecutivo de la visita papal a Cali; y, recientemente, la
Cruz de Boyacá, otorgada en Mayo pasado por el Presidente
Andrés Pastrana.
Ya dije que Don Adolfo Carvajal puede servir de
modelo a los colombianos sobre cómo enfrentar y aprovechar
el proceso de globalización de la sociedad. Y quiero hacer
una breve referencia a lo que para mí constituye su principal
logro como industrial: la internacionalización exitosa de
Carvajal S.A.
A principios de la década de los sesentas, se instaló
en San Juan para gerenciar personalmente la Corporación Gráfica
de Puerto Rico, la primera incursión internacional de Carvajal.
En años posteriores impulsó el establecimiento de alianzas
estratégicas con socios locales en Chile, Panamá y Ecuador.
Más tarde, ya desde la Presidencia de la organización,
y mucho antes de que se iniciaran los procesos de apertura
que sacudieron a Latinoamerica en los noventas, orientó un
gran esfuerzo empresarial hacia el exterior.
Y lo hizo con una fórmula relativamente sencilla: selección
de los productos y servicios más factiblemente internacionalizables
entre los que ofrecía Carvajal; estudio a fondo, personalmente,
de cada país; búsqueda de socios y oportunidades; un buen
equipo humano; y los elementos característicos de todo empresario
exitoso: trabajo intenso y determinación indeclinable.
Al cabo de quince años había logrado convertir a una importante
empresa colombiana en la más internacional de las empresas
latinoamericanas.
Pero además de un industrial exitoso, Don Adolfo Carvajal
ha sido un hombre cívico. Y entre sus muchas iniciativas de
esta índole, su participación y su aporte en la fundación
y el progreso de la Universidad Icesi ocupan posición destacada.
Participó en el grupo gestor de la institución y ha sido siempre
parte de sus directivas. Preocupado permanentemente por el
desarrollo físico y académico de la Universidad, Adolfo
Carvajal ha desempeñado papel protagónico en las campañas
para captar donaciones que en varias ocasiones se han llevado
a cabo. No contento con lograr el apoyo económico para la
Icesi por parte de la empresa que él dirige, ha movilizado
repetidas veces la solidaridad de sus colegas empresarios.
Muchos sabemos que de no haber sido por su tenacidad y
su esfuerzo personal, muy probablemente esta hermosa sede
que hoy nos alberga no existiría. Don Adolfo la Universidad
Icesi no tiene para Usted sino palabras de admiración y agradecimiento."
Francisco Piedrahita Plata
Agosto de 2001
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