|Nro. 26| Julio-Agosto de 2002


Noticias





Una semilla que si germinó

Neysa Lucero Díaz y Marcela JuradoLa creatividad empresarial y la capacidad para trabajar en equipo, fueron los factores decisivos para que Neysa Lucero Díaz y Marcela Jurado llevaran a la realidad su idea de negocio: un dispensador de toallas higiénicas. Esta alianza de negocios estratégica sirvió no sólo para sacar adelante una empresa, sino también para consolidar una fuerte amistad.

"En la materia de creatividad empresarial, cada persona tenía que proponer diez ideas de negocio, para luego someterlas a votación en el grupo y descubrir cuál de las ideas tenía la posibilidad de ser llevada a la realidad. Fue entonces cuando Neysa y yo coincidimos con la misma idea de negocio (Un dispensador de Toallas Higiénicas)

Lo que más nos llamó la atención era que sólo éramos conocidas y nunca nos habíamos hablado. Al llegar la hora de la votación las dos votamos a favor de nuestra idea y decidimos trabajar juntas."

Así, entre risas y recuerdos, Marcela y Neysa cuentan cómo surgió la idea de trabajar incansablemente para sacar adelante su proyecto. Por ello, cuando terminó la materia, ellas continuaron desarrollándolo en la tesis de grado, donde hicieron los estudios de factibilidad, la investigación de mercado y un prototipo rea del dispensador de toallas higiénicas, diseñado por ellas mismas.

Después de su grado de Administradoras de Empresas en el año 2000 siguieron con el proyecto, atravesando varias etapas: primero conformaron la Compañía Innovadora de Productos y Servicios - CIPS S.A.; luego recibieron un subsidio del programa Jóvenes Innovadores del SENA, para renovar el concepto y los canales de distribución de las máquinas a varios establecimientos; posteriormente, firmaron un contrato con Jhonson & Jhonson para darles exclusividad con el producto y la publicidad en el dispensador; además, obtuvieron un préstamo de Coomeva para mejorar el mecanismo y el diseño de la máquina.

La empresa, CIPS S.A., se proyecta como una compañía integral, que instala la máquina en el establecimiento, la abastece, y ofrece tres beneficios fundamentales:

1. Valor agregado al establecimiento
2. La venta misma del producto
3. Canal publicitario al proveedor

Hoy, estas dos jóvenes emprendedoras tienen 15 máquinas trabajando en Cali, y piensan ampliar sus canales de distribución en el ámbito nacional, pues ya han tenido pedidos de otras ciudades. "Germinó en nosotras la semilla que Icesi nos dejó: la de ser empresarias. Ahora nos queda seguir trabajando y terminar de sacar adelante este proyecto que es como un hijo para nosotras.", afirmaron.

 

 

Buscar en el sitio web de la Universidad Icesi