Con gran alegría comparto con ustedes, la decisión que tomó las NNUU en Mayo de este año al instituir el “Día Internacional de la Mipyme”, gracias a la gestión, que durante más de un año, impulsó el International Council for Small Business (ICSB) con el apoyo de diversas representaciones nacionales, ante las Naciones Unidas.

El pasado 27 de junio, en Buenos Aires (Argentina) se celebró por primera vez este Día Internacional de la Mipyme, que busca,  a) Reconocer el papel protagónico que los empresarios y las empresas del sector Mipyme tienen en la dinámica empresarial, económica y social de todos los países del mundo, b) Motivar a los gobiernos y a todos los participantes de los ecosistemas de desarrollo empresarial a crear más y mejores políticas, procesos, mecanismos y proyectos para fortalecer el tejido empresarial de las naciones, c) Llamar la atención a las universidades y las instituciones de investigación a dedicar esfuerzos para conocer mejor la dinámica propia del sector y a definir acciones formativas, que permitan tener “más y mejores empresas y empresarios”.

El apoyo a la Mipyme es parte del objetivo mundial de crear empleo para los 600 millones de jóvenes que lo necesitan. Según estudios del Banco Mundial (S4YE) los jóvenes son hoy el 40% de la población mundial, y el 30% de ellos pertenece a los “nininis” (No empleo, no educación, no entrenamiento) con un panorama más difícil para las mujeres jóvenes.

Sabemos que los procesos de creación de empresa, y de auto empleo son fuerzas fundamentales en la solución de los problemas de desempleo  y de pobreza, y que 4 de cada 5 nuevos empleos formales en los mercados emergentes, son creados por la Mipyme y por las nuevas iniciativas empresariales. Recordemos que en el mundo alrededor del 99% de los establecimientos empresariales están en el sector Mipyme y que su contribución agregada al Producto Interno Bruto es superior, en la mayoría de las naciones, al 50%.

El objetivo de tener “más y mejores empresarios y más y mejores empresas” exige de los gobiernos, a todos los niveles, la creación de unos ecosistemas de desarrollo empresarial que permitan el nacimiento, la supervivencia, la expansión y la consolidación de las empresas y de los empresarios y para ello la existencia de políticas, procesos, programas, proyectos, regulaciones y recursos específicamente orientados a este propósito son absolutamente necesarios.

El promover el espíritu empresarial y la innovación, el hacerlos asequibles y eficientes, el crear un clima empresarial adecuado y una cultura basada en ellos, brindará a las empresas y a los empresarios la oportunidad de ser competitivos y exitosos, y para hacerlo hay múltiples opciones de apoyo:

• Proveer recursos para hacer investigaciones sobre los fenómenos propios del proceso empresarial que permitirán identificar las mejores formas de brindar los apoyos a las empresas y los empresarios.
• Desarrollar mecanismos de medición y de control de las actividades empresariales, y de los procesos de apoyo.
• Crear fuentes de financiación adecuadas a las realidades nacionales para las diversas etapas del proceso empresarial y crear estímulo para que otros actores intervengan en los procesos de financiación.
• Diseñar e implementar procesos de educación empresarial en todos los niveles formativos de forma tal que tengamos en el futuro una fuente grande de potenciales empresarios con las competencias empresariales requeridas.
• Facilitar y apoyar financieramente  la interacción entre todos los participantes del ecosistema de desarrollo empresarial.
• Apoyar la participación de la Mipyme en el acceso a nuevos mercados nacionales e internacionales y facilitar su integración como proveedores gubernamentales.
• Establecer leyes que estimulen y apoyen el desarrollo de empresas innovadoras basadas en tecnologías y que faciliten la comercialización del saber empresarial.
• Facilitar la ejecución de las actividades empresariales reduciendo trámites y tiempos de respuesta, papeleos y costos asociados a la constitución y al cierre de las empresas.
• Incrementar los procesos de transparencia en las negociaciones con el Estado, reduciendo y castigando las prácticas de corrupción.
• Democratizar el acceso de las Mipyme a los distintos recursos.
• Facilitar la formalización empresarial.

Invito a nuestros lectores a revisar el informe “Actividad Empresarial Colombiana GEM  Colombia 2016” en www.gemcolombia.org para conocer el “Entrepreneurial Dashboard Concept” aplicado a Colombia y para revisar otras recomendaciones de política que nos puede ser muy útiles para formular los nuevos direccionamientos para fortalecer el tejido empresarial. Igualmente los invito a estudiar el “2017 Social Progress Index” que integra información muy útil para analizar nuestras estrategias de desarrollo.

Recuerden el gran objetivo: “Más y mejores empresarios y más y mejores empresas”.

Éxitos

Rodrigo Varela V. Ph.D
Director
Centro de Desarrollo del Espíritu Empresarial
Universidad Icesi

[1] Para este editorial se usaron documentos generados por ICSB para promocionar el Día Internacional de la Mipyme.